Restitución del Jardín Botánico a la UCV: tarea inconclusa Comandante Presidente Chjávez

El 21 de diciembre de 2000, es una fecha significativa para la UCV, ese día, el Camarada Presidente Hugo Chávez, restituía a esa Casa de Estudios una parte valiosísima de su Patrimonio: el Jardín Botánico, que le fuera arrebatado por las armas en el brutal allanamiento de noviembre de 1969, durante el mandato del académico Rafael Caldera. Así, mediante Decreto Presidencial Nº 1.128 de fecha 20-12-2000, publicado en la Gaceta Oficial Nº 37.126 de fecha 14-01-2001 y oficio Nº R-975-2002 del Consejo Universitario de la UCV, se daba fin a la ignominia que durante medio siglo mantuvo esa parte de la Ciudad Universitaria en manos de los gobiernos de la cuarta república, como símbolo de la restringida Autonomía de que gozaban en los gobiernos de la guanábana adecopeyana. Hugo Chávez, con ese acto, reivindicaba el carácter pleno de la Autonomía Universitaria, la cual, ya antes, le había dado carácter constitucional, por primera vez en toda nuestra historia Patria.

Esa trascendente decisión presidencial, vino acompañada de sendos actos administrativos que permitieron, a posteriori, a la UCV tomar control pleno de las asignaciones, bienes muebles e inmuebles pertenecientes al Jardín Botánico, para lo cual, el Ejecutivo Nacional modificó los Estatutos de la Fundación Instituto Botánico de Venezuela “Tobías Lasser”, que permitió a la UCV tomar el control estatutario de la Fundación, además de asumir la mayoría plena de su Junta Directiva, de 7 miembros integrantes, 4 representan a la UCV, uno al Ministerio del Ambiente, uno al FONACIT y uno a INPARQUES.

Y mientras repartían bienes y atribuciones, ni de parte del Gobierno Revolucionario, ni de la UCV, se oían voces que apuntaran hacia la parte humana de ese acto de justicia, los trabajadores y trabajadoras del Instituto Botánico; quienes, día a día, dan su mayor esfuerzo por mantener esas áreas siempre verdes, quienes en la biblioteca cuidan que esos libros se mantengan en perfecto estado de preservación para su consulta, o con su atención permiten que quienes visitemos el Jardín sientan el calor humano que nos invita a volver a visitarlos. Pues bien, a diez años con sus meses, de tomada esa medida de alto contenido autonomista, al evaluar sus resultados y consecuencias, positivas y negativas, el balance de la década nos permite afirmar que los/las grandes perdedores de esa trascendente decisión no son otros/otras, sino que los trabajadores/trabajadoras del Instituto Botánico. Afirmación que hacemos, al conversar con Rubén Naspe, Delegado Principal, Francis Valero, Sub Delegada, Eduardo Mijares, Delegado de Reclasificación, Irene Terán, Comisión de Conflicto, Daniel Sarmiento, Delegado de Conciliación, Alejandro Torrivilla, Delegado de Higiene y Seguridad, Alberto Aponte, Delegado de Deportes y Julián Mostacero, Comisión de Conflicto.

Los trabajadores/trabajadoras del Instituto Botánico han quedado en una especie de limbo jurídico, habida cuenta que la UCV se ha resistido a su ingreso pleno como personal de esa institución que controla a plenitud el Instituto y, en particular, la Fundación. Este hecho, ha motivado que los trabajadores y trabajadoras se viesen obligados/obligadas a recurrir a los métodos de lucha, propios del movimiento sindical, lo que, en el tiempo, les permitió sindicalizarse al SINATRAUCV, hecho reconocido por el Ministerio del Trabajo mediante Auto Nº 2009-0178: “…esta Dirección de Inspectoría Nacional y Otros Asuntos Colectivos de Trabajo del Sector Público, Acuerda: reconocer y aprobar las elecciones celebradas en la Asamblea de fecha 26 de marzo de 2009, por los Trabajadores y Trabajadoras del Instituto Jardín Botánico de Venezuela, afiliados a la organización sindical denominada: SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA (SINATRAUCV), donde fueron electos como Delegados…”

Se trata de una nómina de 29 obreros/obreras, 60 administrativos/administrativas, 2 personas contratadas pendientes por regularizar, cuyos salarios están en salario mínimo nacional 2010 (personal obrero), y administrativo profesional o no, escasamente rebasa los 2.300,00 BsF, valga decir, muy por debajo de lo que gana un profesional en la Administración Pública e incluso en la misma UCV. Situación que ha llevado a los camaradas trabajadores/trabajadoras del Instituto Botánico a denunciar su precariedad salarial y a solicitar al MINPPTRASS, primero: su reconocimiento pleno como trabajadores/trabajadoras de la institución a la cual prestan sus servicios: la UCV y, en segundo término: la extensión del beneficio de la contratación colectiva que gozan los trabajadores/trabajadoras de la UCV.

En ese sentido, en 2008, por intermedio del Presidente de SINATRAUCV, el Camarada Eduardo Sánchez, se dirigieron a la Camarada Ministra María Cristina Iglesias, mediante oficio, requiriéndole un pronunciamiento al respecto, quien, para ese entonces, delegó en el Camarada Viceministro Elio Colmenares, tal diligencia, sin que, a la fecha, se haya concretado tal pronunciamiento que, en justicia, se merecen este grupo de camaradas trabajadores/trabajadoras. De allí nuestro llamado a trabajar esta temática en esa instancia de nuestro Gobierno Revolucionario, de manera que la acción comenzada por el Camarada Presidente Hugo Chávez de reintegrar el Jardín Botánico a la UCV se complete, es un acto de justicia, en sus manos está completarla Camarada María Cristina, ábrale las puertas de ese ministerio a los/las trabajadoras del Instituto Botánico…


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Henry Escalante


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