En la Universidad Bolivariana de Venezuela se viene realizando un “CURSO AVANZADO DE CRITICA DE LA ECONOMIA POLITICA” a cargo de investigadores de la UNAM-México, quienes han realizado una rigurosa reconstrucción de la obra marxista, particularmente EL CAPITAL, como crítica del régimen de producción burgués.
Participando en algunas de las conferencias dictadas y leyendo la producción teórica de estos investigadores mejicanos, nos sentimos confirmado no sólo en la vigencia del marxismo como teoría crítica, sino en la pertinencia de la lucha ideológica y sus derivaciones políticas, sus concreción en la pelea diaria por superar la explotación del trabajo.
Particular relevancia tiene para este combate ideológico el eje temático que gira en torno a la SUBSUNCIÓN DEL TRABAJO AL CAPITAL, el cual ha sido trabajado por varios de los investigadores de la UNAM. En esto tenemos una coincidencia fundamental, que pasa por el reconocimiento del valor de la lectura del CAPITULO VI ( Inédito) DE EL CAPITAL .
En la formación de los marxistas venezolanos, esta ha sido una lectura ausente, por la impronta que nos dejó el marxismo soviético, con sus sesgos economicistas y tecnocráticos. En tal sentido, rescato algunas reflexiones que hice a propósito de un trabajo que presente en la “CUMBRE DE COCHABAMBA SOBRE CAMBIO CLIMATICO”, el cual lleva por título “Propuesta anti-capitalista y agroecología”. Abril 2010, donde se consiguen los ecos de las investigaciones del Cuartel San Carlos sobre la obra marxista, con nuestras arengas en el Portón del CVG-ALCASA.
I.-LA VALORIZACION DEL CAPITAL COMO FIN ULTIMO DE LA PRODUCCION
Para Carlos Marx el régimen de producción capitalista posee como objetivo básico la VALORIZACION, la cual se define como el proceso donde el capital subsume formalmente y en lo real al trabajo. Esta supremacía de la valorización sobre el trabajo vivo en el proceso inmediato de producción, como finalidad estratégica de cualquier empresario capitalista, es conceptuado de diversas formas: succión de plusvalía ( trabajo no pagado ) obtención de plustrabajo, expoliación del trabajo excedente apropiado privadamente.
Este horizonte del capital no los recuerda Marx:
"(...)La finalidad de la producción capitalista es, como sabemos, la valorización del capital, es decir, la apropiación de plusvalía, y su conversión en ganancia.”
Para la critica de la economía política marxista, la ganancia, no surge del esfuerzo, del ahorro, el riesgo o ingenio empresarial como sostienen los lugares comunes divulgado por los agentes ideológicos del capital, sino de la apropiación del trabajo excedente (lo que también se conoce como teoría del valor-trabajo o teoría de la explotación del trabajo).
Todo el móvil de la producción capitalista está centrado en la producción y apropiación del trabajo excedente. Históricamente hemos conocido el alcance y límite de la sed insaciable del capital para obtener el plustrabajo, donde se han dado coyunturas donde lo han alcanzado extendiendo la jornada laboral, en otros casos, incrementando el ritmo y la cadencia de la producción, abaratando los costos de reproducción de la fuerza de trabajo, desvalorizando el trabajo.
De allí la importancia de partir de enfoque genético-estructural, para analizar y comprender la lógica del capital, como nos los indica Cristhian Polloix:
- desde la valorización a la acumulación y reproducción ampliada del capital.
- desde la circulación hacia la producción (en la unidad de la producción y circulación evidentemente)
- desde el beneficio hacia los modos de extracción de la plusvalía (absoluta y relativa) .
Es este proceso global el que permite comprender subsunción del trabajo, en el eje relacional VALORIZACION-ACUMULACION-REPRODUCCION AMPLIADA DEL CAPITAL.
En tal sentido, la subsunción del trabajo comporta la subordinación, sumisión, domesticación formal y real de los trabajadores.
En este contexto tiene particular importancia los planteamientos desarrollados en los Grundrisse y en el CAPITULO VI INEDITO, de EL CAPITAL, donde el Marx definido como “maduro”, condena la sumisión del trabajo al capital a partir del proceso inmediato de producción, reivindica el humanismo y la subjetividad del trabajo como emancipación.
