La fiebre del oro, Standard & Poors y otras lumpias

El presidente Hugo Chávez,  anunció el pasado miércoles la nacionalización de la industria del oro mediante una nueva ley que firmará próximamente con el objetivo de incorporar la producción aurífera a las reservas internacionales de la nación.

El anuncio de Chávez se produce en momentos en los que el oro alcanza niveles históricamente altos, superando los 1.700 dólares (1.176 euros) por onza, como consecuencia de la crisis de la deuda en Estados Unidos y ante los temores una recesión mundial.  Según el mandatario,  en la zona sur del río Orinoco (sur de Venezuela) existe "una de las reservas de oro más grandes del mundo",  además de importantes yacimientos de piedras preciosas, coltan, diamantes, bauxita y hierro.

En este sentido, Venezuela ocupa la posición número 13 entre los países con mayor cantidad de reservas en oro, al acumular hasta junio de 2011 365,8 toneladas del metal precioso, según datos del Consejo Mundial del Oro (WGC, en inglés), según este organismo Venezuela no ha incorporado oro a las reservas nacionales durante los últimos ocho meses. La última vez que se realizó fue en octubre de 2010 por una cantidad de 1,9 toneladas, proveniente de la producción local.

La decisión de nacionalizar las reservas internacionales no operativas y recolocar en bancos de países con mayor estabilidad económica las reservas operativas, en el marco de una crisis cíclica, estructural y en forma de espiral ascendente del capitalismo mundial, me genera cinco lecturas y una conclusión de fondo que deseo compartir con ustedes. 

Cinco lecturas breves 

1.- Quien no esté  de acuerdo con estas medidas, declaran públicamente su defensa por el control e injerencia extranjera en nuestra  economía.

2.- Ésta es la acción de soberanía económica más radical y contundente que ha efectuado nuestro país, con impacto internacional concreto, aunque la medida definitivamente ha sido tardía.

3.- En nuestro país existe la experticia técnica suficiente a través del BCV para garantizar el éxito de las medidas tomadas.

4.- La nacionalización de las reservas en oro (no operativas) es la concreción del compromiso de nuestro gobierno con los ideales de Bolívar y la Patria Grande, ya que se convierte en la base para la constitución del Banco del Sur y el reforzamiento del SUCRE.

5.- En cuanto a la nacionalización de la industria aurífera el reto es blindar todo el proceso con claridad y transparencia para evitar cualquier riesgo de que se produzcan nuevas mafias de oro. 

La decisión tomada por el gobierno venezolano en cuanto a lo económico y de manera inmediata, no tiene ningún impacto concreto para nuestra economía, si no va acompañada de un verdadero plan de atractivos para la inversión extranjera de aliados para áreas productivas con visión estratégica, ya que la movilización de reservas por si sola, no genera ninguna ganancia adicional además de incurrir en gastos operativos que implican los traslados del oro y las movilizaciones de las cuentas en el exterior. 

Sin embargo, la decisión asumida como positiva por la mayoría de la población venezolana, bajo los criterios de soberanía y seguridad económica producto de la crisis global, lo que asienta es la percepción de un gobierno patriótico y bolivariano. 

Lo que se logró  apaciguar y lo que se espera 

Algo que se logró apaciguar fue la incertidumbre sobre la fuga de la información del punto de cuenta en manos de un diputado opositor, cuestión que denotó cierta molestia del Presidente al momento de observar lo apresurado con lo que el Ministro de Finanzas y el Presidente del BVC tuvieron que salir al paso de las declaraciones de Montoya, obligando a estos a compadecer ante el hemiciclo parlamentario y someter el tema al debate público, aún cuando para dicha acción no se requiere la aprobación de este Poder.  

En el contexto internacional es posible esperar un “efecto arepa” o una réplica de otros gobiernos a mediano o largo plazo, ya que la medida es absolutamente asertiva en cuando al diagnóstico económico global. 

Por otra parte, la vinculación hecha por el gobierno sobre su decisión y la idea de fortalecer así los futuros bancos, tanto del Sur como de la ASA (entre América Latina y África), parecieran ser altamente influyentes en el apoyo a la media, aún cuando éste no ha sido el argumento central, se le pudiera más provecho político nacional e internacional, como futuro tema en el seno de la CELAC y UNASUR.  

Standard & Poor's 

No puedo dejar de lado, analizar la poderosa articulación internacional que existe para el sabotaje sistemático de la economía venezolana, un ejemplo de ello es la nueva calificación de riego “político” de Standard & Poor's sobre el pago de la deuda, que disminuye de BB- a B+ la asignada a Venezuela, casualmente un día después de la decisión soberana vinculada a las reservas internacionales, lo que evidencia una profunda contradicción de sus términos. Standard & Poor`s se atribuye el derecho de señalar que repatriar las reservas internacionales no operativas aumenta el riesgo país, la pregunta sería ¿Para quién?: para el gran capital, sin duda alguna.

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Nicmer N. Evans

Director de Visor 360 Consultores, una piedrita en el zapato, "Guerrero del Teclado", Politólogo, M.Sc. en Psicología Social.

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