En referencia a la dada de baja de seis terroristas en un enfrentamiento entre su grupo armado y las fuerzas de orden público ocurrido en el Junquito: "La Ex Fiscal Luisa Ortega Díaz reprochó la falta de pronunciamiento del Ministerio Público y la Defensoría, quienes, aseguró, no garantizaron la vida de Pérez" Uno se pregunta entonces por qué la fiscal prófuga, cuando estaba en plenitud de sus funciones en octubre del 2014 no evitó, en aquella oportunidad, la masacre consumada por efectivos del CICPC en Quinta Crespo en la que fueron asesinados cinco integrantes del colectivo "5 de marzo", entre otros su jefe, José Odremán, lo cual tuvo fuerte repercusión y fue objeto de severa investigación, según dijo, en su oportunidad, José Vicente Rangel en su programa televisivo.
Casualmente el ex Ministro de Justicia y Relaciones Interiores para la época de la "Operación Masacre" en Quinta Crespo dice ahora, cuatro años más tarde, refiriéndose a la neutralización de los atacantes, que asesinaron a dos oficiales e hirieron gravemente a cinco efectivos, en medio del alto al fuego por la negociación de su captura: "Lo ideal era terminar la negociación y poder obtener de los detenidos toda la información que es de interés para la seguridad del Estado." Uno podría decir con mucha razón "Tarde piaste pajarito" o "El que tiene rabo de paja no se acerca a la candela"
Es preciso recordar que José Vicente fue una de las primeras voces que condenó públicamente la que llamó "Operación Masacre", en la cual al peor estilo cuartorepublicano funcionarios de la policía científica, CICPC, le quitaron la vida a 5 hombres a quienes posteriormente acusaron de ser delincuentes y miembros de una peligrosa banda. El mismo José Vicente Rangel atribuyó a estos hechos la causa de la salida de Miguel Rodríguez Torres de su Despacho.
Después de tanto pasar el agua debajo de los puentes aparecen estos dos personajes juntos de nuevo en la palestra pública y la gente tiene derecho a preguntarse desde ¿Cuándo se estarán entendiendo estos exfuncionarios?
Los integrantes asesinados del Colectivo "5 de marzo", sin que hubiera un enfrentamiento armado, no eran peligrosos terroristas con el expediente conocido de la banda de Oscar Pérez. Sin embargo en aquella oportunidad, los que ahora se rasgan las vestiduras, se comportaron de la manera que ahora le critican a quienes han actuado dignamente en el cumplimiento de su deber.
¡Dios los cría y el Diablo los Junta!
