José Guevara, un ex policía venezolano cómplice del asesinato del fiscal Anderson, quien se encuentra bajo la protección de la justicia norteamericana gracias al ex jefe del FBI de Miami, Héctor Pesquera, acaba de fracasar en un nuevo intento de hacerse pagar varios millones de dólares de “recompensa” para su pretendida participación en el arresto del ex jefe de la Inteligencia peruana, Vladimiro Montesinos.
En unos procedimientos judiciales tan rocambolescos que el conjunto de esta historia de crimen y corrupción, Guevara había logrado que el 11no. Circuito de Apelaciones de la Florida ordene al Gobierno de Perú que se le pagara una recompensa de $5 millones más unos intereses cercanos a otros $5 millones. Sin embargo, el mismo tribunal, en un sobresalto de lucidez, eximió a Perú del pago de este dinero bajo el principio de la inmunidad.
Solo en Miami, como dice el refrán: este José Guevara quién anda desde años con su reclamación contra Perú ante los tribunales de la Florida, es un ex miembro de la policía secreta venezolana quién participó en el complot contra el fiscal Danilo Anderson, asesinado en Caracas el 18 de noviembre del 2004.
Anderson había citado a declarar a unas 400 personas que habian apoyado el golpe de Estado contra del Presidente Chávez en el 2002. El carro del fiscal fue destruido por una bomba compuesta de explosivos C-4 y de un potente imán, un tipo de artefacto usado en numerosas oportunidades por terroristas cubanoamericanos.
Entre los presuntos autores del asesinato, se identificaron a parientes de José Guevara, los también ex agentes de la Dirección General de los Servicios Inteligencia y Prevención (DISIP): los hermanos Rolando y Otoniel Guevara, capturados, el 26 de noviembre, y su primo, Juan Bautista Guevara.
Según un artículo del periodista venezolano Gerardo Hernández, publicado por el diario venezolano Panorama en el 2005, la organización que dirigía el primo de José Guevara, el también ex policía Rolando Guevara, realizó el asesinato por la cantidad de 1 millón 200 000 dólares que los autores intelectuales del crimen entregaron a José Guevara en Miami.
Seis cientos mil dólares se quedaron entre las manos de este ex-policía de la Inteligencia venezolana.
HECTOR PESQUERA LO APADRINÓ
Lo interesante es que José Guevara se encontraba y sigue refugiado en Miami bajo la protección de la ley a favor de los testigos de crimen – que da incluso la residencia en Estados Unidos– status privilegiado que le otorgó Héctor Pesquera, el entonces jefe del FBI de Miami, famoso por su complicidad con la mafia cubanoamericana y el arresto de los Cinco antiterroristas cubanos que siguen presos en este país.
38 MILLONES DE “AHORROS”
Escondido en el reparto 23 de Enero, de Caracas, donde José Guevara y su primo Oto Daniel "Otoniel" Guevara lo llevaron, Montesinos trataba desesperadamente por intermedio de sus secuestradores, recuperar alguna parte del dinero que tenía depositado en Miami.
El 23 de junio del 2001, los hombres de Pesquera, arrestaban a Guevara en un centro comercial, cuando trataba recuperar millones de dólares de una cuenta de Montesinos. en un banco de las Islas Caimán, el Pacific Industrial Bank con representación en Miami.
Según el director de la agencia miamense del banco, Luis Alfredo Percovich, Montesinos disponía de “ahorros” de unos $38 millones. Guevara reclamaba la transferencia a otra cuenta de 3 millones y unos 700,000 en efectivo, sin dudas para pagar sus gastos personales…
Percovich es hijo del ex ministro peruano Luis Percovich Roca, quien conoció personalmente a Montesinos y lo ayudó a sacar fondos del país sudamericano.
Guevara, después de tres horas de interrogatorio en las oficinas del FBI, fue instado por Pesquera a ponerse en contacto con sus cómplices en Caracas y a entregar a Montesinos no a la policía venezolana, sino a la Embajada de Perú en esa ciudad. Contra promesa de hacerse pagar al recompensa millonaria.
Sin embargo, la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) de Venezuela, se había enterado entretanto de la presencia de Montesinos, y frustró los planes de Pesquera y Guevara al detener al peruano y al expulsarlo hacía su Perú un día después.
Por razones que quedan por esclarecer, Pesquera dejó a Guevara en libertad y le otorgó el estatus de testigo privilegiado aún sin testimoniar en juicio alguno- En noviembre del 2002, la parlamentaria venezolana Cilia Flores declaró en una entrevista con el sitio web europeo Voltaire que "Montesinos había sido 'sembrado' en Venezuela por la CIA".
Según revelaciones publicadas en EE.UU en el 2009, un colaborador de la CIA Franz Boening, se quejó en el 2001 de que la agencia nunca investigó alegaciones según las cuales la Agencia Central de Inteligencia encubrió durante años los delitos de narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas y violaciones de los derechos humanos de Montesinos, el hombre fuerte del régimen Fujimuri.
MIAMI, REFUGIO DE ASESINOS – UNA VEZ MÁS
Años después que Guevara empezará a reclamar “sus” millones del Gobierno de Perú, el tribunal de Apelaciones de la Florida admite que el sistema judicial norteamericano no tiene jurisdicción alguna sobre el caso.
Mientras tanto, la participación de José Guevara en el asesinato del Fiscal Anderson sigue sin interesar al FBI de Miami, ciudad donde radican hoy no solo Guevara sino también la periodista Patricia Poleo y los ex "DISIP" Johan Peña y Pedro Lander, todos sospechados de haber participado en la conspiración, los parientes de José Guevara, Rolando y Otoniel Guevara han sido condenados, en el 2006, a 27 años y 9 meses de prisión por homicidio calificado con incendio, mientras a Juan Bautista Guevara se le impuso pena de 29 años de prisión.
Sin embargo, José Guevara sigue en Miami “bajo protección”.
Fuentes aseguran que Pesquera participó en una reunión en Panamá en la que se planeó el asesinato del alto funcionario venezolano.
El abogado venezolano de origen cubano Nelsón Mezerhane también mencionado en relación con el crimen junto a dos de sus socios, el ex general venezolano Eugenio Añez Núñez y el cubano Salvador Romaní, está vinculado con la red terrorista de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch.
Pesquera es el mismo oficial del FBI de Miami que, en 1998, arrestó y organizó el juicio político y la condena a cinco cubanos antiterroristas infiltrados en grupos extremistas miamenses. Durante años, ha gestionado, el plan de impunidad otorgado por la Casa Blanca a favor de los grupos terroristas cubanoamericanos.
Llama al atención que Héctor Pesquera se abstuvo de testimoniar en tan revelador caso.
jean.guy.allard@gmail.com