Todos sabemos, que la principal arma estratégica de la derecha nacional e internacional contra la revolución bolivariana ha sido la creación de organizaciones, con sede en Estados Unidos, para manipular la publicación del dólar paralelo. En el contexto de una economía ávida y cada vez más dependiente de las importaciones de bienes de primera necesidad y de consumo masivo, así como de materias primas esenciales para la producción y/o ensamblaje (parasitario) en nuestro territorio.
Asimismo, el Estado se encuentra atado para resolver esas circunstancias por la poca capacidad para inyectar más dólares a la economía, debido a unas reservas internacionales por debajo de 10 mil millones de dólares, una producción petrolera en su mínimo histórico, con compromisos de deuda externa por cumplir (en 2018 debe erogar cerca de 9 mil millones de dólares) y por el bloqueo financiero impuesto por el gobierno de Donald Trump, que ha dificultado el refinanciamiento de la deuda y la adquisición de nuevos empréstitos.
A duras penas, la fiscalía logró detener al presidente de Dolarpro.com, Carlos Eduardo Marrón Colmenares, una de las tantas páginas web (facebook, twitter, etc) que publican la cotización del dólar paralelo venezolano. Será imputado por difusión de información falsa, legitimación de capitales y asociación para delinquir. El fiscal general de la República ha señalado: "hemos podido verificar que este tipo de acción ha tenido cómplices", si profundizar más en el tema. No obstante, la sola detención del señor Marrón Colmenares, no incide en la resolución de la problemática planteada en el mercado cambiario nacional.
Hay que identificar y denunciar con precisión a los operadores de causar la crisis en Venezuela, entre ellos los que el Fiscal General llama "cómplices", que hemos denominado "aliados de Dolartoday en Venezuela". La denuncia no puede seguir siendo abstracta. A nuestro entender, son los empresarios agremiados que han venido induciendo la hiperinflación empobrecedora en los últimos meses, y contra ellos el Ministerio Público debe actuar antes que sea demasiado tarde.