Camarada Presidente ante la problemática con la adquisición de los productos especialmente los relacionados con los de la canasta básica han surgidos propuestas y decisiones gubernamentales encaminadas a solventar esta delicada situación sin embargo algunas se cumplen y otras no.
Estoy conciente de la existencia de fallas estructurales que no debemos esconderlas, que no tiene solución instantánea pero que se hace urgente asumirlas, no es otro camino que enfrentar la cultura rentista masificando y acelerando el proceso de producción fundamentalmente agrícola y manufacturero; más sin embargo en la coyuntura actual para nadie es un secreto que aun cuando se puedan contabilizar a nivel global una considerable cantidad de productos que el gobierno revolucionario suministra, no existe una correspondencia de esa cantidad con el numero de familias realmente beneficiadas, debido fundamentalmente a las distorsiones en la cadena de distribución, tales como el bachaqueo y la desviación de mercancía hacia destinos distintos.
En ese sentido quisiera a través de este medio retomar la propuesta del PDVAL OBRERO como una de las medidas atenuantes a la difícil situación que confrontamos.
Para ilustrar la efectividad que pudiera tener la implementación de tal medida voy a permitirme usar un ejemplo concreto:
PDVSA cuenta en el estado Monagas con un aproximado de 10.000 trabajadoras y trabajadores, si se establece el PDVAL OBRERO, serian 10.000 madres o padres de familias que dejarían de andar como zombis rondando de abasto en abasto, rastreando que pueden pescar además disminuiría el ausentismo laboral.
Hay quienes oponiéndose a esa propuesta opinan que colocar un centro de distribución en la empresa fomenta la permanencia del trabajador más en el PDVAL que en su puesto de trabajo; yo considero más bien que eso depende de cómo se implemente su funcionamiento.
Si en las instalaciones de la industria por áreas (Divisiones, distritos, o negocios) se colocan estos centros de abastecimiento con las características de funcionamiento como lo fue el antiguo comisariato que tuvo una permanencia de más de 40 años, yo creo que pudiéramos lograr los objetivos con una mayor eficiencia.
¿Como funcionaba el comisariato? El comisariato le asignaba a cada trabajador por un mes o un poco más, cierta cantidad de productos, sí entre los productos se le asignaban por mes 3 kilos de leche y el trabajador compraba uno a comienzo de mes, sabia que tenía pendiente 2 kilos más; sí el trabajador en una sola compra adquiría todo la mercancía, ya tenia que esperar el próximo mes. Cada trabajador tenia su tarjeta de comisare (con una segunda persona autorizada que podía ser algún miembro de la familia) donde iba chequeando los productos que aun le quedaban pendientes por adquirir.
Creo que hoy con los adelantos informáticos podemos implementar un sistema de control con mayor precisión. Ojo con esto no estoy proponiendo que se establezcan los comisariatos, lo que quiero resaltar son algunas características de su funcionamiento que hoy pueden tener utilidad.
BENEFICIOS DEL PDVAL OBRERO:
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Disminuye la angustia, contribuyendo al fortalecimiento moral de gran parte del pueblo trabajador en este ambiente de guerra económica.
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Disminuye el ausentismo laboral.
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Da muestra de eficiencia del gobierno revolucionario.
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Se le da el uso correcto (en el caso de trabajadores petroleros) a la Tarjeta de Alimentación debido a que algunas veces para poder comprar en efectivo canjean la tarjeta con comerciantes usureros que le quitan un 10% o más de comisión.
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Contribuye a minimizar los ilícitos en el proceso de distribución de los alimentos porque es fácil mentir y decir en un operativo o en la venta general al público que todo el producto se vendió y llegó a su destino pero es imposible decir esa mentira cuando se trata de un pueblo que esta registrado en nomina y que cuenta con una tarjeta de control de productos asignados.
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Cierra la opción en esos espacios para prácticas del bachaqueo y el tráfico de influencias, porque en pocas palabras podemos ejercer la contraloría obrera.
Imaginémonos camarada Presidente si esto lo podemos replicar en las demás empresas, entes públicos y comunidades organizadas.
Abrebrecha y después hablamos