Al inició del conflicto Universitario, FAPUV, manifestó a los cuatro vientos, la necesidad de ir a un PARO GENERAL INDEFINIDO, por reivindicaciones salariales que superaran el 200%, algo así como un atraco a mano armada donde si no tienes nada te mato. En ese momento era bueno demandar ante los tribunales nacionales e internacionales al gobierno, Incluso ante la OIT, de la cual no es parte FAPUV por su carácter no sindical.
Hoy, cuando el patrono propone, por primera vez en la historia de FAPUV, un acuerdo laboral único, que reivindica en alrededor de un 100% a TODO el sector laboral universitario, y demanda el cese del conflicto, la directiva de FAPUV sin el aval de la gran mayoría de sus agremiados y en desconocimiento de los otros sectores, decide no acatar el llamado. Su problema ahora, dicen que no es de reivindicaciones. Es político, no jurídico…, ya no importa la legalidad o no. ¿Se trata, como en 2002 y 2003, de tomar por asalto el control del gobierno?
Si retorna, pierde el carácter representativo que hasta ahora decía tener, mejor mantener el paro hasta que caiga el gobierno. Por su parte el gobierno lo mejor que puede hacer es sentarse a esperar. ¡que las acciones anti constitucionales lo tumben!
Si cayera el gobierno, como en abril de 2002[1], FAPUV como organización, de igual manera perdería representatividad. La violencia, la anarquía, el desgobierno o la falta de productividad la dejarían fuera de la escena política y social. En cualquier circunstancia FAPUV está, como Capriles ensartada en su propio laberinto.
[1] en google “Documentos del golpe”
felmar138@gmail.com
