En la segunda semana de Enero, una de esas gripes que está atacando, me dejó tan "fuera de ranking" como a cierta diputada insolente. Aparte de esto, había perdido mis anteojos, así que acudí al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) del Sector 11, UD 15 de Caña de Azúcar en Maracay para tratarme la gripe y que me examinaran la vista y me hicieran mis anteojos en una óptica de la Misión Barrio Adentro. Por fortuna, en el caso de la gripe, me atendieron de una vez. Un acertado diagnóstico y las medicinas del Laboratorio Quimefa me sirvieron para curarme en una semana...pero no han servido para "curar" los problemas que he visto allí.
Cierto es que, las radiografías se las entregan a los pacientes aún mojadas y sin un sobre, pero eso no es lo malo de todo esto. Existen tres equipos de aire acondicionado en el CDI y, en esta época en que empieza a arreciar el calor, solo funciona a duras penas uno solo que parece que fuera antiguo por el ruido que hace. El único teléfono público del centro no sirve desde hace rato. Este centro carece de teléfonos que permitan cumplir a los galenos sus labores con mayor diligencia. Tienes ganas de hacer una necesidad fisiológica y resulta que los dos baños que nunca tuvieron papel higiénico "porque la gente se lo roba", están cerrados desde hace tiempo. Además, uno se da cuenta de que hay conexiones eléctricas deficientes que nada tienen que ver con las normas de seguridad.
Como dije antes, también fuí a que me examinaran la vista. Después de un rato, me hicieron pasar a un consultorio que carecía de lo esencial para un diagnóstico ocular. ¿Pueden creer que la médica se limitó a ver mis ojos con la linterna que usan los oculistas?. Me envió a otro CDI que está en el Sector 6 de Caña de Azúcar, donde se suponía que podían medir con precisión los defectos visuales que tengo. Me tocó caminar unas cuantas cuadras con la fiebre encima y me senté en la entrada del "consultorio" que de alguna manera había que llamarlo. Y cuando al fín entré, me examinaron con el anticuado método de cambiar a mano unos lentes sobre un marco y con una carta de optometrista que casi nadie usa. Para sorpresa mía, me entregaron una fórmula que apenas se podía leer pero lo peor fue que la oculista me dijo: "En este momento no tenemos material y ese llegará a mediados de Febrero". Yo le dije que los anteojos, por los que pagué 1040 bolívares, los tendrían en dos semanas. "Entonces", dijo la médica con tranquilidad, "vaya a la otra parte donde le salgan más rápido pues no tenemos material". Y yo, que no soy defensor de los sistemas privados de medicina para nada, cuando comparé la fórmula que me dieron en aquel centro público con la de un oculista de confianza, encontré que las diferencias eran demasiado notorias. Y recordé que en aquel centro privado que no me parecía muy avanzado tecnológicamente, examinan a los pacientes con el conocido equipo medidor de la curvatura de la córnea y luego con un equipo activado por computadora que va haciendo aparecer mediante una rueda automatizada los lentes que se ajustan al problema visual del paciente.
Me dije que tenía que tener unos lentes extra porque no tengo dinero para pagarle ni el robo, ni sus campañas publicitarias estúpidas a Opticolor y Ópticas Caroní. Como algún funcionario consideró necesario que había que eliminar la página de la Misión Barrio Adentro, no encontré ni direcciones, ni un número de celular para ubicar alguna óptica de la Misión. Entonces se me ocurrió, ¡vaya error!, acudir al Ambulatorio del Norte de Maracay para ver si había alguna óptica. Claro que sí que la había...pero era privada porque es el "Centro Oftalmológico Integral del Norte", cuyo RIF es J-29899249-2 por si acaso alguien quiere investigar y en el cual le "hacen un descuento" de 70% al paciente para que los anteojos le cuesten lo mismo que en toda "óptica solidaria" (razón de más para dejar de creer en ese eufemismo que inventó Valentina Quintero).
Me imagino como estará la cosa en el Hospital de Los Samanes, cuyos teléfonos aparentemente desconectaron como parte de un "ingenioso" plan de ahorros idiotas que no sirven sino para generar más problemas. ¿Hay que darle entonces la razón a los tarifados y vendepatrias de GloboVeneno y otros medios privados nocivos cuando reseñan estas cosas?. ¿De quien es la idea de apartarle un local en un centro de salud público a un organismo privado?. ¿De quien es ese negocio?, ¿de la Fundación Ambulatorio del Norte de Maracay que actúa como ente privado, siendo ente del Estado Venezolano?, ¿es un negocio de CORPOSALUD, que se supone que es también un ente del Estado?. ¿De donde sacan el material en esa óptica privada?, ¿es que se lo roban al Estado descaradamente y luego se lo venden a los pacientes, como en las "ópticas solidarias"?. ¿Donde está el panorama casi que perfecto que le pintan en los medios públicos a la población venezolana?. He llegado a creer con sobradas razones que o hay censura, o los gerentes de esos medios quieren meter cobas, porque si no es así, los despiden.
Y luego al Compañero Presidente Hugo Chávez le pintan el mismo panorama ideal en el que todo funciona a las mil maravillas. Y como él no puede ser el Alcalde de toda Venezuela, le toca tragarse tanta mentira. Así pues, uno termina haciéndole el coro a ese destacado historiador y escritor que es Luis Britto García cuando habla o escribe acerca de los "funcionarios matavotos", los mismos que sabotean la Revolución Bolivariana, que parecen jugar a hacerle el favor a los monigotes de la Ultraderecha que pretenden ser los salvadores de la Patria, cuando ya se sabe que lo que quieren es desnacionalizar y entregarse al Imperio Equívoco de siempre. ¿Tengo que añadir algo más?.
Si esta nota, que de mentira nada tiene, le llega desde su reposo a la Doctora Eugenia Sader, Ministra del Poder Popular para la Salud, bien haría en tomar las medidas que el caso necesita URGENTEMENTE. Digo, si es que quiere demostrar que es una funcionaria honesta y efectiva.
Obras son amores y no BUENAS RAZONES.
(*)Ingeniero en Telecom.
PD: Se ha ido en forma violentamente repentina el Doctor Carlos Escarrá Malavé, aunque NO DEL TODO. Que desde la Dimensión Desconocida, lejos de la enfermedad y el dolor, su ejemplo ilumine a quienes le sucedan en la construcción de la Patria Definitiva, la Patria Libre...que es el Hombre, como alguna vez escribió Don Alí Primera Rosell.