Con ese nombre tan procaz, podíamos llamar al proceso inflacionario
que se han mantenido inalterable en estos últimos años. Estamos claro
que no tiene comparación con los últimos años de los gobiernos del
pasado que estaban por encima del 70% interanual. Pero, en la
actualidad es real, que una inflación de alrededor de 20% es alta,
por cuanto sabemos que la tasa inflacionaria se calcula a partir de la
conjunción de todos los sectores en los cuales se divide la economía
de un país. Por lo tanto, es probable que el promedio del sector
alimenticio debe estar por encima de esa media y a lo mejor el sector
telecomunicaciones, para nombrar solo algunos, esta muy por debajo y
entonces esta manera el promedio se sitúa en esa inflación que al
final del año 2011 acaba de anunciar Nelson Merentes Presidente del
Banco Central de Venezuela en su informe. El combate contra la
inflación es verdaderamente enfrentar a una palometa peluda.
Observen ustedes como aun con toda la crisis económica en EEUU y
EUROPA, la inflación no llega al promedio venezolano. Esto nos deduce
que el componente especulativo prevalece de forma decisivo en esa
materia y que es allí, donde el gobierno debería afincarse para
detener el proceso inflacionario en Venezuela
Saludamos la Ley sobre Costos y Precios Justos, recientemente
promulgada, pero creemos que deberíamos ir más lejos en esa materia.
No es posible que sectores PRIVADOS importante de la economía
mantengan una constante jornada de ajuste de precios de sus mercancías
a lo largo del año con múltiples justificaciones, que si los dólares
de Cadivi , que si los retardos , pero lo más grave también, es que
dependa de la marca del producto, del vehículo si es repuesto
automotriz, de la vestimenta del comprador y de otras consideraciones
exógenas al producto mismo para colocarle los precios a toda la
mercancía. Es necesaria una fiscalización rigurosa por parte del
SENIAT, de los márgenes de ganancia, de los almacenes, de los fletes
de trasporte, es decir del verdadero costo, para colocar una mercancía
a disposición del pueblo consumidor.
Es conocida la labor que se inició en esa materia por parte de la
primera administración del SENIAT, pero que a raíz del cambio
efectuado en el ministerio del ramo, parece que ahora se diluyo en el
tiempo. ¿a lo mejor seria la intervención de alguna palometa peluda?
También fue reconocida por el pueblo la actuación del Ministro Eduardo
Samán, en la defensa de los derechos del pueblo en el acceso a los
bienes y servicios y nuevamente la intervención de la palometa peluda
de parte de las compañías farmacéuticas del sector de las medicinas
para sacarlos del juego.
Por lo tanto, solicitamos del gobierno nacional una decidida
intervención en materia de fiscalización por cuanto la inflación es
el impuesto más cruel e injusto a los trabajadores y trabajadoras
del país que dependemos de una paga fija.
Como es el caso de nosotros los educadores y educadoras del país que
nos afecta demasiado la inflación porque dependemos de un sueldo fijo
y que solo será ajustado en un magnifico “ 16%” en dos partes este
año, aun cuando Nelson Merentes nos anuncia una inflación de mas de
una 25 % para el año 2012, y porque la VI convención colectiva fue
acordada de forma cupular por el comando intersindical de la nueva CTV
que así lo determinó.
Una verdadera palometa peluda pues.
delfin191@gmail.com
