Desde la llegada del comandante Chávez a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, los grandes poderes económicos del país entendieron que Chávez era un obstáculo para ellos y sus intereses económicos, es por ello que desde el inicio de la revolución se comenzó con una guerra económica y mediática en contra del pueblo y del gobierno bolivariano, que pretende crear zozobra y desesperación en el pueblo, gracias al ingenio y compromiso de Chávez con su pueblo se crearon mecanismos para contrarrestar esa guerra sucia, una de ella es la Gran Misión Mercal que logró llevar los productos de la sesta básica a cada uno de los hogares venezolanos.
Durante estos catorce años de Revolución hemos enfrentado la misma batalla económica, soportamos guarimbas, enfrentamos golpe de estado, luchamos en contra de saboteos petroleros, recientemente sufrimos una explosión en una de nuestras soberanas refinerías donde hogares de familias humildes fueron destruidos, estas son las acciones cobardes de estos sectores opositores que pretende volver a controlar a Venezuela para ser nuevamente una colonia de Estados Unidos; pero algo que nosotros no debemos obviar es que esta oposición no descansará en tratar de derrocar de una u otra manera a la Revolución Bolivariana.
En los últimos meses estos opositores fascistas han empezado una nueva guerra económica en donde han logrado acaparar productos de uso diario en los hogares y acompañado de esa acaparación está la guerra sucia por los medios de comunicación privados, que con un bombardeo diario y continuo, han logrado que las personas hayan llegado al desespero y angustia de que no se encuentre alimentos en los anaqueles, llegando a que se generen grandes colas de personas a las afueras de establecimientos solo para comprar un producto (harina de maíz o papel higiénico), pero hay también parte de la población que contribuye a que se generen esas inmensas colas, ya que cuando se enteran que hay papel o harina corren a comprarlos todo si es posible, así tengan suficiente en sus casas, algunos lo hacen por nervio a que no vuelva a llegar el producto y otros solo para revenderlos al doble del precio que lo compran; de aquí un llamado de reflexión al pueblo venezolano y en este caso al pueblo barines a que no sigamos siendo parte del desabastecimiento con las compras nerviosas.
En pocos días comenzaran a llegar al país más de 3.5 millones de toneladas de alimentos adquiridas por el ejecutivo nacional y que será distribuidas por las diversas redes de Abastos Bicentenario, Mercal y PDVAL, también se está cosechando grandes cantidades de maíz y arroz, que parte de ello es llevado a las empresas del estado y otra a las empresas privadas, ojalá no vuelvan a salir con el absurdo pretexto que no tienen dólares para producir harina cuando la materia prima es sacada de la producción nacional.
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