Es un tema muy sensible, pero tenemos que abordarlo como una cruda realidad que azota a todos los estratos de la iglesia católica apostólica y romana, es decir; los sucesores de San Pedro Apóstol.
Día tras día, sale como humo blanco proveniente de la Capilla Sixtina, rumores, noticias, escándalos, confesiones, sobre abusos sexuales a niños y niñas vinculados a cardenales, obispos y hasta el propio hermano del Pontífice Alemán Joseph Ratzinger. Pues ahora; que se destapado la olla, en la cual salen a relucir familiares víctimas de estos “seguidores de dios” denunciando; las miles de violaciones sexuales por parte de los inescrupulosos que predican un domingo la palabra de Dios, para luego subirse la sotana y mancillar la inocencia de estos pobres indefensos que acuden a ellos con la intención de seguir la palabra del señor.
Ahora bien, destapada la olla; el vaticano pretende seguir encubriendo semejante flagelo con un silencio cómplice, ya el hermano de El Papa fue denunciado en varias oportunidades por esconder y hasta de participar en este tipo de delito en la parroquia donde pronunciaba sus “sabios” sermones en Alemania, pero lo más grave; es la respuesta que dan diversos eruditos de la iglesia, donde dicen que en muchísimas ocasiones, quienes propician y desean estos encuentros sexuales, son los propios niños, y que incluso te provocan, pues los curas deben tener cuidado de las insinuaciones de los niños. Así lo manifestó descaradamente el Obispo de Tenerife públicamente. O peor aún, lo dicho por el propio Obispo mexicano, donde afirma que: la invasión del erotismo dificulta respetar a los niños; ósea, se les hace difícil abstenerse de violar almas inocentes al ver algún video erótico. Supongo, entiéndase pues, pornografía.
Vemos reconocimientos públicos de haber incurrido en abuso sexual a menores por parte de los curas, los cuales el propio Papa confiesa haberlo mantenido en secreto “por el bien de la iglesia”, yo imagino cuantos millones de dólares costaría ese silencio de los inocentes, porque es con soborno como silencian a las pobres y humildes familias víctimas del delito, aprovechándose de la pobreza y hasta la ignorancia de esa gente. Yo quería escribir nuevamente de política, vista la aberrada declaración de Carmona Estanga, donde casi confiesa que fue un error capital no haber matado Chávez, pero en virtud de la reiterada intención de la iglesia católica de encubrir la Pedofilia, y decir que es Pederastia, me sentí con ánimos de aclarar ciertas cosas, por ejemplo: La pederastia no era necesariamente considerada como un abuso sexual en la antigua Grecia, se entendía como la simple relación entre un adolescente y un adulto, de ahí viene el termino. Pero los ciertos periodistas lo adecuaron y asemejaron a la Pedofilia, para minimizar el efecto que causaba este ultimo termino a la audiencia o lector, pues; si buscamos en el diccionarios de la real lengua española y hasta por internet veremos el crudo significado de Pedofilia, y vemos que encaja perfectamente en los abusos que están cometiendo estos curas, aprovechándose de la confianza y la familiaridad de las víctimas y, utilizando el nombre de Dios para obtener placer sexual con niños y niñas, igual que utilizaron la cruz para matar en nombre de la libertad, ahora utilizan la palabra de señor para embaucar y violar a menores de edad. La historia se repite, solo que más perversa.
Pienso que deberíamos optar por la fe como el más puro y profundo de los sentimientos que nos conduce a la paz espiritual, este tema de las religiones es muy diverso, complejo y sensible para estas cuatro líneas que escribo. Solo le deseo al Papa, que si quiere reivindicarse ante Dios y la historia, que haga justicia con los miles de casos de Pedofilia que mancillan a diario el nombre del Jehová, Yaveh, Dios, Señor, Yod-Heh-Vav-Heh, God, Jesús; o como verdaderamente se llame el ser supremo celestial.
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