¿Qué hay detrás del asesinato de Juan Montoya que aún no sabemos…?

El funcionario agente especial del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Hermes Barrera, quien ha sido señalado de ser el autor material de los disparos que cegaron la vida del dirigente popular Juan Montoya, quien fungía de Coordinador del Secretariado Revolucionario Pro Chavista de Venezuela, el 12 de febrero de este año, mientras se efectuaba una manifestación en La Candelaria, dizque de carácter estudiantil, a la que se le denominó La Salida, convocada por los dirigentes de la extrema derecha Leopoldo López y, además, con mayor vehemencia, por la ex Parlamentaria y ex Embajadora Alterna de la República de Panamá ante la Organización de los Estados Americanos, será imputado por tal hecho, según se lo informó a los medios ayer la Fiscal General de la República, Dra. Luisa Ortega Díaz.

Sobre este caso vale una reflexión frente a todo cuanto se ha dicho.

Una vez sucedidos aquellos lamentables hechos, se habló de que los autores del crimen fueron francotiradores al estilo de los que actuaron en Puente Llaguno en abril del 2002. Se agregó igualmente, ante el señalamiento de que mientras la concentración se realizaba, agentes motorizados fuertemente armados del Sebin merodeaban el sector, lo cual fue desmentido y de forma contundente por voceros del Gobierno, al extremo de que le informaron al país que el propio Presidente Maduro había ordenado un estricto acuartelamiento ese día de los efectivos de ese cuerpo policial y de todos los demás, a excepción de aquellos equipos de la Guardia Nacional y de la Policía de Caracas que habían sido destacados para garantizar el orden y la tranquilidad durante la marcha y concentración frente a la sede la Fiscalía General de La República.

Debemos agregar que siempre en nuestros sectores del chavismo, al menos, donde solemos mantenernos,  se manejó la tesis indubitable de que ese asesinato y el de Bassil Da Costa, ocurrido minutos después en la Avenida Francisco de Miranda, a la altura del Municipio  Chacao, habían sido causados por sujetos armados de la oposición.

Practicadas las investigaciones de rigor, lo cual es posible y muy normal que suceda con este gobierno al que se le califica de dictadura e imposible de que algo semejante se logró ver alguna vez en la Cuarta República y miren si la sabemos nosotros que andamos cerca de los ochenta años, se ha determinado que el principal sospechoso del  asesinato de Montoya, lo reiteramos un importante dirigente popular revolucionario del 23 de Enero, es el agente del Sebin, Hermes Barrera y como tal deberá enfrentar las acusaciones que en breves días le hará la Fiscalía General, así como con el dictamen del Juez que corresponda, quien muy seguramente le aplicará a ese sujeto, de considerarlo culpable, un dura sanción carcelaria por varios años. Igualmente, las mismas investigaciones pareciera que apuntan a señalar como presuntos responsable de la muerte de Da Costa, a otro u otros integrantes agentes del Sebin...      

Pero es que nos quedan unas interrogante que y bien vale que escuchemos las respuestas de algún vocero autorizado del alto gobierno: 1) ¿El agente del Sebin, Hermes Barrera, andaba solo?, ¿Le acompañaban otros integrantes del organismo del Sebin que cumplían órdenes superiores para que vigilaran los alrededores de la concentración? ¿Es verdad que había instrucciones presidenciales para el acuartelamiento ese día, de los cuerpos armados del Servicio de Inteligencia Bolivariano? ¿Si así fue, qué ha pasado con los mandos medios o superiores de ese cuerpo policial que permitieron que se violentara ese mandato presidencial?  ¿Será posible llegar al convencimiento de que sólo a Hermes Parra se le ocurrió salir a matar es día y lo que llama más a curiosidad, a un miembro militante activo del chavismo?

Y para cerrar, nos hacemos esta dos última interrogantes:

¿Hermes Barrera asesinó al camarada Juan Montoya como parte la conspiración de la derecha para generar una confusión mayor en un acto opositor que lo único que buscaba era un estallido que incendiara el país ese día y que se reeditaran los trágicos acontecimientos en Kiev que llevaron al derrocamiento del presidente constitucional Yanukovich?

¿Quiénes más de la misma Sebin acompañaban a Barrera para cometer ese asesinato?

Una vez más lo reiteramos, hay que redoblar y potenciar al máximo la capacidad de defensa de la Revolución, pues la quinta columna está enquistada en muchos espacios de gobierno donde menos se espera que actúe...!!!



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Iván Oliver Rugeles


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