Es indudable el proceso de deterioro ambiental que esta afectando a
todos los pueblos del mundo. En la tierra se esta produciendo los
mas severos síntomas de una situación que puede catalogarse como una
enfermedad que puede llegar en un poco tiempo a ser irreversible.
Todavía existe la oportunidad de cambiar el método utilizado de
explotación de recursos y utilizar uno más eficiente y natural a la
conveniencia del hombre y la mujer en el planeta. Según las
investigaciones, nuestro planeta tiene determinado una proyección de
vida desde ahora, hasta aproximadamente 5000 Millones de años,
también han trascurrido alrededor de otros 5000 millones de años
desde su constitución como planeta y solo la sociedad humana tiene
menos de 50 millones desde que aparecieron los primeros seres que
posteriormente evolucionaron a lo que somos actualmente. Hay que
notar la trascendencia del método utilizado por el hombre para la
explotación de los recursos del planeta, que en tan poco tiempo
afecta de forma tan terrible al planeta mismo.
Una sociedad que tiene unos seres intangibles como las corporaciones
que destruye una selva completa para solo aprovechar algún pequeño
porcentaje de forma directa, es una monstruosidad de ineficiencia y
de ineficacia. Cuando esas grandes corporaciones, a las cuales solo
les importa la conversión monetaria de inmensos recursos
ambiéntales, sean ellos: árboles, animales, recursos mineros, trabajo
mal remunerados o precarizado, y luego convertido en algo tan
intangible desde el punto de vista del uso como es el dinero.
Significa el mayor despilfarro.
Recientemente István Mészáros enuncio de forma clara y precisa su
teoría sobre la Ley tendencial de la tasa de utilización decreciente
como una forma de describir la característica del capitalismo para la
explotación de los recursos del planeta y convertirlos en mercancía.
En otras palabras, cada día estamos utilizando menos las mercancías
que producimos, las maquinarias y las instalaciones y utilizando
menos la fuerza laboral disponible, esto es una clara manifestación de
la crisis estructural que estamos viviendo. Según la teoría, además,
la mercancía solo es utilizada por un sector muy pequeño de la
sociedad, aquellos que la pueden pagar y el resto de la mercancía se
pierde en el mismo proceso de distribución y consumo, mientras que el
resto de nuestros hermanos se muere en la indigencia por la necesidad
de usar esos mismos productos. Es decir; el más gran fraude del
sistema en contra de la naturaleza misma. Cada día se hará mas
profundo esa tendencia en el capitalismo y por lo tanto más nos
acercaremos al punto de no retorno de la enfermedad que afecta al
planeta tierra.
Si en esa conferencia de Copenhague no se hable del cambio del modo
de producción capitalista como el gran culpable, entonces estaremos en
una conferencia mas de pinochos y de corporaciones preñadas de buenas
intenciones, bajo la cobertura hipócrita de los medios de comunicación
del eufemismo de la responsabilidad social empresarial.
delfin191@gmail.com