Es recurrente la simplificación en el análisis de la crisis económica venezolana, sobre todo desde los sectores de la extrema oposición irracional y del madurismo más recalcitrante. Sin embargo, ni unos ni otros aportan ni un ápice de verdad al análisis objetivo de las causas de la debacle económica de nuestro país, que ni es porque "el socialismo es así" ni es porque haya una "guerra económica" desde el centro político del imperialismo. Las cosas no son tan banalmente simples. No es que estas dos frases no tengan nada que aportar, algo muy pequeñito de verdad hay en cada una de ellas, pero no incluyen ni siquiera una parte considerable de lo que realmente ha causado nuestra debacle económica. Ni es cierto que la izquierda implique pobreza y subdesarrollo (Suecia es un país gobernado por más de 100 años por el partido rojo socialdemócrata y es uno de los países mas avanzados del mundo, en todos los sentidos), ni tampoco es cierto que todo el desastre económico se deba a un bloqueo o guerra económica imperialista. Cuba es un país verdaderamente bloqueado y verdaderamente víctima de una guerra económica y actualmente su población vive mucho mejor que la población venezolana, con medicamentos y comida suficientes para no tener que temer ninguna catástrofe humanitaria, como la que tenemos encima los venezolanos. Entonces ninguna de ambas afirmaciones se sostiene, de ninguna manera, por si misma ni la de los extremistas de izquierda ni la de los extremistas de derecha, ambos con posiciones extremadamente infantiles.
Existen muchas causas objetivas para la debacle económica, muchas de ellas han sido muy bien descritas en un estupendo artículo de la edición del mes de Noviembre del presente año de la prestigiosa revista francesa "Le Monde Diplomatique" a partir de las opiniones de un ex asesor de Hugo Chávez, hoy distanciado del gobierno madurista. Sin embargo, en este artículo en particular comenzaré hablando sobre los personajes encargados de la custodia del tesoro nacional, los dos más importantes hoy están siendo procesados por la justicia Estadounidense y Española, respetivamente, estos son Alejandro Andrade y Claudia Diaz. Ambos fueron tesoreros de la república nombrados por orden directa y bajo la supervisión directa del ex presidente Hugo Chávez, de quien eran, ambos, muy cercanos amigos y colaboradores antes de sus respectivos nombramientos ¿Quiénes son estos individuos? ¿A que se dedicaban antes de ser tesoreros? ¿Cuál es su currículo previo y posterior al cargo de tesoreros de la República Bolivariana de Venezuela? ¿Cuál era su vínculo con el ex presidente Hugo Chávez?
¿Quiénes son los personajes?
Comencemos con la señora, Claudia Patricia Díaz Guillén nació el 25 de noviembre de 1973 en la ciudad de San Cristobal, Estado Táchira (occidente venezolano). En 1989 se desplaza a la capital de la república de Venezuela, donde ingresa en la Escuela Militar de la Guardia Nacional y, además, se matricula en la Escuela de Enfermería de las Fuerzas Armadas, que tiene su sede en el Hospital Militar de Caracas. En 1993 culmina sus estudios como Técnico Superior Universitario en Enfermería y en 1997 obtiene el grado de Licenciada en Enfermería. En el año 2001, Díaz Guillén obtiene, se convierte en Oficial de Orden Interno de la Guardia Nacional. Es decir, lleva un conjunto de estudios militares y de enfermería, que inician en 1989 y culminan en 2001. En el año 2002, es asignada a la Oficina de Atención al Ciudadano del Palacio de Miraflores, como asistente de la entonces capitana Carmen Meléndez, quien luego fue Jefa de la Oficina Nacional del Tesoro, Almirante de la Armada Nacional Bolivariana y finalmente Ministra de la Defensa, durante los últimos años del gobierno de Hugo Chávez. En Diciembre de 2002, cuando el paro petrolero sacudía los cimientos del gobierno, Díaz Guillén tuvo la oportunidad de acercarse y conocer personalmente a Hugo Chávez, a quien cayó en gracia desde el primer momento. Por lo tanto, meses después, a mediados de 2003 cuando Carmen Meléndez es nombrada Jefa de la Oficina Nacional del Tesoro de la República Bolivariana de Venezuela, se lleva a la guardia nacional y enfermera Claudia Díaz Guillén como asistente personal, en esta enorme responsabilidad y, al mismo tiempo, se le asigna como enfermera particular de Hugo Chávez, es decir, comienza a ocupar dos cargos de altísimo nivel de responsabilidad. Entre los años 2003 y 2010, ejerció como enfermera personal de Hugo Chávez. En 2006 adquirió su primer apartamento propio en Caracas, en San Bernardino, conjuntamente con su segundo esposo Adrián José Velásquez Figueroa, quien había sido Edecán del presidente de la República. Claudia Patricia Díaz Guillén pasó a ser la tesorera de la Nación, por orden directa de Hugo Chávez, a partir de mayo de 2011 y fue removida del cargo en abril de 2013 por el actual presidente Nicolás Maduro (a menos de un mes después de la muerte de Chávez).
