La miseria humana

Sólo así puede ser catalogada la forma y manera como se aplica la ley en nuestro revolucionario país. No más ayer me enteré por declaraciones del gobernador del estado Aragua en el programa “Dando y Dando” que se presenta cada día por Venezolana de Televisión (VTV), el de algunos casos verdaderamente insólitos que ocurren con la aplicación de la justicia en ese estado y de hecho en toda Venezuela.

Asesinados tres dirigentes obreros por sicarios contratados por (¿?) cuya identificación es bastante improbable por la complicidad e impunidad que allí se practica libremente. Siete son los implicados y sólo uno está tras las rejas. Creo que apareció el “cuanto hay pa eso” y el juez que se ocupa del caso debe estar buchón.

No se si reír sarcásticamente o entender una vez por todas que así es nuestro país y que así también es nuestra querida revolución. Revolución que ha sido incapaz de implementar a través de la Asamblea Nacional (AN) procedimientos o leyes que castiguen severamente con cárcel a estos llamados jueces que se prestan a cualquier componenda por dinero. Desgraciadamente, parece ser muy pero muy difícil hacer justicia en esta querida Venezuela revolucionaria. ¿Y usted que opina mi apreciado lector?

Detenidos por las fuerzas de seguridad del estado un narcotraficante con las manos en la masa. Luego del esfuerzo realizado por las fuerzas de seguridad que lo han detenido de in fraganti, el mismo a pesar de estar imputado por el poder público no fue condenado y, por el contrario una “honorable” leguleya que opera en uno de los juzgados “probos y competentes” que existen en la ciudad de Maracay, prácticamente lo deja en libertad, no tras las rejas como debía ser. El nombre de la susodicha no me viene a la memoria en este momento pero, no importa, no quiero ensuciar ni embarrar mi cabeza con el nombre de esa clase de espécimen honorablemente seleccionada para hacer justicia en este país. ¿Cómo les parece a mis queridos amigos y camaradas?

Hubo por allí otro caso que el gobernador de Aragua señaló y el cual no preciso en este momento, si existe alguien o alguna institución realmente interesada en el caso, pues es fácil de averiguar, tómese la molestia de contactar al gobernador y ya. Eso sí, no tenga miedo ni cobardía porque no lo va poder hacer.

En particular admiro la actitud del gobernador ante estos hechos.

¿Quién o quienes en este país son capaces de acompañarlo en su empeño de descifrar el sortilegio que puede encerrar esta impunidad, o en acompañarlo en su empeño de buscar la justicia?

¿Habrán muchos o serán muy pocos los acompañantes del gobernador? No hay que olvidar nunca el grado de complicidad manifiesta en la actitud de algunos parlamentarios, jueces o magistrados que pudiesen contribuir eficientemente en estos casos. Lo que pasa es que esta clase de camaleones que viven agazapados para beneficiarse de las bondades que el país les ofrece, sin aportar nada, pero nada por el bienestar del país, y por lo tanto, rompen con la verdad y con la verdadera esencia de la justicia. Quizás el miedo, terror o conveniencia les impide ser honorables ciudadanos. Vaya usted a saber.

Quiero recalcar, que desde hace ya mucho tiempo he venido insistiendo en la necesidad que tienen los diputados de la AN, de implementar o más bien de promulgar una ley que les permita destituir o mantener en sus cargos a esos magistrados del poder judicial o del poder público que ellos mismos han elegidos.

Siempre pensé que esa actitud digna por parte de la AN sería el inicio para adecentar e implantar otra manera de hacer justicia en nuestra patria. Una actitud capaz de acabar con la impunidad manifiesta.

Me gustaría saber cual es la opinión de un afamado jurisconsulto como lo es el Dr. Carlos Escarra quien es miembro activo en la AN, acerca de la posibilidad real o no de que la AN actué con prontitud, eficiencia y eficacia para resolver esa anomalía que hoy tenemos en la aplicación de la Justicia. ¿Qué piensan ustedes apreciados compatriotas, será posible o no?

No hay que olvidar la muerte de más de 200 campesinos por construir esta revolución bolivariana de la que todos los hombres progresistas nos alardeamos. Por tal motivo, la revolución tiene una deuda arrecha con ese sector que son los más afectados por la falta de justicia. Entiendo que la AN sabe muy bien de que se trata.

He llegado a la triste conclusión de que el BLA BLA BLA no sirve para nada. Que podemos hacer cuando existen 1000 denuncias y sólo se concreta una por el camino de la solución. El porcentaje es ridículo, o sea el UNO x MIL o sea, NADA. Significa que la impotencia del pueblo es evidente aunque diga lo que diga.

Tenga usted la seguridad de que sino se le da un vuelco sustancial a este sistema corrupto de justicia, ese sistema va a acabar con la revolución. ESCRIBALO.

Cuando los agentes que se ocupan de la seguridad del estado arriesgando su propia vida para detener los delincuentes de cualquier especie, se sienten burlados y con toda la razón, de los aberrados veredictos de una o un juez comprado o chantajeado por el poder delictual. Estos agentes que verdaderamente luchan por establecer el orden público, se DESMORALIZAN y el pueblo en general pierde la credibilidad en su gobierno.

¿Qué piensa usted de todo esto?¿Tendrá solución?

Si no hay autoridad no hay nada y si no hay una verdadera y eficiente protección al denunciante frente al acoso de la delincuencia (OBLIGACIÓN DEL GOBIERNO) pues no habrá nadie que denuncie y entre el miedo y el caos nos joderemos todos.




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Alex Rivero


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