De conocimiento público mundial es que, por la estructura mental y humanista de hombres y mujeres de lo que llamamos izquierda en todo el mundo y desde que el mundo es mundo cuando este sector político y humanista asume el poder, siempre se pretende tender la mano a quienes nos adversan. Y esos, quienes nos adversan, igualmente, por su estructura mental y anti-humanista que llamamos de la derecha, oligarcas, burgueses o neoliberales, ni les va ni les viene la izquierda cuando ellos asumen el poder milenario que consiguen a sangre, fuego y engaños.
Son muy contadas, sin han existido, las oportunidades de diálogos o reconciliaciones que la “gente” de la derecha ha buscado con una actitud positiva o de humanidad con la izquierda en cualquier lugar del planeta. Y en Venezuela y América Latina es donde menos se ha visto algo que se parezca.
El comandante Chávez viene tendiendo la mano desde sus inicios como presidente, y más bien, cada vez que lo hace, lo que recibe es la misma patada con el mismo pie. Sin embargo, en este momento, el respetuoso y más allá de lo humano Chávez, y muchos personajes políticos y de otras aéreas intentan lo mismo. La experiencia en el mundo nos confirma que es imposible que le derecha “acepte” semejante oportunidad, por la clara mentalidad egoísta que les caracteriza.
Por esto la pregunta: ¿Si fuera la derecha que gobernara, nos brindaría reconciliaciones o algún tipo de diálogos con nosotros? Pregunta que con todo respeto hacemos a nuestro comandante Chávez y a todos los hombres políticos o normales de buena voluntad. La historia nos recuerda sin ir muy lejos, el resultado de esos intentos que tuvieron Sandino, Tom Sankara, Guadalupe Salcedo, el mariscal Sucre y pare de contar. Toitomundo de la izquierda que intente buscar la amistad con la oligarquía en cualquier lugar del mundo, será gancho ciego de la derecha mundial y el garrotazo en la nuca será a la fija.
Con esta posición no estamos diciendo que el intento del comandante Chávez y quienes pretenden lo mismo no sea un paso que debamos dar con esa “gente”, pero debemos saber con todo nuestro saber que: “con la derecha ni un tantico así” como nos advirtió nuestro Che, y que ese dictamen, será una máxima latente en la cultura política de la izquierda en Venezuela y el mundo.
¡Chávez es humanidad!
