Ya olvidamos los 9 asesinatos del 15 de abril.
Ya nadie habla de Rosiris Reyes, José Luís Ponce, Hender Bastardo, Luis Eduardo García, Rey David Sánchez, Johan Antonio Hernández, Henry Rangel, Keller Guevara y Johnny Alberto Pacheco.
Todos ellos han pasado al olvido.
Nuestros propios medios silenciaron las victimas del fascismo, los más de 70 heridos y las atrocidades que cometieron contra los Centros de Diagnostico Integral, oficinas del Consejo Nacional Electoral y casas del PSUV.
De la noche a la mañana pasamos de la denuncia concreta y firme, con fundamentos éticos y morales, a responder las barbaridades de la oposición y desgastarnos en demostrar que no somos los violentos, porque en eso nos convertimos de repente por un ´tate quieto que le dieran al golpista Borges, cuando los asesinos están del otro lado.
Sin anestesia pasamos de victimas a victimarios, con la mirada impávida de nuestro Sistema Bolivariano de Comunicación e Información.
¡No me jodan!
Otra vez el olvido, maldito olvido.
Reaccionamos al ataque mediático siempre a la defensiva; pocas veces llevamos la ofensiva, y cuando lo hacemos, nos cansamos rápido, nos criticamos, nos autoflagelamos, porque pensamos que repetir y metrallar con la misma denuncia no es de revolucionarios inteligentes.
Somos demasiado intelectuales para enfrentar el ataque rastrero y criminal de la derecha.
¿Dónde están los mercenarios detenidos por los asesinatos del 15 de abril? ¿Por qué no los vemos entre rejas o frente a un juez? ¿Por qué no salen todos los días en los medios del Estado, en cadena, para recordarnos de sus crímenes?
¿Dónde esta el gringo espía detenido que financiaba a los mercenarios? ¿Por qué no lo vemos entre rejas o frente a un juez? ¿Por qué no sale todos los días en los medios del Estado, en cadena, para recordarnos de sus crímenes?
¿Cuándo vamos a ver a los golpistas Capriles Radonski y Leopoldo López respondiendo ante la justicia?
Han cargado con 9 asesinatos y lo único que hacen es despotricar contra las instituciones democráticas, insultar al Jefe de Estado y llamar constantemente a la violencia, la confrontación y la intolerancia, con total impunidad.
Impunidad, siempre esa impunidad.
Olvido, maldito olvido.
carrascoeugenio@yahoo.com