Muchas palabras, saliva, papel y tinta han gastado miles de médicos durante años para recomendar dietas a fin de remendar eliminar o disminuir al máximo el consumo de pan, harina precocida, harina de trigo, arroz, pastas, galletas, azúcar, café, sal, sin mayores éxitos, Hay médicos, casados con la naturaleza y sus bondades, que se refieren a los productos en cuestión como “venenos diarios” que nos llevamos a la boca sin remilgos. Pues, la llamada “Dieta Maduro”, que mejor podría llamarse la “Dieta Polar”, dado que ellos son los dueños del negocio de la comida (debilidad del proceso bolivariano al permitir el crecimiento de este monopolio), ha logrado que el consumo de los “venenos diarios” disminuya drásticamente. Son evidentes los resultados en la la pérdida de panzas y realce de cinturas. Bien lo dice un amigo que nos acompaña en el buen cine cada lunes: parece de locos que la gente haga enormes colas para comprar lo que le va a hacer daño.
Lo mismo se repite con el consumo de la carne y el pollo. En el primer caso, los médicos, por lo general, limitan o censuran su consumo. Muy pocos pacientes le paran a las recomendaciones. Al contrario, la emprenden contra el gobierno por los altos precios de su cuota de veneno. Hay médicos que van más allá y se refieren al pollo. Si bien, en general, forma parte de una dieta sana, en el caso de nuestro país, los médicos dedicados un poco a la investigación, son contrarios al consumo de pollo por la inyección de hormonas y otros aditivos químicos que incrementan las ganancias de los empresarios en perjuicio de la salud de la ciudadanía. Lamentablemente, el gobierno no ha sido enérgico frente a esta conducta criminal de los empresarios en cuestión. Por supuesto, una postura enérgica equivale a un ataque de la prensa internacional, que prefiere empresarios atentando contra la vida antes que un gobierno fuerte.
Cuando nos referimos al grupo denominado “veneno diario” se hace cuesta arriba suplirlos en la mesa, por cuanto verduras, vegetales y tubérculos se han disparado en precios. A mi modo de ver con una alta cuota de responsabilidad en Elías Jaua , no sólo porque fue ministro de Agricultura y Tierra, sino porque casi todos (creo que el camarada Castro Soteldo se salva) fueron nombrados por él. Dio muchos créditos a los productores, pero nunca los organizó en función de la patria, de la gente y sus necesidades. Ellos lo hicieron por cuenta propia sobre la base de la ganancia capitalista y la descarada especulación. Andamos tan lejos de la realidad que una pupila de Jaua, Isis Ochoa, declara que la gente no come casabe porque culturalmente no se ha acostumbra a ello. No se ha enterado esta funcionaria rojarojita del precio de este producto de raíz indígena, pero que al parecer está en manos de una transnacional con la venia o la indiferencia de Jaua. A quien, por cierto, tantos errores en el campo agrícola, tanto desatino al nombrar ministros de Agricultura y Tierra, tantas escenografías que le montó al camarada Chávez para los Aló Presidente, le deben llevar a una seria reflexión en torno a sus aportes a la revolución.
En el caso de la carne y el pollo existe una alternativa válida en Nueva Esparta: el pescado. Hago esta referencia a la región insular porque es donde hago vida, pero en cada región del país debrn darse situaciones similares con la producción local. Ha subido de precio el pescado, pero se mantiene en niveles razonables. En El Palotal, por ejemplo, hemos encontrado el atún, corocoro, “viudita, tajalí y lisa entre entre Bs. 700 y 900 el kilo. La sardina entre Bs. 100 y Bs. 200. Si mis camaradas se acercan a la procedadora “Islamar”, en la carretera principal de El Guamache, entre El Guamache y Las Marvales, donde un kilo de raya le cuesta Bs. 900,00, el kilo de hamburguesas de malacho en Bs. 1,600 y un kilo de pulpa de malacho Bs. 1,300,00. También hay ofertas en Robledal, Península de Macanao.
Disculpen la pequeña guía, pero es que varias personas hablan de hambre en Margarita. Aquí si considero que es falta de información. Otra observación: el gobierno anuncia reanudar las ferias de pesado en Margarita, pero los precios anunciados están por encima de los que se consiguen en pescaderías privadas en El Palotal. Nos preguntamos ¿Van a incentivar una subida de precios del pescado?
Aclaro que no se trata de una defensa a ultranza del gobierno de Nicolás Maduro, pues este mismo espacio ha servido para hacerle fuertes críticas a sus políticas, en especial a la total ausencia de puntos a favor del pueblo en la guerra económica.
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