Al comenzar a escribir el presente artículo, tenía dudas acerca del enfoque que debía darle, buscar causas y eventuales causantes, la diatriba no me fue viable en el planteamiento que debería abordar, considerando que es fácil atribuírselo solo a la guerra económica, o a los comerciantes y distribuidores, en parte a cierta inercia de las autoridades por la lenidad en que esto se ha desarrollado, ejercicio de autoridad o insuficientes instrumentos jurídicos o legales, al fin y al cabo tomar cualquiera de estas posibles justificaciones, me llevaría a remachar lo dicho y observado por muchos; consecuencialmente esta situación me lleva a pensar que debería abordar e ir a lo que consideraría la vital verdad de todo lo que ha acontecido de tres años o más a esta fecha.
En primer lugar analizar el mercado, la producción y la distribución. Qué ocurre a lo interno de estas instancias, cuál es su peso en el contexto global de la economía.
En cuanto a la producción es trascendente conocer quien produce, para quien produce, que tipo de empresa y actividad ejerce, cual de estas empresas tienen posición de dominio; es decir, pueda que exista monopolio, oligopolio o algo más. Ahhh.....Sería interesante conocer si los precios acordados fueron objeto del análisis de la estructura de costos reales o simplemente fue concebido por la presentación de los interlocutores involucrados,hubo de parte de los negociadores del gobierno por llamarlos de alguna manera, digamos,la picardía al menos que en cierta forma contrastara las explicaciones dadas.
Lo cierto de todo esto, es que la economía en general ha sufrido un desorden institucional, provocado o inducido, amén de calificar la situación de crisis económica, o es que acaso la anarquía existente con los precios que significa, que ha dado como resultado la más feroz especulación de los últimos veinte años.
Podríamos concluir que una de las razones más contundentes, es la presencia que muy pocos la ven de monopolios en la producción y una red de distribución y comercialización que no obedece a razones económicas en si misma,sino producto de la intencionalidad política de carácter subversivo, ejemplo de ello, es la empresa Polar como adalid de este y a veces indescifrable estructura, que ha gozado de permisividad recurrente, dado la legislación constitucional existente, este sería el primer error no atendido correctamente y que ha generado los aumentos desproporcionados de precios.
Precios acordados que son reacordados, innumerables rubros no acordados que son objeto a diario o semanal y que son importantes en el consumo diario; los quesos, la charcutería, el pan, cachitos y pastelitos; igualmente todo producto de limpieza del hogar y personal, con escasas excepciones, en fin fuera de control.
Esto ha configurado elementos de orden económico, financiero, consumo y conducta de los consumidores que ven el asunto fuera de controles efectivos; pareciera que buena parte del país se ha convertido en comerciantes de cualquier cosa que pase por sus manos, es decir una conducta atípica si se quiere del venezolano y otros que no lo son.
El programa de recuperación económica del gobierno tiene bases ciertas, pero creemos que hace falta un ingrediente esencial y ejemplar, la actuación del poder popular organizado y bien preparado e inducido en su acción militante, demostrado está que sin ello, no se acabará indefectiblemente con los altos precios .
