Vivo, revivo momentos de gloria, que si bien una vez se nos escurrieron entre los dedos, hoy retomamos, y no con deditos resbalosos de codicia, sino con garras afiladas y dispuestas a todo. Vuelve la plenitud a mi rostro otrora cubierto por una máscara de tolerancia, de tantos ‘’si, amiga de la clase media, mientras se oponga a este rrrrégimen, usted y yo somos iguales’’... Nauseabundo disimulo colmado de derechos humanos, que de ser respetados acabarían con mi propia existencia. Agotadora lucha a favor de selectos privilegios disfrazados de libertades colectivas.
¡Se acabó!
¡No más represión!
Represión si, porque no me van a decir mis elegantísimas compañeras de te canastas conspirativos que no llevamos años reprimiendo nuestros verdaderos sentimientos. Años y años jugando a los demócratas y ¿para qué?.
Para que vengan los hondureños y nos saquen la lengua como diciendo: mira mirita cara de papita.
Ahí está un ejército valiente, defensor del mundo civilizado, que no tiene empacho en compartir cuartel y territorio nacional con las hermanas fuerzas armadas de los Estados Unidos de Norteamérica. Un congreso digno que no está dispuesto a aceptar que una mayoría de personas de segunda decida los destinos de la gente decente, civilizada y bilingüe de ese país. Un tribunal supremo de justicia que sabe justamente quién les paga, y para ellos trabajan.
Desde aquel insignificante rincón de la ya insignificante Centroamérica, nos llega un desafío, un reclamo a gritos para que, de una vez por todas, nos despojemos del lastre de los derechos constitucionales y empiece a haber coherencia entre nuestros actos y nuestras ideas.
Por lo tanto y llena de inspiración por los sucesos de Honduras, al que no voy a llamar hermano país porque eso sería alimentar la parejería, insto a mis valientes y resueltas damas a empezar a llamar al pan pan y al vino vino.
Empecemos parafraseando al honorable canciller hondureño y digamos, a modo de catarsis, que Obama es un negrito ignorante, valga la redundancia. Inhalen… exhalen… que Insulza es un tarifado del autócrata castro-correa-OEA-zelaya-ortega-telesur-comunista. Inhalen… que este país es una merienda de negros que pretenden vivir como blancos. Exhalen… que me asquea la clase media recién calzada, con sus imitaciones de Prada, con sus tarjetas de crédito hasta al tope, con sus caras de ‘’nosotros somos blancos y nos entendemos’’. Pues no, no entienden ni entenderán, porque si o hicieran nos odiarían a muerte de pura envidia. Inhalen… que nos importa un pepino el hilo constitucional, la legalidad, la justicia y mucho menos la paz. Que somos golpistas, si, y a mucha honra. Que al menos somos más coherentes que la cuerda de patenlesuelo que nos siguen, apoyan y se pelean nuestras batallas con la estúpida ilusión, de que un día serán como nosotros.
Exhalen… que no vamos a desistir en nuestro empeño de volver al poder y que cuando lo hagamos se pueden olvidar de diálogo, derechos humanos, libertad de expresión, garantías constitucionales… inhalen… ni hablar de la propiedad privada ¡ja!, ¿o es que acaso creen que vamos a permitir que haya intereses hipotecarios al 6% anual?… exhalen… somos banqueros, no monjitas de la caridad...inhalen… que la verdad, mi inteligentísimo y educado televidente, es nuestra y porque los medios son nuestros...exhalen… que el tirano derrocha en dinero en educación para los pobres con el único fin de dejarnos sin pobres a quienes explotar… inhalen...que estoy hiperventilando con tanta inhalación y exhalación... que veo negro del odio... que viva Honduras y su ejemplo libertario…¡que quiero un golpe sangriento ya! … qué rabia que no soy hondureña…
Exhalen…
Atentamente,
Marifer Popof
Presidenta del frente de damas indignadas por todo lo que haga el gobierno.
carolachavez.blogspot.com