Gane tiempo con la Mesa Servida para todos los venezolanos

Presidente Maduro me pongo en sus alpargatas, pero actúe...

La inacción desborda en inconstitucionalidad, después de declarar dos estados de emergencia en menos de seis meses. Por mucha intencionalidad expresada, no mejora el paciente, parece que se esperó demasiado tiempo para tomar las medidas oportunas, antes de que el mostrenco tomara cuerpo; ahora igualmente tenemos que esperar demasiado tiempo para corregir la ausencia de respuestas acertadas.

Mientras llegamos a los seis meses estimados por el Ministro Miguel Pérez Abad”Miguelhangelo,” estamos deambulando de abasto en abasto, sin poder comprar nada porque los precios han alcanzado un estado de emergencia y por lo que es fácil observar a los ojos de todos los ciudadanos, nadie le pone un parao; aprovechemos el estado de excepción para realizar las correcciones necesarias y la mano de hierro por fin se aplique.
 
Con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), ganamos en organización y es verdad que contribuye a consolidar  el trabajo mancomunado del poder popular y el Gobierno Nacional; eso es muy bueno; pero no es la gran solución en este momento de emergencia; en estos días me quede como condorito, quería no haber escuchado lo que  exteriorizó el Presidente, cuando en uno de sus discursos nos dijo a todos los venezolanos refiriéndose a los CLAP Algo así como lo que sigue: Los CLAP son un apoyo y lo demás requerimientos lo buscáramos por ahí; mientras se termina de organizar y constatar su funcionamiento. ¿Dónde lo buscaremos? ¿Dónde lo encontraremos? ¿Dónde lo podremos comprar?  ¿Tenemos que buscarlos donde los comerciantes bachacos, que ya son todos? Ni siquiera el tan promocionado Atún de la pesca artesanal, supuestamente estaría a un precio justo, lo fui a comprar y en ese momento se cotizaba a 2.300-2.700 bs, en este momento debe estar sobre los 3.000 y dale, ya que desde que se anunció la lista de precios, quienes gobiernan el mercado, es decir, los comerciantes, han aumentado todos los rubros.

Ahora bien, si YO como pueblo contribuyo pagando impuestos para dar financiamiento a la pesca artesanal, por qué no puedo comer del mismo atún con ajillo que le ofrecen los pescadores al Presidente y su equipo; tuve que hacer una tremenda cola para comprar sardina a 100 bs. ya que en el mercado municipal te la venden a 700-750 la sardina entera y a 900 la fileteada. No tengo ningún rechazo a comer sardina, toda la vida la he comido y más cuando una Nutricionista de mi equipo de trabajo, me informó que es uno de los alimentos junto al huevo, en ocupar los primeros lugares en la escala nutricional.

También estamos cayendo en el juego de las estadísticas, las cuales te hablan de cantidades, no de cualidades. En reciente abordaje el  Ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, declaró que más de 500 mil familias han sido atendidas a través de los CLAP en 208 municipios, 464 parroquias y dos mil 34 comunidades.

Pero qué recibimos para quince días, mi experiencia en dos oportunidades, o sea un mes, he comprado cinco productos: La primera vez, un kilo de arroz, dos kilos de harina, un kilo de caraota, 500 gramos de margarina, más un producto de la región que obligatoriamente debes llevar así no forme parte de lo que consumes, por aquello de apoyar lo que se produce en el país, pero resulta que se constituye en el producto de mayor costo, el cual representa aproximadamente la mitad de lo que tienes que cancelar por los otros cuatro o cinco productos regulados; me toco tener que comprar una especie de pastelitos dulces que yo no consumo, elaborados con harina tipo hojaldre, rellenos con lo que parecía una mermelada roja con sabor a algo que en verdad no pude definir. El hojaldre he leído que no es muy recomendable para la salud por su alto contenido graso y si a eso le agregamos una mermelada con un sabor creo artificial, estamos cayendo en una gran contradicción, con respecto al consumo saludable.

La segunda vez, un kilo de arroz, un kilo de harina, 1 kilo de pasta larga, un kilo de caraota, 1 litro de aceite y un producto de la región, esta vez tuvimos que elegir entre un paquete de chicha o un paquete de galletas. El representante de la Alcaldía, quien forma parte del CLAP, al solicitarle que por lo menos nos incluyan la leche, nos dijo que el número de productos incrementará.
En verdad el CLAP en cuanto a la emergencia económica actual es un apoyito.       
Bueno, Amanecerá y veremos, decía mi abuelo.

Todos los amaneceres me acuerdo de Chávez y me acuerdo que como colectivos tenemos que organizarnos y apoyarnos con mayor fuerza; aunque otras sociedades sin estar tan organizadas han logrado revertir intentos de aumento de precios en los productos, sólo poniéndose de acuerdo en no comprarlo. Nosotros a medida que hacían un aumento, hacíamos más colas para comprarlos y si nos lo permitían, nos llevamos tres o cuatro productos.

*Orientadora

 

ruthcueto7@gmail.com



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Ruth Cueto


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