La función crea al órgano

La patrulla es la célula del partido y así como los organismos tienen distintos tipos de células, así el PSUV ya posee dos con sus características propias: la patrulla territorial que conforma el músculo electoral de nuestra revolución y las patrullas sectoriales que corresponderían a las células nerviosas de este proceso. Más vinculadas a la acción de gobierno en las diferentes instancias, nacional, regional, municipal y comunal (nos referimos principalmente a las patrullas sectoriales que se organizan en las instituciones de los gobiernos bolivarianos), esta estrecha vinculación debe otorgarles más conocimiento de la acción política y social y mayor disciplina, lo que debe traducirse en más conciencia y eficiencia revolucionarias, aunque tenemos que alertar que los peligrosos virus del burocratismo abundan y hay el riesgo de la contaminación, pero, al saber dónde espantan, podemos pasar rezando.

El Congreso Extraordinario debe ocuparse de activar estas estructuras dándole responsabilidades, reflejando, en el seno de las patrullas, las comisiones que existen en la dirección nacional y sus respectivos mecanismos de enlace y dirección regionales y municipales, así como, coordinando varias patrullas, crear mesas de trabajo vinculadas a las actividades de las distintas comisiones del Congreso Extraordinario. Por ejemplo: la cotización, como deber de todo militante, puede servir para crear una actividad dentro de la patrulla que coadyuve a la organización, en lugar de ser hecha a título individual, en una relación entre el militante y la dirección nacional de finanzas con unos bancos como intermediarios, cuando un miembro de la patrulla, como responsable de finanzas, debe asumir la responsabilidad de recoger los aportes de los militantes de su patrulla, aportes que irán convergiendo hasta llegar a la dirección nacional sin olvidar las necesidades financieras del partido en los distintos niveles, por lo que el Congreso Extraordinario debe establecer los porcentajes correspondientes al partido en  los municipios, estados y a la dirección nacional.

Otra actividad que contribuye mucho a la creación de vínculos y a la cohesión de la estructura partidista es la de comunicación y propaganda que pone sobre el patrullero encargado de ello la responsabilidad de hacer llegar los medios impresos del partido al resto de la patrulla y su ámbito de influencia y exhortar a los compañeros a ver u oír determinados programas de radio o televisión recomendados por instancias superiores o por miembros de la patrulla y a participar proactivamente en los medios comunitarios.

A la comisión de ideología le corresponde articular el partido con el Sistema Nacional de Formación Socialista Simón Rodríguez para acelerar la elevación del nivel ideológico y político de la masa revolucionaria y el forjamiento de los cuadros necesarios para solidificar nuestra revolución socialista bolivariana mediante el estudio y la práctica cotidiana, predicando con el ejemplo y haciendo énfasis en el trabajo voluntario como mecanismo de trascender a niveles superiores de participación, poniendo el acento en lo colectivo y fortaleciendo la ética revolucionaria y los compromisos con el pueblo venezolano y la Patria Grande y nuestros ideales de independencia y socialismo, aplicando los principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el marco de la necesidad de llevar a cabo el nuevo proyecto Ético Socialista Bolivariano planteado en el Proyecto Nacional Simón Bolívar. (¨Por cierto que la edición de la Presidencia de la República del PNSB tiene un error en la pág. 14 en el último párrafo dónde dice: “El Estado en el cual permanece un número importante de venezolanos…” suponemos que debería ser: “El estado de necesidad en el cual permanece…”)

Para esto proponemos crear una comisión regional de formación e ideología, compuesta por un responsable  en el estado, que a su vez sería miembro de la comisión nacional, y un enlace con cada municipio quienes serían los responsables de las comisiones municipales conformadas además por un responsable por cada parroquia. En las parroquias pequeñas las comisiones se conformarían directamente con los responsables de ideología de las patrullas, pero en las de mayor tamaño –mientras se establecen otras instancias en la geometría del poder- estaría constituida por el responsable parroquial y uno por un bloque de, digamos, quince o veinte patrullas.

De esta manera iremos estructurando el aparato necesario para afrontar los retos internos, derivados de las desviaciones en las que podemos caer como consecuencia de los rezagos ideológicos del capitalismo expresados en corrupción, sectarismo y burocratismo, y externos que nos presentan las clases retrógradas y el imperialismo que se manifiestan en campañas desestabilizadoras infames, la politización de la inseguridad, la infiltración de paramilitares, la ubicación, en connivencia con el burocratismo, de quintacolumnas en buena parte de los organismos e instituciones del Estado que sabotean la gestión de gobierno y hacen el trabajo de la oposición al predisponer al pueblo en contra de la revolución, aunque en muchos casos también se debe a una ineficiencia e ignorancia colosales, lo que no les exime de las responsabilidades que sus faltas puedan acarrearles.

Sólo propiciando que las patrullas tengan responsabilidades, que participen en la toma de decisiones, que cumplan funciones revolucionarias en lugar de continuar como convidados de piedra, podremos tener el instrumento necesario para encarar la tarea que se nos presenta: enterrar el capitalismo y crear de verdad verdad al hombre y la mujer nuevos, la sociedad nueva, la sociedad socialista bolivariana.


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Oscar Pérez Cristancho


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