La idea de este texto nos llegó gracias a la Introducción que expusiera el moderador, según reza el introito de presentación del programa: “José Vicente hoy” (Televen, domingo), José Vicente Rangel Vale, a quien nos consideramos más como un sólido político de Estado y la mass-media lo define como periodista, claro, no corresponsal de guerra aunque más de “una guerrita ha confrontado” en pasados tiempos de sus caminares por el Poder Legislativo cuando se confrontaba con el status quo del real-poder de la 4ta. República defendiendo los Derechos Humanos de ciudadanos venezolanos y extranjeros que habían asumido sus responsabilidades sociales ante la Historia, la cual aún les está debiendo sus disculpas por eso que denominan “asumir responsabilidades” pero, claro, honestamente y aún considerando que tomará tiempo y dificultades en cada paso que nos lleve a la verdad verdadera de la objetividad histórica de la Historia contemporánea de Venezuela cuando nos acercamos más a la verdadera democracia participativa.
A contra mano, el título nos permita deambular por los mundos de la especulación y subjetividad muy humanas, por cierto, al considerar en reflexión esas praxis que nos comunican las Ciencias Políticas referidas a “autoridad y autoritarismo” cuando nos acercamos a una reflexión sobre los quehaceres en el marco del poder de la Presidencia de don Álvaro Uribe Vélez en la hermana República de Colombia, particularmente, en sus confrontaciones reales con las objetivas realidades sociales que aún deambulan por la geografía colombiana. Pero nos, los venezolanos, no debemos mirar al otro lado cuando de autoritarismo nos estamos refiriendo evitamos así señalar, como ejemplo histórico, a don Raúl Leoni y sus decisiones gubernamental-presidencialistas. En contrario, nos permitimos apuntar que nos consideramos al economista y Presidente de Ecuador, Rafael Correa, como un político que ha aprendido a conjugar su gobernabilidad con autoridad evitando, como lo ha demostrado, cualquier praxis de autoritarismo. Ello nos lleva a preguntarnos sí George W. Bush y Barack Obama ha ejercido aquel y ejerce éste en sus funciones ejecutivas con autoridad y/o autoritarismo aún y considerando las profundas diferencias objetivas que realmente se exponen cotidianamente en los medios de la realidad objetiva que convive la sociedad estadounidense entre lo real-significativo cual representa “la idea: Casa Blanca-Oficina Oval”, el Congreso estadounidense, la industria militar y la objetividad que se expone e impone con el diseño desde “Poder” ductor de la Política de Estado estadounidense-imperialista que día a día se encuentra sumida en permanente reingeniería geopolítica. A título de ejemplo explicativo. La “realidad Netanyahu” quien, evidentemente, le sumamos a las mismas actitudes ejecutivas que desarrollara don Álvaro Uribe Vélez durante “su gobernabilidad y/o gobernanza”, nos lleva a analizar como “su autoritarismo ejecutivo”, el de Netanyahu, se impone sobre la ideología que expresa y expone la “Oficina Oval” en un paralelismo real cuando aquel huésped, Bush hijo, alababa y se congratulara con los accionares del ciudadano colombiano en referencia. ¿Alguna imaginería comparativa de Israel con Colombia? Well, depending upon President Juan Manuel Santos.
Pero en nuestro modesto comprender nos mojamos cuando consideramos que José Vicente Rangel Vale ha debido “dejar caer” la especie sobre la relación entre “autoridad y autoritarismo” y democracia y totalitarismo (claro, estamos “pasando la raya”) con lo cual, nos estamos introduciendo, obligatoriamente, el tema también de Ciencias Políticas de las diferencias entre democracia participativa y democracia representativa.
Curiosamente, debemos siempre tener presente la definición sobre los temas en referencia que el aparato ideológico estadounidense proponga y provenga desde la propia “Oficina Oval”, sea diseñada por el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa, los “think tank” estadounidenses, inclusivamente, se transforme en la vox populi del globo terráqueo con lo cual, inconscientemente, nos adscribimos a la inteligente alienación bien diseñada por el “imperialismo estadounidense” sobre la base ideológica que obligatoriamente “el Imperio de los EEUU de América” nos impone a través de la mass-media y el consumismo como contrapeso a políticas socialistas.
Lo exponemos porque sobre la base paradigmática denominada, genéricamente, como “Democracia”, ella, sin “beberlo ni comerlo”, asume en su seno tanto el concepto político “autoridad” como la praxis del “autoritarismo” como se desarrolló, en nombre de “la democracia”, genéricamente expresado, el autoritarismo en praxis durante los gobiernos de Augusto Pinochet y sus “panas argentinos, uruguayos, brasileños”, entre otros.
Pero no dejemos que la subjetividad patriótica nos nuble la razón y recordemos que aquella famosa frase expresada en orden ejecutiva por don Rómulo Betancourt de “…disparen primero y averigüen después…” es, probablemente, la mejor demostración “en democracia”, claro, representativa, de “autoritarismo” en este caso concreto del Ejecutivo porque el autoritarismo también se expone en otros Poderes Públicos de cualquier Estado como, generalmente, podríamos conocer de su expresión en el Poder Legislativo.
