La Ministra María Hanson ha dado declaraciones muy buenas sobre las posibilidades de avanzar en la estructuración del currículo de la Educación Media las cuales despiertan nuevamente la esperanza transformadora de la educación en beneficio de la formación liberadora de nuestra muchachada. Ella misma con mucha convicción ha dejado bien claro que el avance en esta materia ha sido entorpecida en diferentes ocasiones por la resistencia de los grupos de la derecha opuestos a las propuestas del mejoramiento en la calidad educativa hechas, por el gobierno, en concordancia con el texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con los más altos valores del humanismo y con la realidad nacional socialista y antiimperialista.
Esos grupos minoritarios de la educación reaccionaria, confesional y dogmática que se oponen a los cambios educativos revolucionarios deben y tienen que ser derrotados si el gobierno socialista quiere una educación cónsona con la Ley del Plan de la Patria y coherente con las leyes del poder popular. Uno de esos grupos de ultraderecha se autodenomina Asamblea Nacional y la preside Leonardo Carvajal quien iba a ser el Ministro de Educación de Carmona y casi lo fue de uno de los gobiernos de la IV República pero la dinámica de los acontecimientos históricos con el advenimiento de la V República lo dejaron en el terreno de su frustración política.
Detrás del grupito de Carvajal y otros similares está el gran poder de la archiconservadora Iglesia Católica, de la educación privada y la acción desestabilizadora de la MUD cuya filosofía educativa está sintetizada en el lema de su ideal pedagógico: “Con mis hijos no te metas”. Esta manera de pensar de la derecha es tradicionalmente opuesta al papel rector del Estado Docente bajo cuya responsabilidad está la educación de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos de Venezuela. Cuando el Estado era administrado por los gobiernos del Pacto de punto Fijo el Estado Docente era tolerado por los trogloditas de la derecha pero ahora cuando el gobierno es socialista la política educativa a cargo del Estado es vista por la burguesía como una intromisión inaceptable.
Si la ministra está decidida a pisarle el acelerador a la transformación de la educación es porque cuenta con el visto bueno de sus superiores pues de lo contrario estaría sellando su salida del Despacho a su cargo. Muy pronto los hechos por venir estarán definiendo con claridad la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Pero todo lo que brilla no es oro en el Ministerio de Educación. Si bien la situación administrativa no ha llegado al caos de la IV República persisten situaciones que no apuntan hacia la reparación de graves injusticias con el personal docente en lo que se refiere a viejas deudas sin cancelar y los salarios continúan siendo miserables. Hay muchas mejoras en las condiciones de trabajo de los educadores en estos últimos 15 años pero hay deudas acumuladas sin resolver que humillan y maltratan la dignidad del docente. Algo lamentable también ocurre con el ambiente físico de muchos planteles en todo el país los cuales en el pasado brillaron por la excelencia de su infraestructura. Se siente tener que decirlo y denunciarlo pero es mucho más grande el dolor y el sufrimiento de ver en revolución los espacios descuidados, acabados, sin mantenimiento y sin dotación donde en años pasados los profesores y alumnos unidos luchaban contra los gobiernos oligárquicos y pro imperialistas en defensa de la educación y por las reivindicaciones magisteriales.
Sin querer enmendarle la plana a la ministra Hanson queremos sólo advertir que los problemas materiales, económicos y administrativos no deben dejarse de lado sino empezar a resolverlos al mismo tiempo que se acelera el proceso revolucionario de transformación educativa. Los acuerdos entre el empleador y los sindicatos de trabajadores de la educación solucionaron muchas de los requerimientos reivindicativos pero quedó mucha tela por cortar. Sería una ingenuidad pensar que todo quedó finiquitado. Los sindicatos tienen que seguir en la pelea y el empleador mejorando cada vez más su eficiencia administrativa.
María Hanson tiene la oportunidad histórica de coronar su gestión al frente del Ministerio de Educación trascendiendo a lo cotidiano, a lo superficial y a lo adjetivo que significa adentrarse en los fundamentos filosóficos de la educación contenidos en la Ley del Plan de la Patria convirtiendo su lema
¡Independencia y Patria Socialista!!!
en la esencia transformadora de una pedagogía liberadora. Usted tiene en sus manos ministra al ejército más amoroso, más puro, más moldeable, más esperanzador para ser formado en los futuros constructores de la patria quienes podrán despuntar en el horizonte de la utopía histórica de Simón Rodríguez, Bolívar, Zamora y del Comandante Supremo de la Revolución para hacer irreversible y sin retorno el tránsito hacia el socialismo.