Sí a la paz

Desde lejos viene con su bandera de Palestina. La trae en la mano izquierda y con su mano derecha viene haciendo el símbolo de amor y paz. La gente la saluda y ella sonríe.

De talle esbelto y de breve pie. Una mujer nueva viene cambiando el punto de vista de la gente que está en el Centro San Ignacio.

"Me perdonan mis amigos de Israel, pero lo que están haciendo es un crimen".

Se sienta y me da un beso. Coloca la bandera sobre la mesa y desde lejos el mesonero la ve con la boca abierta. Ella se siente feliz; se siente solidaria.

"Los ricos también somos humanos, Roberto. También tenemos corazón. Esa masacre hay que detenerla. La franja de Gaza ya no es una franja, es un dolor".

El mesonero viene caminando de frente y dando la cara. Saluda a "la niña de mis ojos, y no le pregunto cómo está, porque eso está a la vista". A mí ni me saluda. Coloca la botellita de agua Evian sobre la mesa y el café negro lo deja por allí. Después se marcha, como siempre, de espaldas, para seguir viéndola de frente.

Cinthya Machado Zuloaga está contra la guerra y a favor del amor. De la paz, de la vida; y quiere decirlo. Toca la bandera que está sobre la mesa y comienza a aclarar su punto de vista.

"Primero, quiero aclarar que no estoy apoyando a tu Presidente. Estoy apoyando la vida.

Porque aquí no se trata de ser chavista, se trata de ser decente.

Hay quienes no asumen su posición a favor de la vida en Palestina porque temen coincidir con Chávez y le tienen miedo a Estados Unidos, pero eso no va conmigo. Se trata de ser humano, más nada".

Se mueve en la silla con una elegancia natural. Su cuerpo está diseñado para verse bien siempre. La gente pasa y la mira con envidia. Algunos reconocen la bandera de Palestina en la mesa y le dicen que "también estamos en desacuerdo con esa guerra de Israel".

"Nada humano me es ajeno, como dijo el filósofo, y esa masacre tiene que ser detenida. A palabrazo limpio, diálogo y más diálogo. No se puede asesinar a ningún niño en el mundo, ni a las madres, ni a los ancianos. Y eso es lo que está haciendo el ejército del Gobierno de Israel".

Se pone de pie y me dice que me levante. Me abraza fuertemente y, mientras el mesonero me mira con envidia, Cinthya me dice: "Ven, Roberto, vamos a hacer el amor, no la guerra".


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Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

 robertomalaver@gmail.com      @robertomalaver

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