Para el año 2015, cuando la Fiscalía general de la República Bolivariana de Venezuela ordena allanar sus propiedades, tienen 2 apartamentos, 1 penthouse, en San Bernardino, al pie del Cerro El Ávila. En el allanamiento se encontraron varios vehículos, importante cantidad de uniformes militares, joyas y diamantes. La investigación de la fiscalía se inició como consecuencia de los llamados "Panama Papers", donde se evidenciaba que esta señora había constituido con su esposo una empresa fantasma, aportando directamente 50 mil dólares para su formación, una empresa que se describirá que fue formada para encubrir todas las riquezas adicionales que había acumulado esta pareja de funcionarios al servicio personal, privado y directo al expresidente Hugo Chávez. Según los hechos investigados por la Audiencia Nacional de España, la enfermera constituyó, presuntamente, empresas en Panamá a través de Mossack Fonseca "con dinero obtenido de las presuntas actividades ilícitas" realizadas durante su trabajo en el Gobierno bolivariano. En este sentido, uno de los hechos investigados es la compra de una vivienda en Madrid, por 1.8 millones de euros, en 2015, además de otras operaciones inmobiliarias, según precisaron fuentes conocedoras de este operativo. Los montos del dinero lavado por esta señora son desconocidos, pero podrían estar por el orden de los varios cientos de millones de dólares.
Antes de la señora Díaz Guillén, estuvo el capitán del ejército Alejandro José Andrade Cedeño como Jefe de la Oficina Nacional del Tesoro de la República Bolivariana de Venezuela. Andrade, fue guardaespaldas de Hugo Chávez y luego ascendió a Tesorero Nacional de la República Bolivariana de Venezuela entre el 2007 y el 2010 (es el antecesor de la también implicada en corrupción y lavado de dinero Claudia Patricia Díaz Guillén). Alejandro José Andrade Cedeño, quien se declaró culpable en la Corte Federal de Estados Unidos por participar en el lavado de mil 200 millones de dólares de la empresa Petróleos de Venezuela, se convirtió en uno de los "protegidos" del fallecido presidente Hugo Chávez luego de que este le hiciera perder un ojo cuando jugaban chapitas en el palacio presidencial. Resultó que cuando Chávez bateó, la chapa dio el ojo derecho de Andrade, el impacto fue de tal gravedad que terminó perdiéndolo. Ante ello, creció el sentimiento de culpa en el fallecido presidente, quien, para recompensar la pérdida, ubicó al teniente en puestos importantes dentro de su Gobierno. Así fue como comenzó el ascenso de Andrade dentro de las altas esferas del chavismo. El extesorero participó en el intento de golpe de Estado impulsado por Chávez en 1992 y en 1999, cuando el considerado líder de la revolución bolivariana se postuló a la presidencia, fungió como su guardaespaldas. En ese mismo año, Andrade formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente como subsecretario. En 2001 presidió el Fondo del Pueblo Soberano y el Fondo Único Social. Para el año 2007 fue designado como tesorero de la nación, cargo que simultáneamente ejerció siendo presidente del Banco de Desarrollo Económico Social (Bandes) y también viceministro de Gestión Financiera del entonces Ministerio de Economía y Planificación Financiera. Por si fuera poco, Chávez designó a Andrade en 2009 como presidente del Banco de Fomento Regional Los Andes (Banfoandes). "Ahora tenemos el Banco del Tesoro, y la Unidad del Tesoro, y allí tenemos un grupo de patriotas, Alí Rodríguez, de Ministro de Finanzas. Allí tenemos a Alejandro Andrade, viceministro y tesorero", dijo Chávez en julio de 2009 durante su programa dominical Aló, Presidente.
Alejandro José Andrade Cedeño, de 54 años, se declaró culpable ante una corte del Distrito Sur de Florida por el cargo de conspiración para lavado de dinero, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en un comunicado. Desde 2017 había venido siendo investigado por lavar cientos de millones de dólares robados al Estado venezolano a fin de invertirlos en propiedades de bienes raíces, caballos y otros activos en el sur de Florida y en otros lugares. La magnitud de las adquisiciones realizadas por Alejandro José Andrade Cedeño, en el sur de Florida y en otras partes de los Estados Unidos, no es del todo clara debido a que realizó las operaciones a través de compañías que no estaban a su nombre. Las autoridades sospechan que Alejandro José Andrade Cedeño, al igual que empresarios y banqueros vinculados a él, acumularon gigantescas fortunas haciendo uso de las diferencias entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo para comprar, con enormes descuentos, bonos denominados en dólares y en libras esterlinas. Alejandro José Andrade Cedeño, se ganó la buena voluntad de la fiscalía norteamericana actuando como colaborador ("soplón") para delatar a sus exsocios corruptos del gobierno de Hugo Chávez que abultan el abundante expediente de corruptos del gobierno Venezolano, todos vinculados directa o indirectamente a Alejandro José Andrade Cedeño y/o Claudia Patricia Díaz Guillén y/o Rafael Ramírez Carreño. Funcionarios del FBI ya despojaron a Alejandro José Andrade Cedeño de 17 caballos de raza, valorados cada uno entre los 100.000 y 1.000.000 de dólares. El resto de los equinos estarían en la mira de las autoridades estadounidenses. Los animales se encontrarían en un establo aledaño a una lujosa propiedad de 830 metros cuadrados, cinco habitaciones, con pisos de mármol y piscina. Se ubica en la localidad de Wellinton, en el condado de Palm Beach, Florida. Bon Jovi, Armani Z y Wilkina serían los nombres de tres de los ejemplares más queridos por su hijo Enmanuel, quien llegó a la cima de la equitación en Estados Unidos gracias a la rotación de caballos que su padre le ha proveído. Hace pocos días el FBI ofició órdenes de captura a su equivalente en España, la Unidad Central Operativa, una división de la Guardia Civil Española, contra otros venezolanos socios de Alejandro José Andrade Cedeño residentes en ese país.
