El noble e incansable corazón del Presidente Chávez una vez más ha soportado el ataque, ahora en cuerpo de mujer, inmisericorde, y esta vez por el olvido y la indiferencia. No sé cuanto más aguantará el pecho venezolano del Presidente tanta desconsideración, tanto desprecio, tantas celadas, tanto juego desleal. Madame Betancourt, la ex secuestrada Colombiana mas publicitada en los últimos tiempos, ha olvidado que quien más se preocupó por su estado cuando estaba en la selva Colombiana, quien más le pidió a las FARC por su liberación, quien más oró en silencio, en los espacios presidenciales, por su liberación y por la liberación del Sr Moncayo (ahora olvidado rehén) y de todos los retenidos por la Fuerzas Armadas Revolucionarias De Colombia, fue nuestro presidente Chávez. Ella, consciente de su papel en este tinglado armado en contra de nuestro mandatario, ha volteado la mirada agradecida hacia el Sr. Uribe y Moiseur Sarkosy, dándole de esta manera un zarpazo a la mano amiga y extendida de quien, a cambio de nada, la soñó libre, la quiso libre, la vio libre. Y de esta manera colaborando con inconfesables planes Colombianos, Franceses, Americanos y Venezolanos, para enredar a nuestro Chávez con la guerrilla, con el narcotráfico.
Madame Betancourt, amnésica de remate, ha regresado del mundo del Planeta de Los Simios, al mundo moderno y luminoso Francés y ha olvidado todo, no conoce a nadie, ni nadie le ha contado de las innumerables noches, las incontables reuniones, los sinnúmeros de mensajes a las FARC, que alguien llamado Hugo Chávez, en un lugar de América llamado Venezuela, hizo por ella (aún sin conocerla) y por todos los secuestrados, incluyendo a los tres soldados mercenarios Americanos. Ella, traicionera y bien centrada en sus palabras, solo ha repetido el libreto establecido, y , ni siquiera por descuido o por una traición del subconsciente, se le ha escapado un 'Gracias presidente Chávez', sino que cobardemente ha dominado sus instintos femeninos y ha guardado el agradecimiento público que nuestro Chávez merece. Y..¿Que decir de Yolanda Pulecio, su mamá? La vimos lloriqueando, con justicia, en la cara del Presidente; La vimos (y nos rompió el corazón) pedir a nuestro presidente que siguiera adelante en su noble labor de paz y en su lucha por la paz Colombiana; y ahora esta señora ha mostrado el corazón mas duro que usted pueda imaginar, y lo ha sellado, y ha cerrado sus puertas, y por allí tampoco podrá escaparse una palabra de amor hacia Chávez.
Presidente, ellas ahora le agradecen a Santos, al sr Comandante del Ejército Colombiano, a Uribe, a Sarkosy, al pueblo Francés,...y se olvidan de nosotros, de este bello pueblo Venezolano que la soñó libre (como sueña libres a todos los retenidos), que cruzó los dedos cuando liberaron a Clara Rojas y ese grupo, que gritó de alegría cuando conoció de su liberación; se olvidan de usted, quien más luchó y voltean sus ojos afrancesados hacia Uribe, hacia Santos, hacia Francia, hacia Sarkosy, que no hizo NADA por ellas; pero ...no importa. Siga adelante en su empeño de paz y diga con todos nosotros: 'Au revoir, madame Betancourt'
Y , ahora, de repente, Mme Betancourt dice que Chávez es un aliado valioso. Pero no da las gracias ante el mundo entero por los desvelos del Presidente. En esos ojasos tristones no veo sinceridad, no veo .... sino olvido. Adios, Ingrid. Adios, Yolanda. Adios. Au revoir!!!!!!
Viva la libertad. Viva nuestro Presidente. Gracias, Presidente Chávez.
¡Patria, Socialismo o Muerte!
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