Uno de los valores fundamentales sobre el que se fundamenta un liderazgo es la credibilidad, decir algo y cumplirlo; nuestro pueblo, sufrió a todo lo largo de la cuarta república, mandatarios que prometieron y prometieron y nunca cumplieron, el 27 de febrero de 1989 fue el evento extraordinario que puso en evidencia lo que es capaz de hacer un pueblo ante la palabra de un mandatario que les prometió un país de maravilla y terminó abrazado a las medidas anti populares del FMI y el BM, en fin, traicionando su palabra. El 07 de octubre pasado, tuvimos una experiencia similar, esta vez, con un candidato que prometió un país de maravilla pero, bajo su sobaco mantenía escondidas sus verdaderas intenciones, un paquetazo similar al de Carlos Andrés Pérez, de esos que receta el FMI y el BM a los países colonizados por sus políticas de ajuste macroeconómico y, como este pueblo no tiene un pelo de tonto, se volcó a votar al candidato de la Revolución Bolivariana, reafirmando su liderazgo. En otras palabras, nuestro pueblo castigó la mentira como forma de hacer política.
Somos exigentes con las y los mandatarios, en hablarnos con transparencia y la verdad por delante. Debemos ser, tan o más exigentes también, con las y los funcionarios que, en cumplimiento de sus funciones representan, por autoridad delegada, a ese mandatario/mandataria. Recientemente, ocurrió un caso para la reflexión. La directora de Opsu, Tibisay Hung, desde su cuenta twitter en la que su encabezado se define como: “Economista, Docente Escuela Estudios Internacionales UCV. Actualmente Adjunta Direccion (sic) OPSU/MPPEU. Caracas, Republica (sic) Bolivariana · http://www.opsu.gob.ve”, valga decir, por la definición no queda dudas que se trata de una cuenta oficial, gubernamental. En otras palabras, al tratarse de una cuenta oficial, gubernamental, todo lo que allí se diga tiene esa connotación, tan igual como un oficio que emane de ese despacho gubernamental.
Pues bien, con motivo de la cancelación de los aguinaldos a las y los trabajadores universitarios, la Dra. Hung, desde su cuenta twitter, el pasado 19 de noviembre a las 7:34 pm, anunció: “BONO AGUINALDO se enviarán los recursos a las universidades en esta semana. Informaremos. Se pagaran 90 dias (sic) de bono.”, ese anuncio llenó de esperanzas a ese importante sector de nuestra clase trabajadora. Llegada la semana, las expectativas se dispararon al cielo, por fin cobrarían sus aguinaldos la clase trabajadora universitaria. Tres días después, el 22 de noviembre, a las 12:00 pm, un nuevo anuncio de la Dra. Hung vía twitter: “MPPEU/OPSU envió los recursos financieros a las Universidades para pago Bono Fin de Año 2012. Se pagaran 90 dias (sic) y en una sola porción (sic).”, la algarabía era un hecho, por fin los aguinaldos! La clase trabajadora universitaria se colmó de alegrías. La confianza empeñada en la palabra oficial no tardaría horas en desmoronarse, falso de toda falsedad, la Dra. Hung solo había enviados dichos recursos anunciados a una sola universidad, la UC, allí se celebraban elecciones sindicales y lo hizo, imaginamos, en función de campaña electoral, para satisfacer a determinado candidato en su exigencia de pago de los aguinaldos, el resto de la clase de trabajadora universitaria que se joda, como decimos en criollo, claro y raspado. De inmediato las protestas no se hicieron esperar, como siempre sucede, no faltó quien culpara de tamaña irresponsabilidad al presidente Chávez, desagüadero de todas las cosas malas que ocurren en nuestra Patria.
La eficiencia, por la que tanto clama nuestro presidente Chávez, no encuentra asidero en la gestión pública de la Dra. Hung. Le resbala la palabra presidencial. “Total, él manda en Miraflores, yo en Opsu”, suponemos habrá dicho. Ese gesto de desprecio hacia la clase trabajadora universitaria, en un gobierno que viene dando pasos hacia el restablecimiento de su eficiencia, estimamos no debe quedar impune. El irrespeto al ciudadano/ciudadana, es una actitud que si la toleramos una sola vez, un tantico así, como diría el Che, coloca en entredicho el conjunto de actuaciones del Gobierno revolucionario y, por ende, más al fondo, la palabra presidencial.
Es por ello, estimado camarada presidente Chávez, que lo exhortamos a poner coto al mal funcionario/funcionaria. Tibisay Hung mintió, se burló de la clase trabajadora universitaria y, si no renuncia, estimamos ud. debe hacerla renunciar. La Eficiencia pasa por cumplir lo que decimos, la mentira es incompatible con la Revolución Bolivariana.
No es revolucionario/revolucionaria, la funcionaria que hace de la mentira su método de actuación…
Caracas, 24-11-2012
henryesc@yahoo.es