Tal pareciera que es hora ya, que los cambios ministeriales e incluso, a nivel de la vicepresidencia, se produzcan a la brevedad posible. Los recientes hechos ocurridos a nivel del Mppeu, al menos, así lo sugieren. Analicemos los hechos.
El camarada Chávez, se comprometió con la clase trabajadora: “El presidente Hugo Chávez aseguró que la deuda acumulada con las y los jubilados será pagada con Petrobonos, que sugirió llamarlos “Faja Petrolífera del Orinoco”, ya que de las actividades petroleras en la referida zona, ubicada al oriente del país, son las que permitirán cumplir con estos compromisos. Indicó que el referido bono podrá ser vendido en el mercado de valores o cambiado por participación en empresas mixtas de petróleo en el país.
El instrumento legal, destacó Chávez, contemplará la creación de un Fondo de Prestaciones que acompañará al Petrobono en el pago de la deuda. Manifestó, al respecto, que el referido fondo tendrá cuentas de participación y deberá tener personalidad jurídica, para ofrecer garantías a las y los jubilados.
El dignatario destacó que el 3% de la regalía petrolera irá al referido fondo, dado que en Venezuela se vive un nuevo modo de distribución de las riquezas generadas por el petróleo. Sugirió, además, que en el futuro el mismo podrá ser transformado en un fondo de inversiones para que genere ganancias. Explicó que este fondo también permitirá que las y los trabajadores que se jubilan cada año (cerca de 30 mil) reciban sus prestaciones sociales “de inmediato y sin retardos” (Correo del Orinoco, 10-11-2011). A la vez, que las expectativas de la clase trabajadora se disparaban, exponencialmente, de forma positiva y se activaban los mecanismos ministeriales para darle concresión a esa manifestación presidencial de buenos motivos; se activaban también, factores contrarios a la concresión de esa manifestación de buena voluntad.
Para desconcierto, de quienes simpatizamos con este Gobierno Revolucionario, esas reacciones contra la palabra del camarada Presidente Chávez, surgirían, no precisamente desde los sectores oposicionistas, muchos de los cuales aplaudirían la decisión, por ser beneficiarios/beneficiarias de la misma, sino de actores que ocupan posiciones de poder dentro del seno del propio Gobierno Revolucionario, para más señales, desde la OPSU. Desde las entrañas de los archivos de ese organismo gubernamental, desempolvarían una Sentencia de nuestro Poder Judicial, la 434 de fecha 10 de julio de 2003, emanada de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con ponencia del magistrado Omar Mora Díaz (consultor jurídico del entonces rector Luis Fuenmayor, allá en los 90). Dicha Sentencia, establece criterios de carácter civil con respecto a un caso entre una empresa privada y un trabajador.
De dicho procedimiento surgió la instrucción de calcular, a título de intereses de mora, la deuda que se tenía con ese trabajador en particular. En términos generales, la Sentencia abre lugar a dos interpretaciones distintas: hasta ahora, el procedimiento en las universidades nacionales consistía en que, al momento de su jubilación, el funcionario devengaba intereses sobre el monto de sus prestaciones sociales a la tasa promedio pasiva del país. Con la nueva interpretación, pasarían a ser intereses de mora y por ende, no capitalizables. Situación similar sucede con la deuda de las universidades que tuvieron transferencia de régimen viejo a régimen nuevo en el año 2001.
Según el artículo 668 de la LOT, el Ejecutivo debía cancelar dicha deuda dentro de los cinco primeros años de la transición; de no ser así, la misma devengaría una tasa de interés promedio (pasiva + activa). Pero a partir de esa fecha, los intereses pasarían a tasa activa, la cual en todos los cálculos de las universidades nacionales, eran capitalizables. Con base a la sentencia 434 del TSJ antes referida, ahora se interpreta que esos intereses son de mora y no producen capitalización.
Esa Sentencia, sirvió de base para la publicación de un Instructivo para el Cálculo de Prestaciones y Pasivos Laborales, en la página web de la Opsu, lo que le daba carácter oficial a la publicación, sin que, en ningún momento se hiciera mención a un supuesto papel de trabajo para la discusión. La desconfianza que existe en todo el sector universitario, claro está, con la excepción de los sindicatos patronales (Fetrauve, Fenasinpres y Fenastrauv); de inmediato, activó las alarmas y los mecanismos de movilización y lucha de la clase trabajadora universitaria. Un organismo como Opsu, dirigido por la tecnoburocracia neoliberal fuenmayorista, como no va a generar desconfianza en un sector de nuestra clase tan sensible, como lo son las/los jubilados universitarios, quienes conocen la trayectoria de ese terrible personajillo, la “china” Hung, graduada en la Sorbona de Paris en macroeconomía, según las malas lenguas.
