Editorial
Fujimori y Venezuela
Si algo debe llamar
la atención de los ciudadanos del mundo ante lo ocurrido ayer en Lima,
Perú, cuando un Tribunal de la Corte Suprema condenó
al ex presidente Alberto Fujimori por
delitos contra los derechos humanos, no es que la justicia haya alcanzado
un brillante e histórico momento sino que, contra todos los pronósticos,
el fallo en cuestión no puede ser calificado como una retaliación
política.
“Señor” bobolongo;
aunque usted no lo crea, porque su trabajo no es otro, que el de hacer
el trabajo sucio para desestabilizar al país; en Venezuela se hizo
justicia; en Venezuela con la sentencia, a los asesinos Simonovis, Vivas
y Forero se ha alcanzado un brillante e histórico momento en la justicia
venezolana; aunque usted “señor” bobolongo, se ha dado a la tarea
conjuntamente con un pequeñísimo grupo de apatridas delincuentes y
asesinos, como son los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana
(CEV) liderado por el sujeto Urosa Savino, quien disfrazado de cardenal,
y en nombre de “DÏOS” como lo hace usted “señor” bobolongo;
ofenden, vejan, maltratan y asesinan, al pueblo venezolano, tergiversando
la verdad, y poniéndose al lado de los enemigos del pueblo.
La cuestión viene
al caso porque en América Latina los dictadores y los jefes de gobiernos
autoritarios y represivos terminan sus días execrados por sus pueblos,
pero también cómodamente instalados en Europa o en Estados Unidos,
en Cuba o Brasil, según sus preferencias políticas o la cuantía de
sus rapiñas al erario público. Algunos más feroces, finalizan su
vida a la sombra de privilegios oficiales en su propio país, como el
caso de Pinochet en Chile, o del general Perón en Argentina. Otros
se resisten no sólo a morir sino a dejar de reprimir a su pueblo, como
Fidel Castro.
“Señor” bobolongo;
aunque usted no lo crea, el caso de Venezuela nada tiene que ver con
esos dictadores, con esos jefes de gobiernos autoritarios a los cuales
usted hace referencia; porque no somos nosotros los que decimos que
en la Republica Bolivariana de Venezuela, se vive la autentica democracia,
es el mundo el que grita a los cuatro vientos que la Republica Bolivariana
de Venezuela, es el ejemplo de la verdadera DEMOCRACIA; aquí en la
Republica Bolivariana de Venezuela, los execrados son otros “señor”
bobolongo; que se escudan en un discurso que nada tiene que ver con
la realidad, que erróneamente estos delincuentes y asesinos, lo utilizan
para declarse perseguidos políticos. Sí, tienes razón “señor”
bobolongo, estos delincuentes y asesinos cómodamente se instalan, con
la anuencia de mandatarios cobardes, en Colombia, en Perú, en Europa
o en Estados Unidos, específicamente en la gusanera de Miami.
¿Qué tiene entonces
de notable esta sentencia que se le ha impuesto al ex presidente Fujimori?
Pues que ha sido un proceso llevado a cabo abiertamente, con las formalidades
impuestas por la ley, aceptándole a la defensa del acusado los recursos
y argumentos que tuviera a bien presentar ante el tribunal. De manera
que no hay la mínima posibilidad de deslegitimar el proceso en sí
mismo porque el Estado, desde el primer momento, dio plenas garantías
de la imparcialidad con la cual quería y quiere seguir (porque viene
la apelación) actuando en el futuro.
“Señor” bobolongo;
aunque usted no lo crea, pues sin que me quede nada por dentro; este
proceso donde se encuentran involucrados los asesinos Simonovis, Vivas
y Forero, ha cumplido absolutamente con todas las formalidades de ley,
ha cumplido con el debido proceso consagrado en nuestra Constitución
Bolivariana de Venezuela, y en el Código Orgánico Procesal Penal,
y por lo tanto no hay la mínima posibilidad de deslegitimar en si mismo;
se evacuaron todas, fueron muchísimas las pruebas presentadas, aceptándole
a la defensa de los acusados todos los recursos y argumentos que tuviera
a bien presentar ante el tribunal de la causa, para exculpar a estos
asesinos, de la comisión del delito por el que se encuentran imputados.
