Sí, los días pasan volando. El Día de la Candelaria, con perdón de quienes guardan otras tradiciones, en muchos pueblos marcan el fin de la Navidad, los adornos de la época se quitan y cada cual, con sus familias retornan a las actividades normales: quien arregla la tierra para la siembra, reconduce el rebaño de cabras, ovejos o algunas vaquitas hacia nuevas aguas, pastos o montes buenos, todos recursos muy escasos. Sobre todo en estos meses de verano particularmente en el dominio del semiárido larense, con sus forma de vida característicos.
También los centros universitarios han reanudado sus actividades académicas y administrativas desde mediados de enero, y lo que va de febrero se va saliendo de la modorra, aunque será mal ejemplo ambas cosas se parecen; aunque, claro, no estamos comparando a toda esa gente buena en la educación formal con rebaños de animales. Dios nos libre. Pero una vez leí, ahorita escribo de memoria, (recordando al maestro historiador Dr. Federico Brito Figueroa), que la acción de educar en el verbo latino educere guardaba relación con la humilde actividad de los pastores. El educador conduce a la niñez y juventud, metafóricamente, hacia aguas y pastos de la ciencia, la técnica y los bienes culturales en general, que posibilitan la vida.
En la universidad educamos y somos educados, también en liceos, colegios, escuelas, institutos, centros de educación inicial y simoncitos, misiones… también nos educamos en nuestra comunidad. No deberíamos olvidar eso. Aunque la educación de la calle es impositiva, tajante y punitiva, hay investigaciones que respaldan esta afirmación.
Toda la Patria una escuela, decía el Comandante Chávez. (A mundo, cuánta nostalgia por estos días primeros de mes con otro aniversario de su dolorosa partida física. Chávez, el que construyó en el dolor, ya desde el 4 de febrero de 1992, 22 años ha…); dar la vida por el bienestar de muchos. ¿No es esa ya una acción de pedagogía política? No se diga ya cuantas universidades construyó el Comandante Eterno, parece que son más de 20, sin nombrar que reformó otras y obligó a mis queridas universidades tradicionales a replantearse sus objetivo, (claro, compréndaseme, en una de ellas estudié mi pregrado en Ciencias Sociales y Maestría en Educación, Mención Enseñanza de la Historia, la UPEL_IPB y uno desarrolla una identidad corporativa, un compromiso emocional hacia ese espacio de lo vivido, hoy muchos lo tendrán hacia la Misión Sucre, con sus Aldeas Universitarias, las viejas aulas del mismo liceo donde se cursó bachillerato y sirvió de marco para las clases de programas de graduación de la UBV, etc).
A ver, no estamos diciendo que no las haya tratado con un amargo rigor (o con el látigo de la indiferencia, con perdón de semejantes lugares comunes) y desde la universidad tradicional autónoma y experimental de viejo tipo también han respondido con dureza a la Revolución bolivariana frente a cualquier iniciativa de transformación de sus claustros; creo que una de esas reacciones más formidables de la comunidad universitaria tradicional, cuyo claustro ha contribuido tanto a la investigación científica, literaria y la innovación tecnológica en el país; seamos justos, llevó al inolvidable Presidente Chávez a, como es que se dice, a no ponerle el ejecútese, a no ponerle la rabo e´ cochino, pues, a aquella apresurada Ley de Educación Universitaria en el 2010.
Que por cierto me debe un trasnocho, ya que me mantuve en vilo frente a la ANTV viendo ese debate; donde la diputada Pastora Medina se oponía a todos los artículos leídos por el secretario, ya casi como decimos en casa, borrachita de sueño, la pobre; sus muy malvados colegas de bancada opositora, la dejaron sola. Y ella ahí, impertérrita, oponiéndose, una señora muy respetable que por cierto como que ni egresada universitaria es, pero eso es otra cosa. A las damas reverencias o ósculos. Una nueva Ley de Universidades es una deuda que aún mantiene la Asamblea Nacional, ¿cuándo se retomará otra vez ese tema? ¡Quién lanzará al respecto la primera conciencia? Que decía Alí Primera, porque la universidad tiene enemigos, los de adentro y los de afuera…
Aclaremos otra vez, no es que Chávez no quisiera la universidad, al contrario en su mandato hizo mucho por estas corporaciones. Principalmente al exigirle que retomara sus roles y estuviera al servicio de la república pero el giro que ésta había dado hacia el neoliberalismo tecnocrático, pragmático y privatizador fue profundo. Los universitarios formados en esa tradición, además de tener adherencias y activar en organizaciones controladas por los partidos tradicionales venezolanos o de nuevo cuño, obstaculizan todo acuerdo.
Pero la universidad venezolana tendrá que asumir los cambios en los paradigmas de la gestión gerencial, misión, visión y valores; junto a un cambio en los modelos mentales. Ampliar la mirada y trabajar en cooperación con el gobierno nacional y cumplir los objetivos estratégicos del Plan de la Patria, 2013-2019 (¿?) ¿Será eso un imposible? ¿Tendrán, como dicen en Colombia, inamovibles la universidad venezolana y el gobierno? Nos llama la atención lo que hace poco declarara el ministro Ricardo Menéndez, acerca de que llamó a una reunión con los rectores y los afiliados a la AVERU no asistieron, así entendí yo.
