El proceso revolucionario
Bolivariano, como todo proceso político en paz, libertad, respeto a
los derechos humanos y verdadera democracia participativa, no ha dejado
de tener sus detractores y enemigos sistemáticos, agrupados en aquellas
elites de la clase política y económica que disfrutaban del tesoro
nacional, como si este fuera herencia o legado recibido de sus
ancestros;
y que hoy han perdido muchos de sus privilegios por la llegada del
Gobierno
Socialista del Presidente Chávez.
Muchos de estos
opositores
furibundos, pertenecientes a la oligarquía venezolana y a los grupos
de presión económicos, permanecen en las estructuras políticas y
comerciales de los Ministerios e Institutos del Estado Venezolano,
saboteando
permanentemente la gestión del ciudadano Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela.
Hemos visto con
preocupación
la información suscrita por Guillermo García Ponce, Director del Diario
“VEA” en la página 4, del día miércoles 12 de mayo de 2010, la
cual titula “VEA Y LA RUTA DEL PAPEL,” en la que explica no tener
abastecimiento de papel para sus ediciones diarias.
Es necesario y de lógica,
para poder entender esta situación, el plantearnos varías interrogantes:
¿A que se debe esto? ¿Será incidencia de los factores de la derecha?
¿O existe también un factor de burocracia de Estado, manejada por
representantes del propio proceso, que dificulta sus actividades por
su propia ineficacia. La respuesta cierta y verdadera de alguna de estas
interrogantes, aclarará la situación.
Es lamentable, que una
empresa comunicacional independiente, como lo es el diario “Vea”,
defensor del proceso Revolucionario, comprometido hasta los tuétanos
con el pueblo soberano de Venezuela, se haya visto impedido de obtener
dentro de un lapso razonable la carta de crédito para la importación
del papel necesario para el tiraje diario y así continuar enfrentando
la guerra mediática de cuarta generación que actualmente tiene planteada
el imperio norteamericano con sus cómplices apátridas de los medios
de comunicación privados.
El diario “Vea”,
en su editorial del primer número, año 1, del 2 de septiembre
2003 expresó: “Aquí estamos.
Nuestro compromiso es con Venezuela. Compartimos el sueño
bolivariano de una patria afirmada en la grandeza
moral y el patriotismo de sus hijos e hijas. Defenderemos la voluntad
del pueblo que consagró libre y soberanamente la Constitución
de 1999. Haremos un periodismo al servicio de los intereses populares
sin dejarnos vencer por el peso de una tradición de largos años
de capitulación y cobardía. Aquí
estamos para ser útiles al esfuerzo de continuar la obra de los
Libertadores.
Aquí estamos para ser la voz de quienes nunca han tenido voz.”. El
diario “VEA” ha sido fiel a los principios de su primer editorial.
En el Banco de Venezuela,
hasta ayer propiedad de capitales españoles, que tuvieron comprometidos
con el golpe de Estado del 11 de abril 2002 y hoy pertenece al
gobierno nacional, al parecer, aun existen viejas estructuras y
personajes,
que desde sus posiciones burocráticas pueden estar torpedeando la acción
eficiente que pregona diariamente el líder y primer Magistrado de la
República, Hugo Chávez. Las grandes mayorías de lectores del diario
“VEA”, exigimos que las autoridades competentes y los organismos
responsables de esta situación den una pronta y satisfactoria respuesta.
(*)Diputado
Grupo Parlamentario Venezolano
Parlamento Latinoamericano