Nos comentaba Carlos Granados, trabajador universitario, ya en condición de jubilado, pero, aún muy activo en la defensa de las reivindicaciones del sector, que: “la cura del cáncer tiene una alta carga emocional…”, y se imaginaba al camarada Chávez tragarse sus arrecheras cuando alguno/alguna de sus colaboradoras más inmediatas, llámese ministro/ministra, lejos de solucionar problemas lo que hacían es propiciarlos; claro está, se refería a Yadira Marlene Córdova, ministra de educación universitaria, desde comienzos de año. Entra a ese Despacho, con la misión estratégica de transformar el sector universitario, teniendo como tarea de primer orden la elaboración y aprobación de una nueva Ley de Educación Universitaria. Pues bien, la ministra Córdova en el camino tropezaría con una realidad ineludible, referente a los bajos salarios y paupérrimas condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras del ámbito universitario, incluidos las/los profesores, aunque éstos se nieguen a ser considerados como tales. Y, así lo expresaría el camarada Presidente Chávez al hacer el anuncio del ajuste salarial de mayo pasado: “A los profesionales universitarios, obreros, trabajadores y profesores no se les incrementaba el sueldo desde hace tres años. Bueno, vamos a aumentar el sueldo, a partir del 1º de mayo, a un 40%, es una cifra bastante importante”, y remataba con una grandísima verdad: “en Estados Unidos y en Europa están es recortando salarios, recortando prestaciones, alargando la edad de la jubilación, botando trabajadores, tercerizando trabajadores, recortando presupuesto para la salud, para la educación, así está el mundo capitalista. Están quebrados. Gracias a Diosito aquí no estamos viviendo esa situación” (Correo del Orinoco, 27-04-2011). Puras buenas intenciones, brotaban de las palabras del camarada Presidente Chávez hacia el pueblo universitario, ¿qué vendría después?... El desastre.
Tocaría a la burocracia de Opsu, encabezada por Tibisay Hung, cuadrar las cuentas, ajustarlas a lo decidido por el Presidente Chávez en su alocución y allí viene la perversión de las buenas intenciones, anunciadas por el Jefe del Estado. Para colmo, la “china Hung” como se le conoce en el ámbito universitario, se busca su parranda de aduladores, encabezados por Fetrafraude: Fetrauve, Fenastrauv y Fenasinpres, con quienes cuadra las cuentas, beneficiando a unos y perjudicando a otros/otras. En otras palabras, Fetrafraude es corresponsable de la torta armada por la Hung y la tecnoburocracia de Opsu. Allí está el origen del conflicto que tocaría dirigir a las/los camaradas de Fetrauniversitarios y Fenasoesv.
Movilizaciones internas, trancas de puertas de universidades, paros, implementación de horarios de emergencias, asambleas masivas de trabajadores y trabajadoras; han sido 6 meses de intensa actividad, en la que la alianza burocracia sindical (Fetrauve, Fenastrauv y Fenasinpres), burocracia política (Psuv) y burocracia mediática (VTV), estrecharon sus vínculos con el fin de satanizar y desvirtuar esta lucha de los trabajadores y trabajadoras universitarias, y de ocultar sus valederas razones ante el camarada Chávez, un tanto ocupado, enfrentándose a su enfermedad.
La reunión ocurrida ayer lunes 24, en la vicepresidencia, desnuda la cruda realidad del falso sindicalismo que practican, algunos y algunas compañeras que se autodefinen como revolucionarios/revolucionarias, la camarada Aurora Morales, que estuvo muy activa en la búsqueda de soluciones a este conflicto y quien estuvo presente en la reunión, evidenció una situación que es contraria a los principios éticos con los que se conduce todo aquel/aquella que se considere revolucionario/revolucionaria, su pregunta iba directamente dirigida a la ministra Córdova: “pregunto si Carlos López es funcionario del minppeu o defensor de los trabajadores”, silencio omnipotente se hace presente en la vicepresidencia. Pregunta clave, que deben estarse muchísimos trabajadores y trabajadoras afiliados/afiliadas a esas federaciones sindicales. Si no estaban en conflicto, por qué se justificaba su presencia allí, quién los convocó?
