Para empezar lo que podemos soltar es, ¿adivina adivinador? Por lo que
se ve y por lo que sopla de las redes sociales a quien no le resbala
se escapa, pero este caso del fiscal William Saab contra el diputado
German Ferrer es bien parecido al del violinista Wuilly a quien le
habían roto el violín y, ahora resulta que no, que solamente le
aflojaron las cuerdas para que sonara desafinado cuando se abstraía
con las calles en llamas y el arco se le enredaba y, quería tocar la
"entrega a Trump" y, como bien desafinados están Ferrer como Saab que
no se ponen de acuerdo y, son uno como político alejado y poco
conocido por el pueblo y el otro como fiscal por la ANC con fiebre de
servir, en que ambos nos van a defender y a ajuzgar, coño, camarita,
camarita, camará que, más bien parece el caso de Lupera con Oderbrecht
como para morirnos de risa. Y, vos ¿con quién está? Con un fiscal
corrupto tras de la corrupción con muchos dólares en el exterior y,
que Ferrer niega y reta a Saab con un quejido de soltura de guapetón
ebrio que, él ama a su Patria y, que su firma no la pone en todo
documento, sino contra este gobierno indigno y represor del que se
arrepiente haberle servido como no lo hizo su esposa, Luisa Ortega
Díaz, en la fiscalía.
Sin preocupación estoy que no le creo ni a uno ni al otro -¿por qué
será'- y si a ver vamos, los dos deberían de ir presos ipso facto, el
primero por lengua larga por no esperar a tener las conclusiones del
caso sin derretirse de lengua suelta y el otro por traidor al chavismo
y lo peor, esposo de una mujer que defraudó a la República como fiscal
y se convirtió en una inmoral sin reciclaje que convirtiera la
fiscalía general en una ratonera de trampas engañosas de queso rancio
que en vez de ejercer su cargo a plenitud sin mirar a quien, comenzó a
pestañar y se enfrascó en un toma y daca que la arrugó de rabia
confitada en vez de ser espléndida en sus planteamientos y
resoluciones en favor del Estado.
Y en ese maremoto de confusiones, Saab dice que sí y Ferrer dice que
no que, como cínico no hay quien le gane al fiscal que ahora no es su
mujer que no hace días era y, en vez de presentar pruebas en contra de
lo dicho por Saab que sin respirar profundo se metió en una marea nada
socialista que lo salpicó de las burlas que Ferrer le hace de político
como diputado a la AN por Diosdado y por la fiscal, ahora está en
bloque de dos y, tiene tanta fuerza que llamó a Saab como fiscal no
sólo cínico, sino también mentiroso y, como en este país al escorar
públicamente a alguien como cínico y mentiroso, es porque no vale
nada, debería de tener al fiscal Saab cogiendo aire a ver si aguanta
otro round que como dicen los colombianos, esta vaina se pone buena y
como este es el país de todo es posible peor es nada, quien arrugue
primero pierde y Ferrer no quiere perder con decir no,no,no, basta que
con la oposición que tenemos Saab como fiscal va a salir muy malparado
y la ANC no lo va a salvar ni que se vista de cardenal.
¿Quién da más, sería una buena excusa, para desconfiar que en
Venezuela son pocos los que lo hacen, la gran mayoría se va de bruces
y no duda, aunque sea una vez? Y después quedan como unos bolsas y no
tienen dignidad de por lo menos decir, me equivoqué, eso para muchos
es indignante.
Rollo en puerta Maduro y cuidado si la cuelda revienta por lo más
delgado, tal cual, como está el gobierno dependiendo de la ANC que
hasta los momentos al pueblo lo tienen igual, comprando caro carito y
el dolarito sube que sube y, la harina y el maíz desaparecidos y, nada
por aquí y nada por allá y los días pasando y, ahora revienta Saab con
unos documentos sobre una red de extorsión que tienen o, ¿tenían?
cuentas abiertas en la Bahamas y como arte de magia aparece la firma
de German Ferrer y de Pedro Lupera entre otros y, en los menos que
canta un gallo, Ferrer cantó y Saab como que se tapó los oídos,
creyendo que era el desafinado violinista Wuilly cuando era el
mismísimo diciéndole, aquí estoy yo farsante, cuando le replicó que,
enseñe que es una firma mía o, que es la firma mía, para
desenmascararlo y, bien hecho por German que nadie obligó a Saab a
caer en la fiscalía sin el visto bueno de su hijo quien lo objetó.
Bueno, que Dios nos agarre confesados si la CEV quiere.