Se pretende dejar impune el homicidio-violación de la joven Yusleidy Zulimar Salcedo Paredes

El 28 de agosto de 2016, en el sector Miyoy de Pueblo Llano, estado Mérida, ocurre el homicidio-violación de la adolescente Yusleidy Zulimar Salcedo Paredes (17). En un principio, los homicidas-violadores, intentaron hacer pasar su dantesco crimen como un suicidio. Se necesitó tiempo para que, en fecha 26 de agosto de 2019, el director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, comisario Douglas Rico, declarara que, en efecto, el caso se trataba de un homicidio-violación y que, con la captura de los ocho implicados el caso había sido resuelto.

Hace pocos días, un tribunal de la jurisdicción merideña, declaró inocentes a los ocho acusados por el citado crimen y, en este momento no están en la calle, debido a que la fiscalía apeló la decisión de marras. Como era de esperar, este acontecimiento ha levantado gran indignación, no solo en Mérida, sino en el país.

Lo primero que hay que señalar es que, de ser cierto que los acusados son inocentes, la palabra del director del CICPC y la calidad de la misma institución quedan en entredicho. Pero, si no fueron los ocho señalados, el hecho es que alguien cometió el crimen. En mi opinión, los presos por este caso, están bien presos y no suficientemente castigados (¿qué castigo es suficiente para personas que cometen un hecho tan aborrecible?).

Es de olímpica importancia indicar, que NO SE TRATÓ DE UN SUICIDIO, ya que de la autopsia se desprenden hechos inapelables. Parte de la autopsia refiere lo siguiente: "1) Un surco amplio apergamiento ascendente incompleto no equimiótico ubicado alrededor del cuello. 2) Un hundimiento apergaminado rectangular en la región submandibular lado izquierdo. 3) Veintinueve cicatrices en la región del antebrazo izquierdo. 4) Siete cicatrices en la región del antebrazo derecho. 5) Una cicatriz en la línea media del abdomen. 6) Seis cicatrices en la región del muslo de la pierna derecha. 7) Laceración de la mucosa superficial del labio vaginal izquierdo. 8) Laceración del borde libre del himen en el punto siete siguiendo la esfera del reloj. 9) Laceración superficial de la pared posterior del vestíbulo vaginal. 10) Laceración equimiótica con sangrado en los puntos 2,3,4,10 y 11 de la mucosa rectal".

Como puede apreciarse, la menor, al momento de ser asesinada, presentaba claros indicios de abuso sexual y, por demás, su muerte se produjo por asfixia mecánica (una de las bestias que la violó y asesinó, la ahorcó).

Los venezolanos daremos seguimiento a este caso, veremos cómo actúan las autoridades. No está demás decir, que se encontraron innúmeras irregularidades en el expediente del caso, lo cual, en su momento, fue denunciado por la abogada que lleva el caso. Es importante que no solo los involucrados sean castigados, sino que toda la cadena de corrupción que ha llevado a que esta situación se encuentre como está, sea también ejemplarmente sancionada. No podemos aceptar este tipo de cosas, el pueblo necesita que haya justicia; Venezuela, como nación, necesita recuperar la confianza en sus muy maltrechas instituciones.



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José Miguel González Villalobos

Abogado, Magíster Scientiarum en Derecho Procesal Civil, Cristiano, Bilingüe, con baja tolerancia a la estupidez. Entrenador personal.

 miguelvillalobos9@hotmail.com      @jomigovi

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