Los tiempos del sin razón y las razones de los tiempos

Si este escrito me sale bien y ajustado a la realidad de los hechos y no de mis caprichosas banalidades, creo que estaré encaminado hacia lo que se llamaría en el status social, en la cúspide de la lógica humana y ya cerca de hacer lo que sea justo y necesario, para cambiar la estructura jurídica del estado, pero si no, estaría camino a la picota, por leguleyo y charlatán.

Después de haber leído algunas opiniones sobre el caso de Edwin Valero, en los distintos foros de participación espontanea, en donde suelo hacer vida en común, en cuanto a la forma de pensar y de ver las cosas de nuestra patria, que hacemos algunos camaradas por los medios alternativos cibernéticos del internet, creo que debo tener el mayor de los cuidados, para no dejar, claros obscuros, en este escrito, porque sería muy lamentable para mi persona, que alguien mal interpretara, mi opinión, y en base a ella creara una matriz, que en lugar de favorecer a la construcción en colectivo de conocimiento, solo nos sirva para dejar la semilla de discordia en nuestros foros y en las comunidades de nuestra patria.

Si nosotros nos apegáramos a las posiciones estrictamente filosófica, de las distintas teoría sobre de lo que es la realidad o la verdad, fácil podríamos demostrar que; no hay VERDAD ABSOLUTA, y que por el contrario, existen infinidades de realidades y muchas de esas realidades muy estrechamente ajustadas al capricho de algunos teóricos, que en algún momento de la vida, han contado con la autoridad necesaria, para manipular y moldear, las realidades, a algunos hechos de su supuestas verdades.

Es de ahí, de donde se basa y se aferra, con sus garras de tormentos, eso que en la psicología o en psicoanálisis, llaman o denominan los reflejos condicionados, y precisamente debido a esos reflejos condicionados, es que, nuestras acciones, solo son eso; reflejos de cosas que no son nuestras o que no nos pertenecen, es por ello y debido a eso, es que nuestra estructura jurídica, solo es el reflejo de una costumbre euro céntrica que en nada tiene que ver con nuestra idiosincrasia, es decir, nuestras leyes, nos hacen actuar, como en realidad no somos, y nos permiten hacer cosas que no son de nuestros principios.

Nuestros conciudadanos (y hasta nosotros mismos) actúan y se conducen en base a principios éticos y morales, que desde nuestras casas nos van impartiendo, así vamos creciendo, hasta que nos topamos con la realidad de nuestras vidas, y comenzamos a conocer cosas distintas fuera del hogar o de casa, y por la naturaleza intrigante de lo desconocido, empezamos a indagar, sobre las cosas que desconocemos y nos hacemos presa fáciles, del mal que eliminó a los gatos. La curiosidad. Pero resulta que nos encontramos con que aquello, forma parte de un orden y de una normas y reglamentos que condicionan la obtención de esos conocimientos, y alguien lo denomino CONTROL SOCIAL; y esa cosa dictamina de forma y manera tajante de la manera como nos vamos a conducir.

Ah; pero resulta que, los que se diseñaron el sistema para controlar, no lo pensaron para que se ajustaran a ciertas y determinadas realidades, si no a una supuestas verdades; SUS VERDADES, las verdades del que, el que es capaz de interpretar las leyes, solo es él, el que las puede aplicar y de ahí, sale EL ESTADO como ente encargado de monopolizar el derecho a la violencia legal, algo así, como el todopoderoso, como solo es el estado de la violencia legítima, entonces nacen los que se encargan de impartir la justicia por parte del Estado. LOS JUECES.

Ahora bien; preguntémonos.

¿Quién tuvo la culpa de las dos muertes? ¿El sistema? ¿Las leyes?

O “La mano que mece la cuna”

¿No ameritará una sanción para los que permitieron que Edwin Valero, sin habérsele realizado un estudio psiquiátrico, saliera en libertad condicional?

¿Quién en realidad mató a Edwin Valero?

¿Quién se beneficia con la muerte de Edwin Valero y su señora esposa?

¿Conocería el juez que permitió la salida de Valero, sobre la nueva Ley Orgánica Sobre el Derecho de LAS MUJERES A UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA?

¿Cuánto costó la liberación de Valero?

Hay cosa muy malas que no permiten que las LEYES funcionen como debe ser, una de ella es la corrupción, la otra la bendita manía de los legisladores de creernos EUROPEOS.

cabacote@gmail.com


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Jesús Chúa Espinoza


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