Banca y comercio, acentúan su guerra contra el pueblo ¡y el Gobierno como si nada!

Si la oposiMUD ha estado siempre desvinculada del pueblo, agrediéndolo y siguiendo directrices imperialistas que les llegan desde la CIA estadounidense en función de crear molestias a la sociedad venezolana toda, alterándole su cotidianidad con sabotajes al Sistema Eléctrico Nacional, a la fibra óptica afectando las telecomunicaciones, con paralizaciones del transporte público, regentado por privados, exigiendo aumentos casi que cada 15 días del pasaje, con afectación de la economía formal por parte de sus agente económicos: Fedecámaras y Consecomercio, quienes inducen incrementos de precios diariamente, sujetándose a los dictados del llamado dólar de guerra o cucuteño dirigido desde Miami, afectación de la economía informal mediante bandas de bachaquero que desmantelan los comercios formales para revenderlos en las calles a precios internacionales o dolarizados mientras desabastecen los comercios formales, propician también desabastecimiento de la gasolina e incluso, agua potable con quinta columnas enquistadas en organismos públicos como Hidrocapital, que mantiene el plan de racionamiento del vital líquido a sabiendas que el país se inunda de abundantes lluvias como nunca antes han caído sobre nuestro territorio, asimismo desabastecen telecajeros de efectivo mientras aplican un "corralito", impidiéndole a los propietarios de su dinero acceder al mismo, bajo resguardo de la banca pública y privada; esto, bajo el visto bueno de la Sudeban y el BCV, o con su complicidad. Y, todavía habrá alguien que pueda hablar de paz? ¡Mayor cinismo de parte de quien lo haga! Más alejado de la realidad que vive nuestro pueblo no puede estar.

Pero, si de un lado nos encontramos con una oposición criminal, por el otro tenemos a un gobierno que no actúa sino cuando tiene el agua al cuello. El camarada Presidente Maduro, anunció un conjunto de medidas de las cuales apenas en lo correspondiente al ajuste salarial se cumplió, el resto de las medidas anunciadas quedaron en el tintero de los medios de comunicación y en las comisiones de la Asamblea Nacional Constituyente. "Si quieres que un problema no se resuelva, nombra una comisión". Diluida en el burocratismo, valga decir: en la nada, como acostumbraba denunciar nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez. Las esperanzas, otrora puestas en ese organismo representativo del Poder Popular, se han ido desvaneciendo ante la ausencia de respuestas a los problemas reales, graves problemas, que afectan nuestro pueblo, su cotidianidad.

Pero, ¿Qué hacer? Sin duda, reclamamos una mayor actuación de los organismos de gobierno en el ámbito de sus competencias. La Sudeban y el BCV, actuar en conjunto con los organismos de seguridad para regularizar o restablecer la circulación monetaria en el país. Instrumentar acciones de evaluación y monitoreo del efectivo que está llegando a la banca pública y privada, ser garantes de que el mismo sea dispensado a través de los telecajeros y taquillas al usuario y usuaria de los servicios bancarios. En el mismo tono, sancionar aquellas agencias bancarias que propician colas mediante la puesta en práctica de equipos de alta tecnología para el otorgamiento del puesto de atención en las taquillas, uno por lo general en cada agencia. En analogía, si en los comercios colocaban una o dos cajeras como máximo para propiciar las colas y el descontento; ahora, la banca con un solo equipo dispensador electrónico de números de taquilla, garantiza una cola permanente dentro de su local e incluso, fuera del mismo. Con ello, los banqueros contribuyen a crear malestar del pueblo y se constituyen, los bancos, en factores de perturbación de la cotidianidad del pueblo y, por ende, en centros de agitación tal cual ocurrió con los comercios en los años 2014, 2015 y 2016, desde los cuales, la oposiMUD llamó a "sacudón" e incluso, en algunos lugares del país concretó su oferta desestabilizadora. Tan solo, imaginemos si esta situación se prolongara hasta diciembre, mes de altísima demanda de efectivo por nuestro pueblo para la concresión de sus compras navideñas. No hay que ser un adivino o genio para pronosticar con certeza, que eventos de extremada violencia pudieran ocurrir a lo interno de las instituciones financieras públicas y privadas. Quizás sea así, solo entonces, que la Sudeban y el BCV se dignen en actuar contra una banda de banqueros y gerentes, que maltratan al pueblo impunemente.