Llamamos a un ejemplo por cierto muy curioso como es ese permanente diálogo entre el Poder Legislativo estadounidense cuando se confronta con “ciertos Presidentes estadounidenses” como, a título de ejemplo, podemos conocer, actualmente, cuando, prácticamente, el Congreso estadounidense va camino a profundizar lo que ya se encuentra “en mesa legislativa” como es el “impeachment” del Presidente Barack Obama por lo que consideran, los republicanos-legisladores en sus dos (2) vertientes: republicanos tradicionales y el grupo legislador de la facción republicana del “Tea Party”, como la “pérdida del Poder mundial” del imperio estadounidense a consecuencia de la, supuestamente, errada política imperialista impuesta por Obama cual, en su ejecución, EEUU de América estaría perdiendo sus capacidades político-militares para implementar la realidad impresa en su seno por la lógica real del significado de la evolución en permanente perfectibilidad del sistema capitalista como es lo conceptual-significativo del concepto: “imperialismo”.
Lo inmediato anterior lo alcanzamos cuando conocemos de las interpelaciones que, cotidianamente, se llevan a cabo ante las correspondientes Comisiones tanto de la Cámara de Legisladores como la Cámara del Senado estadounidenses. ¿Estaría ejerciendo el Legislativo estadounidense una política de autoritarismo y/o tratando de llevar a consideración un golpe de estado similar al “impeachment” de Richard Nixon y/o la praxis que llevó a cabo el Congreso paraguayo para ejecutar un “golpe de estado” legislativo?
Es decir, tendríamos una “perfecta comunión” entre “autoridad, autoritarismo y democracia y totalitarismo” según los paradigmas ideológicos del capitalismo y es por ello que en el marco de ese diálogo propuesto por José Vicente Rangel Vale en su programa dominical: “José Vicente hoy” (Televen, 17, agosto, 2014), entrelíneas, nos informa que el Presidente Nicolás Maduro Moros sigue desplegando su trabajo, directamente con la sociedad venezolana por cualquier medio posible sobre la base de las serias y profundas diferencias de las propuestas de las derechas criollas con lo real representativo y significativo de la “democracia participativa” sobre la significación de la política del amor como norma de comportamiento natural impuesta por Jesús de Nazareth.
En el marco significativo, en el conjunto que expresa la praxis tanto de la autoridad como del autoritarismo en el marco de la democracia representativa, es de obligación precisar y aclarar ante la sociedad venezolana no solo las diferencias fundamentales que se expresan en el desarrollo obligante constitucional de la autoridad en todos los Poderes del Estado como contundente respuesta a las permanente acusaciones que sectores de las derechas venezolanas cuando acusan a las autoridades del Estado venezolano en su proceso de “cambios profundos” sobre las bases de políticas humanistas, nacionalistas y socialistas en el marco ideológico del “pensamiento de don Simón Bolívar”, el “pensamiento chavista” y las bases de la filosofía política marxista como referencia paradigmática del proceso en curso de la Revolución Bolivariana.
Hay un librito muy interesante de Slavo Zizek: “¿Quién dijo Totalitarismo?. Cinco intervenciones sobre el (mal)uso de una noción.” (Pre-Textos. Valencia, 2002, pp. 301) cual el solo título ya nos introduce a la polémica académica con permiso de los sesudos ideólogos de izquierda criolla. Nos permitimos transcribir una interesante propuesta de Zizek: “…desde el momento en que uno acepta la noción de “totalitarismo” queda inserto firmemente en el horizonte democrático liberal. Este libro pretende mostrar que la noción de totalitarismo, lejos de ser un concepto teórico efectivo, es una especie de subterfugio que, en lugar de permitirnos pensar, y obligarnos a adquirir una visión de la realidad histórica que describe, nos descarga del deber de pensar e, incluso, nos impide activamente que pensemos…” (Idem, pág. 13).
Nos permitimos inquirir: ¿Por qué del autoritarismo como expresión política en tanto y cuanto consideramos que el ejercicio de la autoridad está inmerso en la realidad cotidiana de la praxis del Poder como razón constitucional?. Al tiempo que debemos preguntarnos: ¿hay una correlación del autoritarismo con el totalitarismo; es decir, son excluyentes en sus praxis y/o uno llevaría a la praxis del otro? Para concluir: ¿hay una consecuencia histórica producto de la crisis del sistema capitalista con el proceso en desarrollo del autoritarismo camino hacia el totalitarismo y, en ese marco discursivo, el proceso histórico de la ascensión al poder de Adolf Hitler quien caminó por esos pasillos de la democracia representativa y/o más bien se expresó una conjunción de intereses cuando los movimientos de izquierda marxista y sus políticas sociales y económicas adicionadas a la realidad del Gobierno de los obreros y campesinos que se instalaría en Moscú previo a la finalización de la 1ra. Guerra Mundial que, efectivamente, influyó tanto en lo positivo como en lo negativo político-ideológico en esos movimientos de izquierda referidos y/o más bien sería la conjunción de aquella realidad bolchevique-soviética sí es que seguía siendo bolchevique conjuntamente con aquella política, evidentemente, equivocada conceptualmente de “Frente Unido Nacional” cual buscaba la unidad social con la burguesía nacional como propuesta político-ideológica al avance de respuestas ideológicas en sus praxis políticas en violencia tanto del fascismo como del falangismo y el nazismo?
Es decir, ¿debemos dejar en el tintero realidades objetivas que se desarrollan en la sociedad venezolana tanto en los campos de los tirios como de los troyanos como expresiones del lógico desarrollo de la Revolución Bolivariana en su actual etapa revolucionaria bajo la batuta conductora de Nicolás Maduro Moros?.