Por lo demás, esta reunión pone en evidencia que la ministra Córdoba no está en sintonía con las políticas y directrices que impulsa nuestro camarada Presidente Chávez, de hecho, en varias oportunidades el camarada vicepresidente, Elías Jaua, tuvo que precisarle que “por expresa disposición del Presidente Chávez, debía dar solución inmediata al problema”, nos preguntamos entonces: ¿qué persigue la ministra impulsando el conflicto en las universidades?, ¿quién es la verdadera güarimbera?, ¿por qué de su alianza con la derecha fascista universitaria?, ¿por qué la única propuesta de Ley de Educación Universitaria que está sobre la mesa de discusión es la de la Averu, la oligarquía profesoral? Y el camarada Jaua, fue preciso en las instrucciones del acuerdo alcanzado: “los recursos que se aprueben son de exclusivo beneficio de obreros/obreras y empleadas/empleados”, Chávez despertó, fin del engaño. Que mal te vemos Yadira.
Pero, la ministra insiste en continuar mintiéndole al Jefe del Estado y a los venezolanos y venezolanas: “esta problemática que fue heredada de la IV República, está siendo resuelta” (AVN 24/10/2011), falso de toda falsedad, en mayo el Presidente era y sigue siendo Hugo Chávez Frías, la cuarta dejó de existir en términos formales en diciembre de 1999, cuando nos dimos una nueva Constitución y nació la República Bolivariana de Venezuela. La mala aplicación del ajuste salarial fue obra de sus funcionarios de Opsu, encabezados por Tibisay Hung y secundados por Fetrafraude. La mala aplicación del cálculo de los bonos vacacional y de aguinaldos, viene desde el año 2000, Luis Fuenmayor era el director de Opsu, no estábamos en la cuarta, el ministro era Héctor Navarro. La negativa a hacer extensiva el beneficio de la jubilación, tal cual lo contempla su contratación colectiva y la Normativa Laboral, proviene del año 2008 en adelante, que es cuando se hacen extensivos sus beneficios a los trabajadores y trabajadoras de los institutos y colegios universitarios, no estábamos en la cuarta. En cuanto a los Pasivos Laborales, ya éstos dejaron la cuarta en el pasado, Chávez lo hizo posible, sí, el ministro Moncada lo avanzó hasta el año 1998, valga decir, estamos ahora hablando de Pasivos de este Gobierno Revolucionario, ministra. No siga mintiendo, se le ve muy feo; esa práctica no es de una revolucionaria o revolucionario, al pueblo se le ve a la cara y se le dice la verdad, eso es lo que nos ha enseñado el camarada Chávez, predicando con su ejemplo.
Sin duda, la solución de este conflicto, el reconocimiento del camarada vicepresidente Elías Jaua de los errores cometidos: “el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Elías Jaua, reconoció el mal cálculo del pago de 40% por la prima laboral, por lo que se espera que “el reajuste sea pagadero antes de que termine el presente año”. En cuanto al beneficio de la jubilación, “se garantiza la jubilación a los 25 años con el 100 por ciento como lo dice la Ley”, agregó, al tiempo que manifestó que “la homologación salarial ha llegado a un acuerdo satisfactorio”…” (AVN, 24-10-11), es una gran victoria de la movilización de los trabajadores y trabajadoras universitarias dirigidos y dirigidas por Fetrauniversitarios y Fenasoesv, pero, además, debemos hacer partícipe al camarada Chávez de esa victoria, sin su despertar, todavía estaríamos en conflicto, esa era la agenda ministerial tanto de Córdova como de sus funcionarios de la burocracia sindical de Fetrafraude.
Es Chávez quien se impone y ordena a su vicepresidente culminar el conflicto a la brevedad posible, de hecho, así ocurrió. Se restituye con ello, la vigencia de las contrataciones colectivas en nuestra Patria, el derecho a la seguridad social de los trabajadores y trabajadoras, el derecho a la protesta, el derecho a la estabilidad laboral y la formalización de las relaciones de trabajo. En contraposición, se derrotan las políticas neoliberales impulsada desde el minppeu, en conjunción con las autoridades universitarias, basadas en la flexibilización laboral, la tercerización, el desmejoramiento de las condiciones de sobrevivencia de la clase trabajadora, la restricción de la seguridad social, practicas antisindicales, entre otras políticas emanadas de ese ministerio. Una vez más, se demuestra, que la unidad y movilización de la clase trabajadora es la única garantía de su felicidad, su buen vivir…