Los medios de comunicación en manos de la derecha, no pierden ocasión sino que las buscan para montar cualquier escándalo. A propósito del lamentable suceso que cegó la vida de la ex Mis Venezuela 2004, hemos podido apreciar como algunos periódicos, radios y televisoras de corte fascista están haciendo fiesta, con un despliegue comunicacional exagerado y muy poco común en estos casos. A simple vista se observa que el propósito no es solidarizarse con los dolientes, sino empañar la política de seguridad que viene adelantando el Estado venezolano, cuyos logros son indiscutibles como se revela en las estadísticas criminales.
Pero torpes al fin, estos dueños de medios amarillistas no miden las consecuencias de lo que, por ignorancia o inconsciencia, dicen a diario para generar escándalos con fines politiqueros. Y como quien escupe para arriba, estos agentes lisonjeros del capitalismo pasan por alto que el drama que conmueve a la sociedad proviene de un sistema económico decadente, que genera pobreza crítica y que, como si fuera poco, tampoco ofrece alternativas validas. Hasta las piedras saben que el capitalismo lleva en sus extrañas el germen de su propia autodestrucción, que por culpa de la explotación del hombre por el hombre y la acumulación de la riqueza en pocas manos, es que siempre habrá odiosas desigualdades, miseria generalizada y dolor en los hogares que son victima del flagelo de la criminalidad.
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Ahora bien; reflexionando en voz alta habría que hacer algunos señalamientos puntuales. Por ejemplo, que en el capitalismo un individuo delinca alegando estado de necesidad, eso bajo ningún respecto se justifica por tratarse de un hecho punible, tipificado en el Código Penal vigente. Por lo tanto, robo, hurto, homicidio y tráfico de droga, por citar algunos de los delitos, son conductas penalmente reprochables, aquí y en Pekín. Por algo se dice que el crimen no paga.
Por otra parte, el Poder Moral debe ocuparse más del saneamiento de los órganos involucrados en la prevención, persecución y castigo a quienes incurren en delitos. Desde luego, esta depuración debe abarcar al Ministerio Público y al Poder Judicial, pues es voz populi que hay suelto muchos fiscales y jueces que deberían pulgar condena por corruptos, ¿o es que acaso con mi afirmación estoy descubriendo el agua tibia?
Por lo pronto, mucha calma y cordura, como diría nuestro general Eleazar López Contreras, precisamente en 1936, “cuando se inicia el tercer gran periodo histórico de la delincuencia en Venezuela”, según el criminólogo Elio Gómez Grillo. Mientras tanto, aconsejamos a no dejarse alebrestar por insidiosos de oficios, mientras esperamos con ansias la aparición del socialismo, porque estamos claro que donde exista reparto equitativo de la riqueza social, aquél que ose delinquir, es por ociosidad o demencia. Verdad que es verdura el apio.
