Antes Globovisión se auto-lanzaba bombas y granadas, ahora Lina se las acomodaba de maravillas. Qué misterios, Señor. Todo marchaba perfectamente, los medios se auto-suicidaban sin argumentos de ningún tipos a las decisiones legales tomadas por el gobierno, Globovisión se encontraba totalmente arrinconada sin aliento y sin fuerza, y PUMMMMMMMM!!!!!!!!!!!, aparece por arte de magia lo que andaban, Lina Ron irrumpe con un montón de motociclistas, lanzan unas bombas, se meten en el recinto de este canal, hieren a dos personas, y listo: El mundo se conmueve, CNN se encadena, EE UU se declara horriblemente preocupado por lo que le pasan a los medios en Venezuela.
Es decir, otra vez, Lina echándole una gran vaina a Diosdado, a su fino, arduo y delicado trabajo. Ayer Ravell y su combo vivió uno de los momentos más felices de su vida, viendo como todos los portales, como todos los titulares del mundo hablaban de Globovisión.
Yo hace bastante tiempo denuncié que había que tener mucho cuidado con las acciones de Lina, que cuando aparece y que defendiendo el gobierno, tiene siempre a su lado las cámaras de Globovisión. Ya vimos con en febrero de este año, el presidente Chávez tuvo que llamar a la Fiscal General para que tomara acciones contra Valentín Santana (peón de Lina) “porque nadie puede andar amenazando de muerte a nadie, ni tomarse la justicia por su propia mano”. Qué raro, en aquella ocasión Lina se estaba metiendo contra Marcel Granier, el íntimo de Ravell. Chávez en aquella ocasión recalcó: “Si lo repiten, yo mismo soy capaz de ir por ellos, pero yo no voy a tolerar maquinitas ni anarquía. Aquí habrá paz. Aquí no habrá anarquía, ni de un lado, ni del otro lado. Yo he dado instrucciones. El Estado actuará. Ellos deben asumir sus consecuencias, pero actuaremos con todo el peso de la ley”.
Lina se ha dedicado a sabotear en los actos más delicados al Gobierno. Lina montó una horrible y sospechosa estupidez vigilia cuando estaba en proceso la liberación de los presos políticos en manos de la FARC. Todo el mundo se dio cuenta de que aquello formaba parte de un sabotaje al gobierno, tal cual como lo tuvo que denunciar el propio presidente Chávez. En aquella oportunidad, cuando Lina se fue a protestar frente a Globovisión, lo hizo evidentemente para sabotear la liberación de los congresistas colombianos. Y Federico Alberto Ravell se sintió nuevamente feliz. Luego, como hoy, “El País” de España sólo destacaba la acción de Lina Ron, por encima incluso de la liberación de los presos políticos en manos de la FARC.
Después Lina salió a tomar el Arzobispado y más tarde participó en la colocación de una bomba en la cochinada como Fedecámaras, en las barbas de Globovisión. Otra gran explosión de escándalos que recorrió el mundo. Pero además en aquel entonces se vio a las claras que Globovisión conocía perfectamente el guión de Lina. Se pudieron apreciar los detalles de la manera como ella se enfrenta al periodista de Globovisión, Rafael Fuenmayor, y casi de tú a tú se pone a deliberar sobre los hechos que condujeron a la toma del Arzobispado y lo de la defensa de un hombre que había muerto frente a Fedecámaras. Baltazar Porras que estaba oficiando en Mérida, saltó de alegría y pidió un contacto con Ana Karina Villalba. Yo entonces denuncié que existía un acuerdo secreto entre Federico Alberto Ravell y Lina Ron. La CIA está como en el Chile de Allende procediendo a darle al gobierno dónde más le puede afectar, con acciones dentro de su propia gente, propiciando la confusión y la división.
Otra cosa igualmente grave que ya he denunciado es el hecho de que Lina mantenga una columna en el diario más asqueroso del planeta, “El Nuevo País”, haciendo que grupos nuestros se vean obligados a comprar esa mierda para tener que leerla. Además ella se permite en esa lacra a tener debates y polémicas con esa zorra de Patria Poleo.
Yo le dije en aquella oportunidad: “Mira Lina, mil veces más nos gustaría que de una vez por todas te metas a adeca, te unas a la línea de Globovisión, te ofrezcas como directora de los proyectos desestabilizadores que organiza la embajada norteamericana. No te creemos Lina. Hace tiempo que no te creemos.”
Qué papel tan duro le ha tocado a uno: he denunciado con mucha anticipación y antes de que saltaran la talanquera a Luis Miquilena, a Tobías Carrero, a Raúl Isaías Baduel, a Luis Velásquez Alvaray, a Orlando Chirino, a Mario y Vladimir Villegas, a Fernando Báez, a Ismael García, … y no se crea que todo esto lo hace uno impunemente. Tiene su costo, y el costo son todas las campañas horribles de estos mismos traidores contra Sant Roz.
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