El cohecho (coloquialmente "soborno") es un delito que consiste en que una autoridad o funcionario público acepte o solicite una dádiva a cambio de realizar un acto o de no realizarlo. El cohecho es simple si el funcionario público acepta una remuneración para cumplir con un acto debido por su función o calificado si recibe una dádiva para obstaculizar el cumplimiento de un acto o no llevarlo a cabo, ya sea dicho acto constitutivo o no de delito.
Con esta definición comenzaremos este artículo, después entenderemos por qué colocamos de inicio, esta definición y quien fue acusada de cohecho.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe se enfrenta a la Corte Suprema de Justicia sobre la legalidad de la reforma constitucional que permitió su reelección en 2006 y un referendo al que llamó el mandatario con el que busca su tercera oportunidad. El miércoles, la Corte emitió un comunicado exhortando al gobierno a "respetar y acatar las decisiones" de los tribunales. Era la respuesta del alto tribunal al ataque frontal de Uribe del jueves pasado, cuando anunció un referendo para responder a la duda legal, planteada por ese alto tribunal, sobre la reforma constitucional que permitió su reelección consecutiva en 2006.
Es evidente que Uribe busca una legitimación a toda costa, antes era tan cuestionado, ahora tan aclamado por el rescate show de Ingrid Betancourt, por eso se enfrenta abiertamente a la Corte Suprema de Justicia, sabe que esta acción potenciará su credibilidad en su país y eso él, sabe convertirlo en ganancias políticas. La Corte Suprema de Justicia responde exhortándolo a cumplir las decisiones de los tribunales, ¿cuando es que Uribe ha respetado a los demás poderes?.
"Cualquier incidencia indebida resquebraja y desquicia el estado social y democrático de derecho", advirtieron los magistrados, quienes se abstuvieron en el mensaje de comentar el referendo. El fallo que molestó a Uribe establece que "la iniciativa de enmienda constitucional se obtuvo a partir de acciones delictivas", por lo cual la Corte Constitucional debería revisar su aprobación. También muestra cómo los ministros Sabas Pretelt (hoy embajador de Bogotá en Roma), de Interior y de Justicia, y Diego Palacios, de Protección Social, junto con otros funcionarios y con la participación del propio Uribe lograron, a cambio de puestos y contratos, que la entonces parlamentaria Yidis Medina votara a favor de la reelección de Uribe, cuando existía un empate en una comisión legislativa. A la ex parlamentaria Yidis Medina se le acusa de cohecho. Yidis Medina, ex congresista de Santander fue clave en la aprobación de la reelección presidencial.
Lo cierto que tenemos por una parte Uribe molesto por el fallo de la Corte Suprema de Justicia, afirmando que este fallo se consiguió por acciones delictivas, y por otra se demuestra que Ministros de Uribe como Sabas Pretelt, Diego Palacios junto con otros funcionarios de su gobierno, lograron que Yidis Medina votara a favor de la reelección, aun estando con un empate en la comisión legislativa. Si esto no es corrupción y manejos extraños, entonces, ¿cómo se llamará?.
La Corte Suprema de Justicia afirma que el contenido de la sentencia es eminentemente jurídico, carece de motivaciones diferentes a las estrictamente constitucionales y legales", advirtió que la decisión de su sala penal es el resultado de un estudio serio, objetivo y ponderado de las pruebas allegadas en la condena por cohecho de la ex parlamentaria, quien se autoinculpó y aportó pruebas. La reacción de Uribe no se hizo esperar y atacó con todo a la Corte, sin importarle para nada las consecuencias de esta agresión. Por eso, la Corte afirma que no fomentará "polémicas estériles que impidan la realización de los fines del estado". Uribe acusó a los magistrados de "presionar" a las otras ramas del poder y de aplicar "justicia selectiva", entre otros señalamientos. El gobierno de Uribe señala que la Corte remitió copias de la sentencia condenatoria a la Corte Constitucional y a la Procuraduría General de la Nación (ministerio público), y que esto es un acto caprichoso, abusivo o desestabilizador del orden jurídico. Otro funcionario, Teodolindo Avendaño, quien está detenido tras ser implicado por Medina en la recepción de dádivas, desapareció a la hora de votar la reelección en la misma polémica sesión parlamentaria. A su vez, la Fiscalía buscó, en el expediente contra Medina, material probatorio para la investigación que adelanta por cohecho contra el ex ministro Pretelt, vinculado mediante indagatoria. Si esto no son manejos extraños, ¿cómo se llamarán?, pero eso si, maniobras que generan mucho dinero y poder. Lo cierto que Uribe lo sabe y tratará de salir airoso, aun con toda esa investigación de la Corte Suprema de Justicia. En Colombia existen poderes independientes, pero el Ejecutivo es el que manda, es maniobrero, comprador de voluntades, sabe salir de situaciones difíciles. Ahora, estimados compatriotas, con todo este amplio panorama de hechos de corrupción y compra de funcionarios realizados por Ministros de Uribe para favorecer su reelección. Ahora si tiene importancia el show de Ingrid Betancourt, y podemos ver los hilos secretos del poder. Este acontecimiento único en la historia de Colombia por su efecto mediático sobre el pueblo y las Instituciones Colombianas potenciarán al máximo la figura del presidente Uribe, así el pueblo le perdonará todo, incluso Ingrid Betancourt, máxima oposicionista de Uribe en el pasado, afirmó que esa reelección era necesaria, indicando con esto un grado de desconocimiento de los hechos de manipulación y compra de conciencias. Lo cierto es que Ingrid abandonó toda lucha política, ahora es Uribista, quien lo diría, si al comienzo de su carrera política tenía una fuerte voz de conciencia social, ahora su liberación la convirtió en otra persona que afirma que con la idea de un gobierno fuerte en Colombia, que acabe a las FARC, es válido todo incluso que Uribe mande para siempre, si fuera posible.
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