II.-LAS LECCIONES SOBRE EL CAPITULO SEXTO (INÉDITO) DE EL CAPITAL DE CARLOS MARX
Daniel Olvera Sotres en su trabajo donde reseña los aportes de Claudio Napoleoni a la comprensión del Capitulo VI Inédito de El Capital de Marx, destaca lo esencial de sus lecciones en los siguientes términos:
Este capítulo había permanecido en la sombra hasta principios de la presente década. Se trata —nos dice Napoleoni— "de un texto escrito por Marx alrededor de 1865 y no incluido por él en el material publicado en 1867 como Libro primero del Capital".
La importancia de este capítulo radica en que contiene una "especie de resumen" del contenido teórico esencial de todo el primer libro.
1.- Para darnos una idea más clara de la aportación de Marx, Napoleoni examina los planteamientos más avanzados de la economía política clásica a través de sus dos más ilustres representantes: Adam Smith y David Ricardo, cuyas aportaciones, verdaderamente importantes, no logran sin embargo, desentrañar el problema de la ganancia.
Para hacerlo —tal como lo hizo Marx— era necesario determinar al carácter histórico del trabajo; saber cómo se da éste bajo el capitalismo, y la premisa fundamental es que existan de un lado, los dueños de los medios de producción y del otro quienes sólo poseen su fuerza de trabajo. Solamente bajo estas condiciones puede existir el capitalismo, sistema bajo el cual el trabajo del hombre es tan sólo un medio para la continua valorización del capital; solamente bajo estas condiciones podemos hablar de un trabajo abstracto, indiferenciado, que puede medirse cuantitativamente y que puede también, por lo tanto, ser convertido en una mercancía más.
2.- Una vez que hemos ubicado la existencia del trabajo abstracto, podemos hablar también de un producto abstracto: el valor.
Y aquí surge de nuevo una pregunta fundamental de cuya respuesta correcta depende la cabal comprensión del origen de la ganancia: ¿ Cuál es el valor de la mercancía fuerza de trabajo?
La respuesta es que como cualquier otra mercancía, su valor se determina por el tiempo de trabajo en ella objetivado. Es decir "el necesario" para producir los medios de subsistencia del obrero.
3.- Sentadas estas premisas, podemos descubrir que el secreto de la ganancia del capitalista radica en que el consumo de esta mercancía tan "especial" llamada fuerza de trabajo, implica al mismo tiempo creación de valor; es un consumo productivo. Por lo tanto, el capitalista puede extraer más valor del que está objetivado en ella y obtener así una ganancia.
4.- Napoleoni examina la producción capitalista en dos de sus aspectos más importantes: como proceso de trabajo por un lado, y como proceso de valorización por el otro.
Lo que se pone de manifiesto a través de este análisis es que "sólo" el primer aspecto es realmente esencial. Esto es, que el proceso de trabajo, si bien es —para decirlo con las palabras de Marx— "la condición necesaria y eterna de la vida humana", no tiene porqué ser simultáneamente un proceso de valorización. Por el contrario, este fenómeno que se da específicamente en la sociedad capitalista (el trabajo como proceso de valorización) es un aspecto perfectamente prescindible.
Sin embargo, los economistas burgueses no ven esta diferencia, y puesto que en el capitalismo se desarrollan ambos aspectos simultáneamente, consideran —nos dice Napoleoní— "que no puede haber otro proceso de trabajo más que el que se desarrolla bajo el signo del capital".
Por otra parte, no basta observar que la valorización es un aspecto no necesario del proceso productivo, sino que además es necesario percatarse de que el proceso de trabajo, como proceso natural, queda desvirtuado el invertirse la relación entre el obrero como sujeto consciente y el objeto sobre el que recae su trabajo.
En efecto, ya no es el obrero quien emplea los medios de producción, sino éstos los que utilizan la fuerza de trabajo del obrero para su propia valorización.
III.-NUEVOS RASGOS DE LA SUBSUNCION GLOBAL DEL TRABAJO.