¿Está Hugo Chávez exento de responsabilidades en las actividades criminales de estos dos delincuentes?
Claudia Patricia Díaz Guillén extesorera nacional (2011-2013) y Alejandro Andrade extesorero nacional (2007-2011) están ambos procesados en España y EEUU, respectivamente, por lavado de dinero proveniente de sobornos con el propósito de tener acceso a la compra de dólares preferenciales. Los dos fueron antes que tesoreros, del círculo más íntimo de Hugo Chávez. Claudia Patricia fue su enfermera privada y Alejandro Andrade fue su escolta personal y antes que eso fue su amigo de juventud con quién jugaba "chapita" hasta que Hugo le sacó un ojo por accidente. Amigos de vida podría decirse que eran, de esos que son imprescindibles para cualquier actividad de máxima discreción y confianza. Es decir, en ninguno de los casos se podría decir que eran personas desconocidas para el expresidente Hugo Chávez, al contrario, resulta de lo más plausible afirmar que eran ambos de la máxima confianza y estima de Hugo Chávez. Eso creo que nadie podría negarlo. Nadie en su sano juicio podría decir que estas personas no eran suficientemente conocidas por Hugo Chávez. Todos quienes le conocieron dicen que Hugo Chávez era una persona que dormía poco y revisaba al detalle todos los informes, cuentas y procesos administrativos en los que como presidente estaba involucrado. Llamaba en horas de la madrugada a ministros para consultarles datos en informes y cuentas. Pero en el caso de la Tesorería, este ente es aún más cercano al presidente, no es un ente autónomo sino directamente dependiente y bajo órdenes directas del presidente de la República, entonces: ¿podía Hugo Chávez estar en total desconocimiento de los miles de millones de dólares que lavaron Alejandro Andrade y Claudia Patricia Díaz Guillén, durante 7 años? ¿Acaso es posible creer algo así?
¿En caso de que estuviese en conocimiento, por qué lo toleraba? ¿O es que no lo toleraba? ¿1.000 millones de dólares desfalcados por Alejandro Andrade (convicto y confeso ante el FBI de EEUU) se pueden disimular delante de un supervisor inmediato como el expresidente de la República Hugo Chávez? ¿Cómo puede ser posible disimular algo así? ¿Como la exenfermera y tesorera nacional Claudia Díaz podría haber disimulado ante su jefe el presidente de la republica todo el inmenso lavado de dinero que ella estaba ejecutando? ¿No se notaba nada en el modo de ser, actuar, vestir, comer y comprar de estos dos extesoreros nacionales? ¿No tenía Hugo Chávez asesores de inteligencia, venezolanos y/o cubanos, que le dijeran algo en el caso improbable de que él no se diera cuenta?
¿Por qué tantos cientos y cientos de diputados opositores que han pasado por la Asamblea Nacional durante 20 años de gobiernos chavistas-maduristas, nunca fueron capaces de investigar y denunciar estas cosas? ¿Cómo justifican el salario estos señores de la oposición? ¿Acaso no es su trabajo auditar al poder ejecutivo? ¿No ameritaba este desastre una contundencia mucho mayor de su parte? Quizás es que no todo es tan bipolar como se nos ha querido hacer ver, quizás hay estrechos vínculos económicos entre gobierno y oposición mucho más allá de la diatriba política. Eso aún no lo sabemos a ciencia cierta pero sí que conocemos los vínculos de Henry Ramos Allup y Antonio Ledezma con el mega desfalco a la industria eléctrica venezolana.
La más escabrosa posibilidad es que todo esto sucediera no a espaldas sino bajo el conocimiento de Hugo Chávez, es sólo una posibilidad, una posibilidad solo calificable, cuando menos, de altísima traición a la patria. Por ahora, no lo podemos saber. Pero lo que sí se puede saber es que es muy improbable que no supiera en lo que andaba su círculo más íntimo, sus amigos cercanos, siempre puestos al frente de la Tesorería Nacional. Eso es muy difícil de creer. Que tristes verdades nos depara el futuro inmediato, que triste historia tendremos que tragar en poco tiempo, cuanta confianza del pueblo venezolano podría ser defraudada, el pueblo más humilde de nuestro país, el más crédulo y vulnerable, podría haber sido victima de uno de los más viles engaños políticos de la historia Latinoamericana.