- Cómprese su cochino. Téngalo de mascota. Duerma con él, báñelo y bésele la trompita. Póngale lazos en las orejas y en el rabo y salga a pasearlo cual pitbull. La idea es que aterrorice a los vecinos con el virus norteamericano o A -1NH1, pero que a ellos les dio la gana de llamar porcino. La alarma cundirá y Cloacavisión cubrirá la noticia, multiplicándola entre sus atormentados cloacavidentes. Dese caché, llevando a un potencial portador del virus de moda mediática. Permita que se cague donde le de la cochina gana, igualito que los pitbulls. Total, su más caro deseo es ver al país vuelto mierda.
- Recoja firmas para beatificar al maestro Rosales. Solo usted y un puñado de incomprendidos, saben que en el fondo Manolito es un santo varón. Al considerarlo interlocutor válido para dialogar con quien sea y en cualquier terreno, el visto bueno del Vaticano se da por un hecho. Será el protector de los valientes fugados y de los choros inocentes. Fabriquen estampitas, esquelas y franelas para recoger fondos. Hagan vigilias, diga arrodillado y en estado de trance que usted fue “ayudado” por San Manolito, que ayer usted tenía en su cuenta corriente 100 BsF nada más y hoy amaneció con 100.000.000 BsF. Si eso no es un milagro no se qué carajos será.
- En caso de sismo. Póngase de acuerdo con todos los disociados que pueda para pegar brincos apenas comience a temblar, de modo que sientan un sismo de 4 grados como si fuera un terremoto de 8. Dese duro contra la pared, grite y pida auxilio a todo gañote. Si no lo atienden rápido los bomberos o defensa civil, despotrique a gusto contra el reeégimeeen. Créale a Alberto Federico y no a Funvisis, así diga que el epicentro fue en Isla de Aves.
- Marche pacíficamente. Cuando lo haga, escoñete todo lo que se le atraviese como fórmula para alcanzar la paz interior. Diga internamente a manera de mantra: No me vas a provocar, no me vas a provocar, traquitraqui…
- Proteste contra la impunidad. Exprese la vergüenza de ser testigo de hechos lamentables en contra de la libertad de expresión y de los principios democráticos en este país. Diga que las penas para Simonovis y compañía son un abuso de poder y exija ante la Fiscalía una investigación para saber por que carajos se le fue la mano peluda al juez. Si alguien dice que debe imperar la ley y la justicia, retrúquele diciendo que la ley del imperio es la que hace falta en esta vaina. Defienda a los traidores de la revolución y a leves camaradas, como si fueran unos escuálidos más.
- Sea devoto de la CEV. Solo ellos satisfacen y no sabe usted de qué manera. No importa la tendencia, se trate de redomados maricones encapillados, pedófilos, empreñadores de postín, proxenetas, narcotraficantes o tahúres políticos con ínfulas de diva. Total, la iglesia no puede mantener su negocio milenario de absolver pecados sin pecadores con real. Los caminos verdes de sus heresiarcas son insondables.
-Cree su casa de bolsa política. Es facilito. Total, Los “líderes” de la oposición le ven a usted cara de eso. Lo que debe hacer es estar pendiente de quien es el político opositor de la semana de acuerdo a Claocavisión, instale tantas taquillas como micropartidos existen en esos predios y ponga bonos basura en el mercado opositor con la cara del político en cuestión y empiece con la subasta. Especule sobre quien es el próximo fugado, quien pescuecea más en las tarimas, cual habla más paja, etcétera. Si caen las acciones, venda rápido, cierre esa vaina y váyase pal` coño.
pladel@cantv.net