Expreso con humildad, con lealtad a la causa de la Revolución Bolivariana, con honestidad y compromiso, que realmente estoy preocupado por la vía no deseada que muchos camaradas y compatriotas manifiestan en todo lugar. La pregunta es que pasa que no se toma una decisión ejemplar que nos lleve al menos a ver algo de luz para no ser extremadamente exigentes.
Lo realmente cierto pareciera ser que los diagnósticos están hechos y además se comprende que cualquier decisión debe ser trascendente; el tiempo y las circunstancias pasan y cambian cada semana, en el sentido del crecimiento de la angustia y cierta desesperanza que afortunadamente no se convierten en no apoyar al gobierno en la decisión que tenga a bien tomar.
Concretando, podemos decir que las propuestas van y vienen, desde las realizadas por el grupo encabezado por Pascualina Curcio, las del Diputado ANC, Jesús Farías, de Franco Vielma, del suscrito, entre otras.
Se tomó la iniciativa en dos oportunidades de los Precios Acordados y en la primera oportunidad no trascendió y en esta última no se conocen los resultados, en cuanto si en realidad se llegaron a algún acuerdo, lo que hay que contrastar con las entrevistas realizadas en el programa de Penzini en Globovisión, a Presidentes y Presidentas de Fedecámaras, Conisdustria, Consecomercio, Fedenaga, en las cuales según sus palabras demostraron dos cosas, que no participaron y la otra, posiciones de alguna manera por decirlo suavemente desafiantes ante cualquier medida que se tome. Por supuesto enmarcadas bajo la premisa que el gobierno es el culpable y que se ampara en la guerra económica inducida, ante lo cual lo niegan de plano.
Tomo las declaraciones de Pedro Carreño, que señaló que si estamos en una guerra, debemos actuar como tal y tomar decisiones de respuesta en el mismo plano y profundidad; no sabemos a ciencia cierta cual será la o las decisiones a tomar, creo particularmente, que las respuestas deben ser de carácter punitivo; al respecto son varias legislaciones que han de modificarse, la Ley que rige las actuaciones de la Sundee, el Código de Comercio, la CRBV , en consecuencia otorgarle el protagonismo al Poder Popular debidamente entrenado e inducido en las tareas que tenga que asumir y por último exigirle a la ANC, que declare situación de emergencia, más allá del Decreto Ley sobre la materia que ya existe y se prorrogó recientemente.