La caída de los precios petroleros a nivel internacional –hoy en tendencia en alza- buscaba incorporar una orientación neoliberal al presupuesto nacional: desmontar los componentes esenciales del Plan de la Patria; descapitalizar el Estado mediante el daño a las infraestructuras; atentados terroristas de las guarimbas y operaciones especiales narco-paramilitares. Fue esa primera fase. El Presidente Maduro, no renunció a combatir la pobreza y la desigualdad. Las distintas operaciones imperialistas, no han logrado revertir la tendencia socialista y los programas sociales abarcan el 62% del Producto Interno Bruto (PBI) eso es de la Agenda Económica Bolivariana.
La guerra económica del Capital, -siguiendo la doctrina estratégica del Entorno Hostil- quedará frenada, por esta nueva herramienta social de restauración del tejido de circulación del ciclo económico denominada: los Clap. Esas organizaciones representan empoderamiento, transferencia, reproducción de la soberanía alimentaria, al poder popular. Son un instrumento de normalización sistémica que prioriza el consumo de alimentos de la cesta básica, defiende el salario, jerarquiza la capacidad de distribución igualitaria de alimentos en la única y legitima función de satisfacer las necesidades como valores de uso. La alimentación, como derecho humano, que no distingue raza, ideología, clase social o filiación política.
Los elementos de la operación del capitalismo monopólico, en esta fase injerencista, toman la manipulación de la fe pública internacional, hacen campañas mediatizadas en el exterior o las redes sociales, recogiendo alimentos y medicinas. Las operaciones imperialistas de Almagro, buscan mutar a la OEA añadiendo un rol amenazante, el lobby en el Congreso de EE.UU e implementar dos falacias: “Derecho de injerencia humanitaria” y “Responsabilidad de proteger”. De allí la dramatización mediática de los titulares de prensa internacional, la guerra psicológica y subliminal, para mostrar la imagen de que Venezuela está en “crack virtual” y nuestra calles pobladas de los “muertos” del video-clip de “Thriller” de Michael Jackson.