Generalmente consultan aunas 1.500 personas residentes en los centros urbanos, seleccionados de manera tal que representen a la totalidad, digamos, de los 17 millones de electores. De manera que en el rigor de la selección de esa muestra está la clave del resultado de las mediciones.
Veamos qué nos dicen las últimas encuestas de dos de las empresas más confiables, que también se equivocan pero con menos frecuencia que otras.
Estas dos, por ejemplo, acertaron en sus mediciones antes del referendo sobre la reforma constitucional. Me refiero, en orden de antigüedad, a Datanalisis e Ivad (Seijas).
Datanalisis revela que en octubre, sólo 21,7% se identificó con el chavismo, mientras los no chavistas suman 17,4%. Estos porcentajes eran en febrero, respectivamente, 45% y 25%, lo que revela una caída de ambas tendencias aunque significativamente alta en el chavismo. Más sorprendente aún es que mientras en febrero sólo 27% se consideraba nini, en octubre habían subido a 54%.
Mas de la mitad. Califica de mediocre el escenario, "en deterioro el sector oficialista sin que la oposición repunte para llenar el vacío".
Veamos ahora la encuesta de Ivad. Lo primero que advierte el Dr. Félix Seijas es que ellos no utilizan la figura del nini, son encuestados los que no es posible identificar políticamente.
En su bloque político situacional, los chavistas son 43,8%, y de ellos, 34,5% son militantes y 9,3% independientes prochávez, y el sector no chavista es 43,5%, de los cuales 22,9 son opositores y 20,6% independientes pro oposición. Estos porcentajes eran en la anterior encuesta ligeramente más altos en el caso de los chavistas, 45%, y más bajos en los no chavistas, 42%.
De esta lectura, es posible extraer al menos dos conclusiones: la primera, es que las dos encuestadoras no pueden estar equivocadas cuando miden una disminución del chavismo, aunque Ivad duplique (43,8%) el porcentaje que le asigna Datanalisis: 21,5%.
La segunda, es que las dos no pueden estar diciendo la verdad si una, Datanalisis, tiene a la oposición en 17,4% e Ivad la eleva a 43,5%.
Alguna de las dos no captó bien las opiniones.
Usted puede leerlas detenidamente y podrá llegar a otras conclusiones, o interrogantes.
Por ejemplo, ¿cómo es posible que una estime en 54% los nini, y la otra baja ese sector a 12,5%? En este caso también se puede decir que las dos no pueden estar diciendo la verdad.
Banca y banqueros
De este nuevo tortuoso episodio de la banca conviene recordar cómo en los últimos 50 años se han producido otros, incluidas las corridas provocadas en el mismo sistema bancario; la primera fue en los años 60, con Betancourt presidente, y el afectado fue el Banco Unión. De todos esos momentos de crisis, los de 1983 y 1994 han tenido los mayores efectos y donde siempre salían perdiendo los ahorristas.
En la banca parece que siempre ha habido factores perturbadores, mafiosos inclusos, que al margen de la ley y de las responsabilidades de ese sector se enriquecen ilícitamente. Ahora, otra vez se pusieron de bulto, y por primera vez se les encarcela y se les enjuicia y persigue.
En este caso, y seguramente en los anteriores, también queda en evidencia la falta de los debidos controles por las autoridades competentes. Parece que mirar bien los respectivos balances semestrales y ver quiénes compran los bancos, habría sido suficiente para encontrar irregularidades mayores, incluso abiertas violaciones a la ley. Pero no hubo quien, en las instancias correspondientes, los detectara. ¿Esos también serán investigados y sancionados? Hay que añadir la conducta de otros funcionarios, incluidos algunos de la banca estatal, que sacaron provecho a depósitos en los bancos hoy intervenidos, no obstante el oscuro origen de sus capitales.
El sistema bancario es sólido, han dicho autoridades gubernamentales y los organismos bancarios.
Uno no tiene razones para dudar, y si es así no debe existir riesgo de ser nacionalizados. Esa posibilidad contribuye a crear desconfianza por parte de los millones de usuarios, y no sé si afecta a toda la economía y da pie a especulaciones aquí y en el exterior. A menudo, interesadas políticamente.
Boleros
Una noche en Maracaibo estábamos un grupo de amigos en el apartamento de Omar Uribe, editor de éxito de la revista Respuesta, de huella profunda en el periodismo zuliano, y nos sorprendió su enorme hemeroteca. Discos y CD con todos los boleros imaginables.
Por eso no me extrañó que aparecieran los seis primeros volúmenes de Boleros y la música del Caribe (1860-1960), del cual es compilador, con unas 100 composiciones cada compacto. Cada uno de los volúmenes tiene fotografías y textos que forman una breve enciclopedia. Entre los ofrecidos por aparecer el N° 8 con Alfredo Sadel y otros cantantes venezolanos, y el 10 con Los Panchos y otros tríos; el 12 incluye mambos y el chachachá.
"Por primera vez los melómanos de todas las edades tendrán acceso al cofre de los tesoros musicales perdidos del Caribe tropical", aparece escrito en la solapa. Pueden escribir a lecturasfelices@yahoo.com.
edrangel@cadena-capriles.com