¿Quiere decir esto
que los integrantes de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de
Perú son unos angelitos? No lo sabemos, pero como su actuación como
magistrados ha sido públicamente vigilada y observada paso a paso por
los medios de comunicación, observadores nacionales y extranjeros,
organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y la comunidad
universitaria, no queda duda de la transparencia de sus actuaciones
a lo largo del proceso que duró 16 meses.
“Señor” bobolongo;
aunque usted no lo crea, la ciudadana juez del tribunal de Primera Instancia
en lo Penal, que justamente sentencio a los asesinos Simonovis, Vivas
y Forero, ha sido públicamente vigilada y observada paso a paso, por
los medios de comunicación privados; que al no estar conforme con la
sentencia, que esta ajustada a derecho, entonces “señor” bobolongo,
es por esto, que los medios de comunicación privados; que no son otros
que los medios golpista, se han dado a la tarea de denigrar públicamente
de la ciudadana jueza; se han dado a la tarea de incitar al delito;
se han dado a la tarea de tergiversar la verdad, trasmitiendo imágenes
e informaciones editadas por estos medios golpistas; y que nunca fueron
presentados en el juicio como pruebas, para su posterior evacuación.
Lo fundamental en
este caso es que en Perú (a diferencia de lo ocurrido en Venezuela
con el juicio recién terminado contra los comisarios y agentes de la
Policía Metropolitana condenados a penas infames de entre 17 y 30 años),
bastaron 16 meses para condenar a 25 años de cárcel a un ex presidente,
antaño poderoso y despótico, rodeado de un entorno de funcionarios
corruptos.
“Señor” bobolongo;
aunque usted no lo crea, la sentencia que condena a los asesinos Simonovis,
Vivas y Forero, no es una condena de una pena infame; es una condena
ajustada a derecho, que resulto de los recaudos o pruebas presentadas,
y que fueron objetivamente evacuadas por la ciudadana jueza de la causa.
En Venezuela ocurrió
lo contrario, los asesinos a sueldo del Gobierno que actuaron el
11 de abril fueron declarados inocentes cuando en verdad se les fotografió
y se les grabó accionando armas de fuego contra una multitud desarmada.
Señor bobolongo; aunque
usted no lo crea, los únicos asesinos a sueldo, que actuaron sin ningún
remordimiento, en contra del mismísimo pueblo, fueron los asesinos
Simonovis, Vivas y Forero, que se les fotografió y se les grabó dando
ordenes para que arremetieran y asesinaran a un pueblo desarmado; cuyas
pruebas fueron oportunamente presentadas para su posterior evacuación.
En cambio, quienes
desde el lado de la autoridad caraqueña legítimamente constituida
(como lo era en ese momento el alcalde metropolitano y la PM) se empeñaron
en controlar la situación de violencia de calle sin llegar nunca a
apelar a los disparos, hoy son señalados como asesinos. A Fujimori
le llegó su hora, y aquí también llegará
ese día.
Señor bobolongo; aunque
usted no lo crea, ustedes los oligarcas, siguen utilizando el falso
video editado por Venevisión, y quien fraudulentamente gano un premio
en España; “señor” bobolongo, por estar las autoridades legítimamente
constituida; no le da pie a las mismas, asesinar a un pueblo desarmado;
si; usted “señor” bobolongo reafirma en este EDITORIAL, que a Fujimori
le llegó su hora, y que aquí también llegará ese día; “señor”
bobolongo, con la sentencia que condena a los asesinos Simonovis, Vivas
y Forero, en Venezuela llego la hora, “señor” bobolongo como usted
lo dice; y es por esto que usted, no esta eximido de esta hora,
de este día; de la justa justicia, que en poco tiempo, usted “señor”
bobolongo esta obligado a enfrentar.
Patria Socialismo o Muerte Venceremos.
articulojoseantonio@hotmail.com
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