Estimado Dr. Pino Iturrieta:
Sus comentarios publicados por El Universal el 04/04/2006, sobre el proyecto de sustituir los restos de la Nao Santa María por el Leander, reflejan desconocimiento de causa y prejuicios antichavistas bastante trillados. Resultaría aburrido desmontar cada argumento, por eso me limitaré a hacerle dos precisiones y una reflexión al respecto:
1) La Santa María del Parque del Este no naufragó en este gobierno. Las polillas y los hongos que la mataron ya habían hecho su trabajo antes de que se extinguiera la cuarta república. Por eso es que hace más de diez años nadie puede visitarla.
2) No ignoramos las ideas de Miranda sobre Cristóbal Colón. Este tema lo desarrollamos anteriormente en nuestra “Entrevista imaginaria a Francisco de Miranda” (www.aporrea.org/dameletra.php?docid=20628). En todo caso, lejos de ver al Leander como una especie de revanchismo histórico, lo concebimos como un lugar de paz y esparcimiento. Espacio de reconciliación y encuentro entre lo mejor que nos dejó el legado colonial, lo mejor que Miranda tomó de la ilustración europea y lo mejor de nuestra raíz americana. Todo en este mundo es perecedero, incluso la Nao de Colón. Agotada su vida útil, construir en su lugar el Leander, símbolo de la Libertad americana, es también enviarle un mensaje al mundo: El tiempo de los grandes imperios se agotó.
Finalmente, el buque bicentenario servirá para que los niños naveguen por una parte de la verdadera historia de la Libertad americana y despertar en ellos ideales de amor a la Patria. No se sorprenda si un día no muy lejano, paseando por el Parque del Este, escucha el eco de un juramento que viene desde el fondo de la historia y ve ondear a bordo del Leander, nuestro primer tricolor izado por el propio Francisco de Miranda.
Saludos bolivarianos y mirandinos (lo cual, a diferencia de lo que algunos creen, no es ninguna contradicción).
Manuel Bazó
Coordinador General del Proyecto Leander.
proyectoleander@gmail.com