Es evidente que el presidente colombiano, no está comprometido con el proceso integracionista que prolifera en Latinoamérica. Su flagrante gesto secesionista incursionando en territorio ecuatoriano, en ladino ataque belicista contra las FARC, donde resultara muerto el comandante Raúl Reyes, evidenció su servilismo para con el imperio norteamericano y, su sumisión lacaya al terrorismo de estado del gobierno del fascista George W. Bush.
Este heredero de la doctrina santanderiana, no es de fiar. Su gobierno oligarca, plagado de fascisteoides encumbrados y prepotentes cipayos del imperio norteño, pretenden abrazados y besando la bota opresora del norte, continuar oprimiendo y explotando a la gran mayoría del pueblo colombiano.
Su sumisión y sometimiento ante la presencia de militares, inteligencia y mercenarios norte-americanos a través del “Plan Colombia” y el “Plan Patriota”, ponen en bandeja de plata a la soberanía colombiana, como cabecera de playa, para el objetivo desestabilizador de la región; blanco fundamental del terrorismo de estado de Bush, y su imperio sediento de expansionismo, petróleo y tierra fértil para la acción de las transnacionales sustractoras de las riquezas de nuestros pueblos.
Los deslices o culpas de este necio oligarca, no le permiten entender la determinante e indetenible abrumadora fuerza del pueblo colombiano y latinoamericano, en ser libre, soberano e independiente de toda subyugación, toda vez que hemos asumido tomar las riendas de nuestro futuro, de nuestras riquezas, y caminar rumbo al SOCIALISMO, como alternativa ante el evidente fracaso del capitalismo, para resolver los problemas fundamentales de nuestros pueblos. Que la beligerancia de grupos en armas en Colombia, son expresión de la lucha de clases, con ideales que combaten la injusticia, la brecha y la exclusión social, que se traduce en la pobreza que azota a nuestros pueblos en franca acción del capitalismo salvaje, que ha diezmado a Colombia, al hemisferio sur, en componenda con apátridas coterráneos, quienes desprecian su origen, anhelando los ojos azules y el pelaje amarillo, que se frustran no encontrar, al pararse frente al espejo.
“Alerta, alerta, el imperialismo yanqui asecha contra la América Latina, y su brazo ejecutor, es el gobierno de la Colombia vecina”. ALERTA.-
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