La Universidad de Oriente ha cumplido un rol fundamental en la formación de profesionales en el oriente venezolano. Su fundación como universidad pública data de más de cincuenta años. Sin embargo, esto no la hace una institución moderna. Internamente arrastra fallas del pasado, en parte porque sus directivos se han negado a asimilar el cambio estructural que ha experimentado el país desde 1999. Todo lo que suene a revolucionario y socialismo les huele a fos, puertas adentro. A quienes tenemos abierta orientación bolivariana revolucionaria chavista socialista nos miran como a bichos feos. Sin embargo, cuando se ataca al gobierno y se le endilgan todos los epítetos miserables relativos a lo corrupto, lo ineficiente, el cogollismo y términos afines, conviene que también la pava se mire la cola a nivel de las cúpulas y directivos del pasado. Sin embargo, el Estado le proporciona, por derecho, los recursos y bienes estipulados en el presupuesto destinado a la Educación Superior. Hasta una empresa denominada PetroUDO S.A. se le otorgó a esta casas de estudios en 2002, semejante a PetroUCV y OleoLUZ, bajo el código de empresa mixta mediante convenio operativo con PDVSA para explotar el Yacimiento Jobo-01 en el estado Monagas (que “tiene un POES de 503,81 MMBN de petróleo con reservas recuperables de 92,19 MMBN y remanentes de 19,46 MMBN”, según datos del tesista de ingeniería de petróleo Roddy Alexander Marín), con la participación de acciones en una proporción de 49% por 51%, respectivamente. Se supone que la misma debe ser rentable y estar operativa. No dispongo de datos al respecto. Pero el petróleo da rendimiento, señores. Eso no es cuento.
Cinco estados abarca la UDO en su accionar académico. Sucre, Nueva Esparta, Monagas, Anzoátegui y Bolívar disponen de Núcleos y subsedes de Núcleos (Carúpano, Puerto Ordaz, Anaco) para hacer accesible el ingreso de la población estudiantil desde su ámbito de residencia más cercano. De todos estos, el Núcleo de Ciudad Bolívar muestra no sólo fealdad sino descuido. Enclavado entre barrios de alta peligrosidad delictiva, su absoluta falta de estética y confort desdice de la alta calidad de sus egresados en las especialidades de geología y minas, ingeniería industrial y, más allá, medicina y bioanálisis. No se entiende por qué la cerca de alfajor oxidado, casi en el suelo, no se ha sustituido por paredes de bloques que eviten exponer el recinto al ojo del hampa. Los muchachos son atracados en las paradas de las dos vías que encierran la sede de esta universidad. La maleza se asemeja al de esas casas abandonadas en las vías nacionales denominadas asientos, pues así quedan cuando sus dueños se marchan y el tiempo las derriba y pudre mientras el monte lo cubre todo. Visto desde la calle, este Núcleo de Ciudad Bolívar da asco. Se ve sucio. Las ventanas están podridas, oxidadas. Sin embargo, desde España contratan a sus egresados geólogos para que trabajen en Europa. ¿Qué pasaría si vinieran a Venezuela y vieran esas estructuras en tan mal estado?
El gobernador rojo rojito reelecto Díaz Rangel debe tener un poco de honor revolucionario y presentarle a las autoridades de la UDO Bolívar un proyecto de ayuda solidaria para mejorar la planta física de esa institución vital para todo el estado Bolívar. Al margen de las motivaciones políticas del adequismo rancio y el chavismo “despreciable” que desde dentro predicen algunos, lo ético, lo civilizatorio, lo honesto, lo correcto es brindarle apoyo financiero a esta institución y garantizarle a sus estudiantes la seguridad pública permanente para evitar que los pistoleros de las bandas mafiosas de Ciudad Bolívar sometan a los alumnos pobres y de escasos recursos económicos –en su mayoría—, con absoluta impunidad.
El aporte de recursos para la dotación de los distintos laboratorios que funcionan en la escuela tanto de Ciencias de la Tierra como la de Medicina resulta imperioso. De igual modo, hay que crear nuevas instalaciones deportivas acordes a la supuesta "Casa más Alta", así como un nuevo edificio para los estudiantes de Nuevo Ingreso; por cuanto ese antro que es San Rafael, con aulas decadentes y patio de casa de los malandros que viven en el barrio de atrás, no tiene las medidas de seguridad física estructural reglamentarias. Por otra parte, usted gobernador puede servir de intermediario para que las salidas de campo que tienen las carreras de Ingeniería Geológica, Civil y en Minas se logre con mayor facilidad, mediante convenios serios, con las empresas básicas del estado. Así mismo, contribuya con la ornamentación de sus espacios donando árboles y la jardinería adecuada, el agua para los baños y la electricidad como servicios básicos indispensables, filtros con agua potable, aires acondicionados y demás materiales que contribuyan a dignificar esta subsede universitaria. No creo que la decana y la rectora de la UDO desestimen un aporte de este tipo sólo por caprichos político-partidistas. El estudiante sacrificado y temeroso no lo siente del mismo modo. Necesita autobuses cómodos como esos Yutong chinos (gobernador done al menos cinco unidades, por favor), buen servicio de comedor, vigilancia policial externa, tranquilidad en el recinto y servicios básicos para estudiar en paz y mejorar su rendimiento estudiantil. Si esto se logra, la Patria grande y bonita, la Patria Bolivariana, os lo agradecerá. Háganlo por nuestros muchachos, sin complejos tontos y con seriedad y prontitud. Y recibirán ustedes, udistas y chavistas, la gratitud de su pueblo y de su gente. Ese es el mejor tributo del gobierno y de los cogobiernos académicos. Hagan el intento, por favor.