Con el presidente Nicolás Maduro, volviendo a la línea argumentativa que se traía, que es alguien con estudios universitarios no concluidos pero si los iniciara, y por las luchas sociales de la época conoció ese ambiente en los 80, ha tenido mucha sensibilidad hacia el sector universitario, principalmente de la mano del Dr. Pedro E. Calzadilla reconoció la deuda social con el talento humano de los centros de estudios superiores, que también se dice; creo que Calzadilla fue un ministro moderado, dialogante, aunque no exento de de firmeza, (como lo pudimos corroborar una tarde-noche en Parque Central, cuando fuimos a asumir los compromisos con la Primera Convención de los Trabajadores Universitarios, que hablara con toda claridad de la necesidad de la transformación universitaria y del compromiso que al respecto deberíamos asumir todos quienes hacemos parte de la comunidad. Cosa que no es fácil porque muy pocos, en realidad están ganados para ello, más allá de la verbalización de quienes, je je, como dice el presidente Maduro se las dan de sabihondos y disertan largamente en artículos y charlas informales).
Como digo, pues, ese ministro hizo un gran esfuerzo por hacer que las universidades desarrollaran sus roles tradicionales en la academia. Sería porque Pedro E. Calzadilla es historiador de oficio yo me sentía que, como dice Francis, una jovencita que inicia sus andanzas en la docencia universitaria, él era bien… Tanto que parece que regresó a sus labores en la UCV.
Aunque no entendí bien, oí que el nuevo ministro del poder popular para la educación universitaria, Ricardo Menéndez, otro joven y destacado ucevista, luchador social estudiantil de los 90, anunciaba que el campus debe ser un espacio para la paz y la vida. ¡Faltaría más¡ pero es que a veces hay volver a los elemental, al abece de las cosas; agregó además de que los centros de estudios superiores podían estar vinculados a los planes de desarrollo nacional, de acuerdo a las posibilidades de cada región y las fortalezas de cada institución.
¿Pero cómo se hará factible semejante cosa? ¿Tendrá Menéndez el mismo talante dialogante que impuso a su gestión Pedro E. Calzadilla? Recibió a todos…hasta la nunca bien ponderada Fapuv está en las mesas de diálogo y acuerdos en estos momentos. Aunque es probable que sí sea dialogante, porque el presidente Maduro ha hecho un llamado en ese sentido.
Otra cosa es que yo, que soy particularmente miope, no veo eso de la transformación universitaria por ninguna parte, al menos en la UPEL-IPB no es fácil identificar dónde se está dando esa transformación, doquiere se mire se mantiene una normalidad estruendosa. Aunque al menos se está laborando, haciendo lo de siempre o habrá transformaciones y son imperceptibles.
¿Qué hará Menéndez para impulsar la transformación universitaria? Por lo pronto ha propuesto “…abordar el tema del servicio comunitario vinculado con la Gran Misión a Toda Vida Venezuela, esto es una respuesta concreta, la universidad puesta para los intereses y el desarrollo del país”, además de un simposio acerca de “medios de comunicación y la cultura de la violencia; la familia y la cultura de paz”, Correo del Orinoco, 6 de febrero, 2014, P. 8).
En todo caso, la universidad sigue su labor silenciosa….Funcionan la proveedurías estudiantiles, se ha pagado el nuevo aumento de sueldo que, a mundo, ya se lo tragó la inflación; pero yo, subjetivamente, noto que el presupuesto universitario continua deficiente para la investigación, por ejemplo, y la refacción de la infraestructura no se ha hecho, cada vez más deteriorada, el piso de la segunda planta, por ejemplo, está roto y se ve hasta la palnta baja, que hasta miedo da la vaina…. La planta física está cada vez más deteriorada, repito. ¿Quién le meterá la mano a eso?
Por otra parte, tampoco estoy seguro que la universidad transmita y produzca eso que Morin llama Los siete saberes necesarios a la educación del futuro, el saber científico, literario y artístico que exprese la condición humana; o que enseñe la condición humana, que es uno de nuestros desafíos. ya que como reflexiona Antonio Pérez Esclarín en su libro Educar en tercer milenio, la universidad gradúa diversos profesionales, pero pareciera que no gradúa seres humanos.
En fin, tampoco veo que las autoridades asistan a las reuniones ministeriales. Eso es un reto importante, alinear a todos los del subsistema universitario en los objetivos estratégicos del Estado-Nación.
Aunque tal vez no sea necesario exigir tanto a terceros, la revolución educativa y la transformación universitaria se hace desde el aula, como dice un libro que estoy por comprar pero lo he pospuesto porque me cae medio mal, se llama más o menos así: La reforma educativa, ¿y cuál es la tuya?
Nuestra universidad ha reiniciado actividades, uno jóvenes en la prosecución y otros inician su peregrinar por las aulas; y los de mi sección, por cierto, los noto con mucha ilusión… ¿Les permitiremos nosotros, ya viejos maestros de aula, cumplir sus expectativas de formación intelectual y humana? Hugo Chávez, el universitario de la Academia Militar de Venezuela, que reformulara su currículum en la década de 1970 y la Universidad Simón Bolívar o la tesis de la unión cívico-militar, nos enseñó a plantearnos esas preguntas de manera vivencial, con una requisitoria por el compromiso concreto; y a quien extrañamos tanto por estos días a once meses de su siembra. ¡Pero sigue vivo en nuestros corazones! (En la tradición bíblica, tengo para mí, que Chávez fue un profeta, un gobernante o juez del Estado-Nación venezolana. (¿Pastor de este Rebaño de ángeles, que somos los venezolanos? Para decirlo as{i recordando una película del realizador Román Chalbaud. Porque según el Papa Francisco, otro jodedor más de entre los nuestros latinoamericano-caribeños, nos mandó a decir, junto con su bendición apostólica, que el venezolano no tiene pecado. ¿Qué tal?).