En atención la ofensiva diplomática que el Presidente Maduro anuncia para combatir las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus vasallos contra nuestro país, propongo liderar una cruzada mundial para hacer que las sanciones económicas se consideren como crímenes de guerra.
En el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional aparecen las siguientes violaciones al derecho internacional humanitario, las cuales allí califican como crímenes de guerra, con la salvedad de que se refieren conflictos declarados convencionalmente:
Art. 8 (2) (a) (iii) El hecho de causar deliberadamente grandes sufrimientos o de atentar gravemente contra la integridad física o la salud
Art. 8 (2) (b) (xxv) Hacer padecer intencionalmente hambre a la población civil como método de hacer la guerra, privándola de los objetos indispensables para su supervivencia, incluido el hecho de obstaculizar intencionalmente los suministros de socorro de conformidad con los convenios de Ginebra
Las sanciones económicas han sido notoriamente ineficaces para propiciar cambios políticos, como lo evidencia el caso de Cuba, aunque son insuperables a la hora de sumir países enteros en la pobreza y la miseria, y a la vez enriquecer a cómplices burgueses a través del contrabando y acaparamiento de bienes esenciales.
Poco debería importar que las guerras sean declaradas o disfrazadas. La misma persecución la están sufriendo Siria, Irán, Corea del Norte, y la misma Rusia; suficiente apoyo para comenzar una campaña internacional. Nuestro País, adalid de libertades, ostenta el destino manifiesto de derrocar imperios. ¡Venceremos!