Aló: con la fiscal Luisa Ortega Díaz

-Aló, sí con ella habla.

-¿Dra. es posible explicarnos en pocas palabras bautismales: cómo se
dió cuenta que había sido roto el hilo constitucional por el TSJ en
Venezuela?

-¿Primeramente quiero saber, con quién hablo y para quién trabaja? Soy
el diputado Comiquita y trabajo para el pueblo -supuestamente Dra.

-¿Y, ese diputado no tiene nombre y apellido? Pues sí, pero en estas
horas de agobio constitucional sin hilo que cosa de nuevo el mal trato
de afrenta legal a nuestra querida Constitución que como dice el
presidente de la AN, Julio Borges. O, la Constitución o, nada, mejor
obviamos Dra. mejor obviamos lo que a mí se refiere con vértigos
perezosos por la pérdida de nuestra inmunidad parlamentaria y, en
manos como estamos de ese prohombre tan generoso y preocupado por
Venezuela como lo es el secretario generalde la OEA, don Luis Almagro
que, si no fuera por él y sus arrebatos polícos de conveniencia, los
maduristas estuvieran mandando a rienda suelta sin derecho a elección
tipo Cuba como han pretendido desde que se murió Chávez, su comandante
eterno que, tiene alborotado el infierno con su lenguaje vernáculo de
enfrentamientos continuos junto con Fidel Castro que, se la pasan
hablando en cadena infernal, todas las horas del día sin dial de
oposición ninguna y, se creen el dúo muertos en vida perennes,
entregados a hacer política inmortal con pocos enemigos que convencer
al tener prohibida la entrada en el infierno los gringos, no así los
gusanos cubanos mallameros y, los guarimberos venezolanos del este.

-Suficiente diputado. Y, le aclaro que fue bien fácil que al despertar
con un malestar de bullicio callejero con consignas en altavoz bien
estridentes fui atosigada como castigo sin saber de qué se trataba y,
en bata de concilio legal me cubrí después cuando oí la noticia que
confirmaba tal aberración como disparate volti subito que vox populi,
vox Dei y, una migraña mal puesta nos tenía en jaque constitucional y,
me dije sin pensarlo dos veces, hoy es mí día, o pongo la torta o, me
aclama Venezuela velis nolis, causa más que suficiente de ver en una
mujer que ama la Patria de Bolívar, su desvelo constitucional y, por
favor espere un momento que por la otra línea, la de la confianza a
cualquier hora, tengo una llama del presidente Maduro me dice Creativa
Roja, mi mucama.

Para evitar malos entendidos y, picardías ojerosas murmuradoras, les
aclaro que como Fiscal General, me doy a respetar a la hora que sea y
dónde sea, así que no siembren patrañas furunco-políticas de egoísmo
que su cultivo en tierra árida muere al necer y el que no entendio no,
pueda entender -manifestó Luisa Ortega en baipás comunicacional y,
aclaró que la llamada no era para echarle un templón de orejas ni que
se arrodillará delante del santuario de la CEV y dicte como reseña que
mienta que Jesucristo no fue cricificado por los judíos, lo que en
lenguaje popular quiere decir, con los santos no te metas sino sabes
rezar y, con su sinceridad de política abstraída dejo caer la gota que
más tarde anegó a Venezuela de buenas y malas noticias a favor de ella
y, en contra del gobierno y de los magistrados del TSJ que por el Pan
Nuestro de nuestra constitucionalidad abdicaron prontamente y con
prolegómeno de astucia no se salieron con la suya con un victis nonos
o honor.



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Esteban Rojas


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