Ayer oíamos a un fiscal desorbitado acusando de cómplices de la corrupción al que la calificara como una mera lucha interna del madurismo. Pretende el fiscal detener así a los que opinan que es una vulgar persecución a todo el que haga sombra a las aspiraciones de la cúpula para 2018, a todo el que se levante siquiera un poquito frente a los disparates del gobierno. Nosotros nos sentimos aludidos, hemos calificado de esa manera a la rara lucha contra la corrupción que inició el gobierno.
Rechazamos esa bravuconada del fiscal, más apropiada para un pran que para un fiscal. Y pensamos que deja muy mal parada a la justicia, además demerita todas esas acusaciones, confirma el pensamiento de que todo esto es una vulgar lucha interna, una purga dirigida contra los que hacen sombra a la burocracia y altamente perjudicial para la empresa, ese show innecesario la desprestigia, la desmoraliza. Usar el cargo para andar amenazando, usar el poder para amedrentar a las ideas en un país con un gobierno serio sería un delito.
Esa "lucha contra la corrupción", la manera sesgada y bufonesca como la desarrolla esa fracción del madurismo, esa cacería de brujas es como una bola de nieve, amenaza con convertirse en una avalancha que acabe con este gobierno, con el madurismo y de pasada con el Chavismo; no quedará hueso sano, todos los días aparecen sospechas, todos los días surgen sospechosos, ya no sólo el fiscal es dueño de la cacería, ahora cualquier tonto pide cuentas, nadie se salva, nadie está libre de sospechas, nadie prueba, todos juzgan de acuerdo con las apariencias, entramos en el mundo del chisme, del linchamiento callejero, del prodromo moral.
El madurismo sigue con su conducta nefasta de no aceptar la mínima crítica, todo el que asome la cabeza lo persigue la maquinaria de desprestigio. Primero le caen encima los canes menores, más burdos; luego los más calificados, las noticias, el twitter, la poderosa red mediática, los conductores de programas. Es como una peste que se apoderó del gobierno y amenaza con extenderse a toda la sociedad,
Nosotros seguiremos diciendo nuestras opiniones como lo hemos hecho desde hace sesenta años, no es una bravuconada la que nos va a callar. Seguiremos diciendo que traicionaron a Chávez, que falsificaron el Plan de la Patria, que el madurismo no es Chavismo, que esto no es Socialismo, que la mayor corrupción es haber abandonado el camino del Comandante, el camino hacia el Socialismo. Y seguiremos diciendo que esa supuesta lucha contra la corrupción, ese show, es una vulgar lucha interna. Correremos los riesgos que sean necesarios por defender nuestro derecho a hablar, a criticar. Sabemos que nos enfrentamos a gente capaz de cualquier canallada. Coincidimos con el pensamiento del clásico: "No hay corrupto sin fortuna, ni hay fortuna sin corrupción".
¡Viva Chávez!