Hidrocapital, debe someter a revisión su plan de racionamiento de agua en la ciudad capital, inconcebible que mientras tenemos record de precipitaciones sobre el territorio nacional, dicho organismo se empecine en mantener un racionamiento injustificable. Lo lógico, es su levantamiento o en caso contrario reducir los días de racionamiento, que a la fecha se mantiene en 4 días a la semana, tal cual si todavía no mantuviéramos en los días de extrema sequía de 2014-2015. En la misma línea, la Vicepresidencia debe pisar acelerador a la entrada en vigencia del Plan Precios Acordados, mientras tanto debe instrumentar acciones para limpiar las calles de tanto bachaquero venido incluso desde el vecino país. Necesario, un "toque de queda" al bachaquerismo en las calles. El éxito del Plan de Precios Acordados, depende en mucho de ello. Y, cuando hablamos de "toque de queda", es que el bachaqueo debe ser declarado delito de lesa patria y combatido con extremada fuerza y contundencia. Necesario que Policaracas, sea apartada de esa materia, harto conocido que mientras le roba su mercancía al bachaquero, la revende por la otra calle y a la vista de todas y todos los presentes. Necesario también, que el Alcalde de Caracas asuma sus competencias y deje al diván a un lado, y se anote puntos pero combatiendo ese flagelo, esa plaga como la llaman algunos que es el bachaqueo. Así como también, revise en profundidad lo que viene ocurriendo en los mercados municipales, para sanearlos de especulación, acaparamiento y delincuencia comercial. A la ANC, si quiere hacer algo en función del pueblo, proceda a la remoción de la directiva del BCV y de la Sudeban, designe nuevos funcionarios y funcionarias que amen esta Patria y tengan deseos de trabajar en función de su engrandecimiento. Y, hablando de funcionarios honestos y con grandes deseos de trabajar, meritorio mencionar al ciudadano Fiscal de la República, el camarada Tarek William Saab. Loable labor viene llevando a cabo. Destaca, que por primera vez uno de los peces gordos del bachaqueo, el dueño de la empresa Farmalíder, José Raffoul, a quien le fue hallado en local de su propiedad, acaparados 4 mil medicamentos, sobreprecio en medicamentos de primera necesidad, medicamentos de origen colombiano, entre otros delitos. El Ministerio Público lo imputó por boicot, tráfico de mercancías extranjeras e incluso de municiones que se encontraron al momento de la inspección. Esperemos se haga justicia en este caso, sanciones ejemplarizantes.

Pero, Tarek y en él, la Fiscalía, no debemos permitir que se le deje solo la carga de arremeter contra la delincuencia comercial que se ha instaurado en el país, ante la incompetencia de organismos públicos que nada hacen y tan solo se limitan a esperar que sea el Presidente Maduro, quien les dé orientaciones sobre cómo actuar. Hora ya, de remover todo aquello que haya que remover por ineficiente y corrompido que esté. Y, cuando decimos esto, lo hacemos apuntando hacia el vicepresidente ejecutivo de la República, camarada Tareck El Aissami, quien debe verse en el espejo de la eficiencia de Tarek, el honorable Fiscal, con mayúsculas. Quien, con las panaderías y su famoso "instructivo", sencillamente fracasó, y ahora que ha tomado la responsabilidad de los Precios Acordados, esperemos no corra el mismo destino. Pues desde las oficinas y el aire acondicionado, tan solo obtendrá moho y burocratismo, los dos más grandes males de toda Revolución. Asuma la calle, como su oficina y obtendrá otra perspectiva. Una Revolución, tan solo será obra posible de revolucionarios y revolucionarias, lo demás es pérdida de tiempo y frustración, que no merece nuestro pueblo. Hora ya, de ir aislando y desechando esa quinta columna que actúa desde dentro corroyendo la Revolución, presentando una imagen falsa de lo que no es. En palabras de Fidel, Revolución es tener "sentido del momento histórico", para lo cual es imprescindible valorar las circunstancias y realidades que están afectando nuestro pueblo, lo que piensa y hace, desea o rechaza, es ser Funcionario/Funcionaria-Pueblo, nunca perder su condición originaria. Con el pueblo todo, sin el pueblo la nada…



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Henry Escalante


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