La subsunción formal y real del trabajo en el proceso de valorización le permite al capital no solo succionar plustrabajo o trabajo excedente en la fábrica, sino que en el actual momento histórico ha generalizado y profundizado otras subsunciones en el conjunto de la sociedad:
- Subsunción del saber en la medida que expropia y tutela el conocimiento de los trabajadores.
- Subsunción de comportamientos disciplinarios que se interiorizan a través de normas impuesta por el sentido común y la tradición, concretada por ejemplos en las “prácticas operativas “ que aparecen como técnicas productivas que nadie pone en discusión.
- Subsunción afectiva, imponiendo estados emocionales: alegría, rabia.
- Subsunción salarial, donde la contratación, el tabulador y la escala de remuneración asumida por el sindicato, legitima la apropiación privada del trabajo excedente.
- Subsunción del hábitat y el medio ambiente, donde la depredación de los recursos naturales forma parte de la valorización del capital.
- Subsunción de las necesidades, imposición de gustos y patrones de consumo
De esta manera, el capital como relación social global, dirige y domina al trabajo, le impone su lógica.
Por esto, la propuesta anti-capitalista pasa por asumir también una respuesta global a las anteriores subsunciones.
Y es en esa perspectiva donde se observa la pertinencia de estas preguntas:
- ¿ Puede construirse el socialismo manteniendo la primacía de la VALORIZACION sobre el PROCESO DE TRABAJO, como subsunción formal y real del trabajo al capital, o dicho desde otra manera, aceptando la primacía del valor de cambio por encima del valor de uso, dominio del trabajo abstracto sobre el trabajo concreto ?
- ¿ Puede construirse el socialismo sin poner en discusión la obtención de plusvalía, el pillaje legalizado del plustrabajo, trabajo excedente o trabajo no pagado al obrero ?
- ¿ Puede construirse el socialismo aceptando los paradigmas industriales propios del capitalismo, como son el taylorismo, el fordismo o el neofordismo, cuyo objetivo esencial es el trabajo excedente convertido en sinónimo de “PRODUCTIVIDAD”?
- ¿ Puede construirse el socialismo partiendo de la concepción de esa productividad del trabajo que se fundamenta en la parcelación del saber y de la tarea, es decir, en la profundización de la separación entre el trabajo intelectual y el trabajo manual del obrero ?
- ¿Es coherente política e ideológicamente plantearse distribuir el excedente sin discutir como se produce?
- ¿ Cómo concebimos el desarrollo: Intensificación de la explotación del trabajo o conquista de tiempo libre-ocio creador?
- ¿ Cuál es la finalidad de la producción: crecimiento económico o desarrollo humano integral?
IV.-LA TRIADA GLOBALIZADORA DE LA DOMINACION CAPITALISTA Y LA EMANCIPACION DEL TRABAJO
Nuestro punto de partida es el reconocimiento del régimen de producción capitalista, como un sistema que se sostiene sobre la EXPLOTACION DEL TRABAJO, pero que también integra otros aspectos en la estrategia de subordinación: LA OPRESION POLITICA Y EL DOMINIO CULTURAL. En esa dirección, cualquier proyecto liberador anti-capitalista necesariamente tiene que destruir la sustentación o base del capitalismo desde una perspectiva global:
- Emancipar el trabajo de las relaciones de sumisión (subsunción formal y real): producción de plusvalía, máxima ganancia, mercantilización, división del trabajo.
- Superar la enajenación política a través del ejercicio de la democracia directa y desarrollo de nuevas formas de participación. Reabsorber la sociedad política en la sociedad civil, construyendo un nuevo nexo entre el Estado y el ciudadano por la vía de la democracia directa. Estas premisas se concretan en EL ESTADO COMUNAL Y LA REPUBLICA DE CONSEJOS.
- Construcción de una nueva hegemonía que permita superar la alienación consumista, el monopolio del saber, la estética de la mercancía, implicando una REVOLUCION CULTURAL, LA CONSTRUCCION DE LA SUBJETIVIDAD REVOLUCIONARIA .
Carlos Lanz Rodriguez
19 de Febrero de 2011