Más aún, cuando en Europa las políticas de ajuste neoliberal han renacido con fuerza y tanto en Italia, como en España y Grecia, las mismas afectan en primera línea de actuación a las/los pensionados, para lo cual, se proponen aumentar el cálculo de cómputo de pensión de 15 a 20 o 25 años, lo que supondría una diminución de la pensión de entre un 3 y un 20%. Además barajan la posibilidad de aumentar de 35 a 38 o 40, los años de cotización para alcanzar el 100% de pensión, todo eso, siguiendo lineamientos del Fondo Monetario Internacional. Y mientras ocurre eso en Europa, aquí en nuestra Patria, la MUD presenta sus propuestas de gobierno, en las que destaca una en particular: “Diseñar planes de fideicomiso de beneficios laborales de carácter privado y especializado, opcionales o complementarios al de carácter público, que permitan el ahorro progresivo de las familias como elemento adicional al sistema de pensiones…” (Propuestas Programáticas, MUD, 22-04-2010).
Lo que significa, en criollito, que privatizarían la seguridad social de las/los venezolanos en un hipotético gobierno del oposicionismo apátrida. Para colmar las razones que justifican la desconfianza, hacia Opsu; es del conocimiento de la clase trabajadora universitaria, políticas implementadas por esa instancia gubernamental, como lo es, el supuesto “olvido” de las/los jubilados a la hora de cancelarles el ajuste presidencial del 40% en la Prima Hogar. Lo cual, permitió poner en evidencia una práctica que venía implementando Opsu, consistente en la separación de las nóminas de activos y jubilados.
Esa última actuación, es una vieja propuesta que hiciera un ex director de esa oficina gubernamental: “Las universidades no pueden continuar teniendo dentro de sus presupuestos los montos correspondientes al pago de jubilados y pensionados. Esto agranda artificialmente el presupuesto de las universidades e impide la reposición de cargos. Lo lógico es que las jubilaciones pasen a ser pagadas para todos los jubilados de la administración pública por fondos especialmente constituidos con ese objetivo y cuyo financiamiento provenga del Estado, de las contribuciones de los trabajadores y de las empresas que los contraten, en nuestro caso de las universidades. No estoy diciendo, y quiero aclararlo muy bien, que la universidad debe desentenderse del pago de sus jubilados y pensionados.
La universidad puede incluso seguirlos pagando, pero de unos fondos distintos del presupuesto ordinario de las instituciones, fondos que deben crearse y ser sustentables de manera de dar absoluta seguridad a los jubilados y pensionados de contar con un financiamiento seguro…” (El Financiamiento Universitario, Luis Fuenmayor, Foro Universitario, Año 8, Nº 26, Julio, Agosto, Septiembre, 2004). Por eso, la desconfianza en Opsu.
Apenas comenzaban alzar su voz, los sindicatos clasistas afiliados a Fetrauniversitarios, sectores profesorales y autoridades universitarias, en contra de ese Instructivo emanado de Opsu, la ministra Yadira Córdova se vió obligada a marcar distancia, de una manera torpe y prepotente de su colaboradora y amiga: “La ministra del Poder Popular para la Educación Universitaria, Yadira Córdova, reiteró que aún sigue en discusión el instructivo de cálculo de los pasivos laborales y prestaciones sociales de los trabajadores universitarios en el período 1998-2011. El papel de trabajo que circuló sobre la estimación de las prestaciones "está siendo utilizado por algunas fuerzas dentro de las universidades para generar conflicto. No existe ninguna resolución firmada por la Ministra", indicó durante la primera reunión de este año de la Asociación de
Rectores Universitarios (Árbol)…” (Últimas Noticias-AVN, 25-01-2012). Evidentemente, no existe resolución alguna firmada por la ministra, entonces: ¿por qué lo publican como documento oficial en la página web de Opsu? ¿Qué está pasando con el ministerio de educación universitaria, será que no tiene autoridades y Opsu actúa como un ente autónomo?
Pues bien, apenas la ministra hizo pública esas desafortunadas declaraciones, la autora del Instructivo se ve obligada también a pronunciarse: “Los instructivos para el cálculo de los intereses de las prestaciones sociales del personal universitario “están siendo sometidos a revisión por diversas instancias del Poder Ejecutivo y del Poder Moral, para su definitiva implantación”, informó la adjunta a la directora de las Opsu, profesora Tibisay Hung en una comunicación recibida – anoche vía Internet- por la rectora profesora Cecilia García Arocha…” (http://notiadmin.ucv.ve/?p=3249). Evidentemente, la directora de Opsu se muestra más condescendiente que la ministra, admite que está en revisión el supuesto papel de trabajo, es obvio, que si está en revisión, No era un papel de trabajo cualquiera, insignificante, sino un documento oficial base para la discusión. No hablan el mismo discurso Tibisay Hung y Yadira Córdova, las diferencias son evidentes. ¿Cuál de las dos se quedará en su cargo o suplantará a la otra? Eso lo sabrá el camarada vicepresidente Elías Jaua, quien tendrá que poner orden en esa pea!!!
henryesc@yahoo.es
Caracas, 26-01-2012